Aviso legal

Theodor W. Adorno

Como siempre no vamos a contar nada sobre la biografía y el que busca informaciones biográficas las encuentra, ¿quién lo habría pensado?, en Wikipedia: Theodor Wiesengrund Adorno. Dicho esto. Adorno es tan famoso, que se encuentra millones de artículos sobre el en el internet en todas las lenguas de la tierra.

Muy a menudo se pude leer que Adorno es un escritor de tendencia "marxista". (Por ejemplo en el artículo de wikipedia.) Lamentamblemente los autores que afirman esto nunca nos explican por qué creen que es un autor marxista. El mero hecho que no es "capitalista", sea esto lo que sea, no significa que sea "marxista".

De hecho el marxismo es un teoría económica y Adorno no se exprime ni en favor ni en contra de esta teoría, ni en favor o en contra del "capitalismo". El enfoque de su filosofía no es la base económica, sino el mundo administrado. El mundo administrado puede considerarse como un concepto "marxista" (el ser determina la consciencia), pero de hecho es un concepto hegeliano.

No vamos a entrar aquí en los detalles de la filosofía de Adorno. La cuestión principal es fácil de comprender y imposible a dar una respuesta. Si una sociedad, que al menos al nivel de sus instituciones educativas puede considerarse como más o menos culta, sumerge en una barbarie jamás vista antes en la historia de la humanidad, hablamos de los años 1933 a 1945 en Alemania, el concepto del individuo como portador de valores individuales no tiene obviamente ningún sentido.

Y obviamente el concepto del colectivismo de Hayek no tiene mucho sentido en este contexto. Es incluso ridículo y revela que Hayek no había comprendido nada. Probablemente no es una idea genial si el estado inteviene en la economía, pero esto no explica los campos de concentración. No hay ninguna relación.

La pregunta de un economista es simplemente cual es sistema económico más eficaz. De este problema tratan casi todos los capítulos de este manual. Eficacia se mide en este contexto en crecimiento, empleo, asignación de los recursos productivos y otras cosas que se puede medir en dinero. Esto no es la cuestión de Adorno. La cuestión de Adorno es primero si un sistema económico tiene mecanismos que son propicios para el establecimiento de sistemas totalitarios o autoritarios y segundo si se puede llegar a un estado que el fin de un sistema económico es la mera reproducción de este sistema económico. Si esto es el caso, el sistema es un poco absurdo. En este caso el sistema económico es una especie de robot cuyo fin es producir robots y el consumo solo sirve para hacer marchar el sistema.

Una frase de Adorno ilustra el problema. (El ejemplo es sacado del ensayo Industria de la Cultura, Iluminación como Engaño de las Masas.) Hoy en día la gente va con coches más rápidos a sitios donde ya están. Quiere decir: Hoy en día cualquiera puede ir a cualquier parte del mundo en pocas horas, lo que no sirve para gran cosa, si no se sabe lo que se quiere hacer allí. La gente que va a Egipto para mirar los pirámides de Ginzeh, a Méjico para visitar los pirámedes de los Aztecas, a China para visitar el muro de China, a Grecia para visitar la Acrópolis etc. etc. no va de hecho a ninguna parte, porque va a cualquier parte y alguien que va cualquier no quiere llegar, sino huir. Desde un punto de vista turístico sería mejor de reconstruir todos estos monumentos en un sitio determinado, entonces se puede visitarlos todos en un día. El turismo es el ejemplo más ilustrativo para un consumo maninpulado. Todos los turistas que vienen a Berlín por ejemplo cada año, 10 millones, visitan la Puerta de Brandenburgo, a pesar de ser este el monumento más aburrido que uno puede imaginarse. Algo similar ocurre con la Tour Eiffel en Paris, con Machu Picchu en Peru o con la Alhambra en Granada. (Este último no es insignificante, pero para que tenga un significado se debe saber algo sobre la historia de España, lo que no es el caso de los miles de turistas que vienen cada día en centenares de buses.) Parece que la atracción principal consiste en sacar fotos, el sitio no importa realmente.

No cabe duda que el turismo de masas es económicamente útil, lo que no está tan seguro es si hace la gente más feliz. Para ser más preciso. El hecho que centenares de millones de personas trota por el mundo es algo muy positivo, no cabe duda. El problema es que esto no lleva a un real intercambio de culturas y esto sí se debe al hecho que el turismo está organisado como cualquier industria. Entes más pequeñas serían más capaces de organisar contactos reales, organisar conciertos, mostrar sitios donde pasa la vida real, organisar conferencias sobre aspectos determinados de una cultura, dar mínicursos de lengua, informar mejor sobre el terreno de lo que hay etc.etc.. (Dicho sea de paso. Reorganizar estos procesos es un trabajo económicamente interesante para economistas también. La gente que visita Sudamérica busca un contacto auténtico y quiere saber lo que pasa ahí; no van a Sudamérica para comer bien en un hotel de lujo, esto lo pueden hacer en casa. El turismo de masas, mejor dicho el hecho que mucha gente tiene la posibilidad de viajar es una gran oportunidad en muchos aspectos, pero hay cosas que se puede mejorar.)

Dado que la industria del turismo crea de vez en cuando situaciones absurdas, es fácil de ver el problema, sin embargo lo que vale para la industria del turismo vale igualmente para la industria de la cultura o, vea Iluminismo como engaño de las masas, para la industria de las noticias. Todos estas industrias satisfacen necesidades que ellos mismos crearon. Nadie se interesaría por los amoríos de un futbolista, si no se contara estas historias en la tele, en los periódicos, en páginas web y si no se los divulgara a través de apps. La relevancia no se desprende del hecho que sea objetivamente relevante, sino del mero hecho que se divulga estas historias por todos los canales.

Sirviendo las distintas preferencias de grupos claramente definidos desde un punto de vista de marketing, amas de casas, adolescentes, clase media, clase baja etc. se produce determinados productos y formatos y lo que funciona en un país es rápidamente adaptado en otro y en todo el mundo se busca estrellas de todo tipo, millionarios o se organiza reality shows en la jungla. Satisfaciendo la supuesta demanda objetiva engañan el consumidor por lo que la cultura debería aportar; cualquier experiencia nueva. Si se entiende por cultura un diálogo entre un individuo y un artefacto, lo que de hecho es, este diálog no lleva a ninguna parte si el interlocutor es un mero reflejo de lo que uno es. Díalogos de este tipo son tan útiles como un monólgo. Poco importa que papel se atribuye a la cultura, agudizar el espírito crítico, ver la belleza de una cosa que antes no se veía, sensibilización, ensanchar el horizonte etc., de esta manera no puede funcionar. La cultura se convierte en mero entretenimiento, pero incluso esto se hace cada vez más difícil. Incluso el entretenimiento necesita contenidos y en la medida que los contenidos a los cuales se puede recurrir se reducen, solo quedan los efectos.

El hecho que películas son cada vez más costosos y los efectos técnicos cada vez más sofisticados no es una casualidad. Es una consecuencia lógica. En cuanto al material estético propiamente dicho se refiere, el trama, la plausibilidad psicológica de las figuras, la variación del comportamiento de las figuras, su sueños, su desarollo etc. no hay una gran diferencia entre una película rodada hace 50 años y hoy en día. Pero en cuanto a la técnica hay diferencias enormes. La lógica de ello es simple. Si hay que llenar una hora y media, la duración de la película, se debe sustituir contenido por efectos, si el material estético que satisface una demanda es cada vez menos. Sin embargo es de suponer que al largo palzo el truco no funciona. A largo plazo la gente se aburrirá de los efectos. Diría el autor que el material estético es infinito, pero las posibilidades de efectos son reducidas.

Curiosamente lo mismo sucede en la industria de la noticias. Hace cincuenta años el locutor leía las noticias de unas hojas de papel. Hoy en día hay cantidad de efectos entremetidos lo que no significa en absoluto que estos efectos contengan información alguna. Los efectos sirven para hacer pasar más fácilmente las noticias, que sea más entretenido escucharlas.

La contradicción entre el supuesto fin y el efecto es más obvio en cuanto se refiere a la industria de la cultura. La cultura siempre tiene en parte la función de entretener y en el mejor de los casos es más. Pero noticias no tienen la función de entretener. El efecto, que es entretenimiento puro, dado que no exige ningún esfuerzo intelectual, es compatible con la industria de la cultura, aunque poca gente dirá que cultura es mero entretenimiento. El fin de la noticia, esto es por lo menos lo que la gente diría se se la preguntara, no tienen nada que ver con entretenimiento. Poco gente va a decir que es muy entretenido de ver como en Africa la gente se masacra, que mueren de hambre, las catástrofes naturales etc.etc.. En la industria de las noticias el efecto, cuyo único fin es entretener, es un elemento curioso.

Los ejemplos de arriba sirven para ilustrar la perspectiva de Adorno, pero es imposible de entrar en los detalles. Adorno evalúa la cultura desde el punto de vista del arte y su obra principal, la Teoría Estética, trata del arte. Simplificando se puede decir que en el arte el mundo administrado, la determinación de conceptos, ideas, "sentimientos", opiniones, valores por el conjunto de las relaciones sociales, es elaborado consciente y inconscientemente por un individuo. Hay por lo tanto una "lógica" que se opone a la "lógica" social. El arte es un concepto diametralmente opuesto a la industria de la cultura. La industria de la cultura se adapta al receptor. En el caso del arte el receptor tiene que adaptarse al arte. Esto igualmente significa que en el primer caso no hay ningún trabajo que hacer. En el segundo sí.

No tenemos que discutir aquí si esto es cien por ciento correcto. Es de suponer que artistas tienden a ver el mundo de otra forma sin hacer esfuerzo alguno. Su "trabajo" es más bien "intuitivo" y de vez en cuando se comprende una obra de arte "intuitivamente" sin hacer ningún esfuerzo. Posiblemente se capta más cosas "intuitivamente" cuanto más se los ha estudiado.

Si la industria de la cultura es es destinatario justo de la crítcia de Adorno y Horkheimer es cuestionable y además, si miramos toda la obra de Adorno, el destinatario es más bien la cultura "beatificada", arraigada en el sistema educativo y en las instituciones estatales a todos los niveles. La diferencia entre una cultura que elimina la tensíon entre remitente y receptor y una sistema que reduce la cultura a su valor de cambio no es tan grande. En ambos casos no transmite nada nuevo, vea Industria de la cultura o Íluminismo como engaño de masas.

El ensayo fue publicado por primera vez en 1947, o sea inmediatamente después de la segunda guerra mundial y el fracaso completo de la cultura. Para el autor de estas líneas es más bien un fracaso del sistema educativo alemán de la preguerra que de la industria de la cultura. El sistema educativo es independiente de las preferencias y es financiado por el estado para que cambie estas preferencias, más bien dicho debe extender el horizonte del alumnado. Si solo se enseñase lo que el alumnado hace de cualquier forma, no hace falta financiarlo. Esto es obvio. Sin embargo este sistema no logró absolutamente nada. Ni inculcar un poco de sentido crítico, ni un poco de autoestima, ni unos valores fundamentales, ni un poco de sentido estético, ni la fantasia de imaginarse un mundo bonito. Nada de nada. Creyó unas bestias primitivas. La industria de la cultura y industrias similares como la del turismo y de la noticias no son ideales, pero el real problema es el sistema educativo. Si discute por ejemplo sobre el Don Quijote en clase, lo que se suele hacer en los países de habla española, se debería entender al final que hay solo tres posibilidades. La primera es quedarse, al menos mentalmente, en un lugar de la Mancha y aburrirse como las ostras. La segunda opción, es la que Don Quijote elegió, es volverse loco y modificar el mundo en la fantasía, pero no en la realidad. La tercera opción es descubrir la infinidad de opciones que esta nuestra tierra ofrece, pero para esto hay que estar bien preparado. Al no ser así, nos quedamos en un lugar de la Mancha mirando la tele. En resumidas cuentas. Enseñar cultura es algo para profesionales y gran parte de los maestros y profesores no lo son. Enseñar cultura exige creatividad, espontaneidad, experiencia personal. Cualidades que muy pocos profesores poseen. A esto se añada que los futuros maestros y profesores no aprenden a enseñar en sus respectivas carreras y ni siquiera reflexionan sobre ello.

No cabe duda que lo denominado por Adorno industria de la cultura no es realmente ideal. El Alemania medio pasa 3,5 horas al día delante de la tele y los datos son similaren en todo el mundo, para España vea 2013 fue el segundo año de más consumo televisivo de la historia en españa. Si se quiere argumentar de manera un poco burda se podría decir que todos los problemas de la tierra serían ya resueltos, si la gente dedicase estas tres horas a estudiar, informarse y a trabajar.

El problema es, que la tele, por lo menos en cuanto a los canales públicos se refiere, no es una industria, sino un servico público pagado por tasas obligatorias (por lo menos en Alemania). El financiamiento público se justifica, esto es la argumentación oficial, con el argumento que solo en el caso de los canales son independientes y no son obligados de adaptarse a los gustos del público o órdenes de partidos políticos o gobiernos pueden cumplir su misión: informar el público de manera objetiva y mantener un programa de alto nivel cultural. La suposición de Adorno que la baja calidad de la tele, lo mismo vale para el cine, dicho sea de paso, porque el cine es igualmente subvencionado, es por lo tanto erróneo. Los canales públicos no están obligados a satisfacer una demanda, pero el nivel es igual de bajo.

El problema no es el nivel del público, el problema es el nivel de la gente que hacen estos programas. Más bien dicho: ¿Por qué hay que suponer que el personal que hace los programas es mejor cualificado que el público, dado que no hay criterios objetivos que permiten una selección objetiva del personal? Si una empresa busca un informático va a seleccionar a base de criterios más o menos precisos. Tienen un problema concreto y para resolver este problema se necesita determinadas cualificaciones bien definidas. Criterios de este tipo no existen referente a programas de televisión, ni de radio, ni en el periodismo.

No cabe duda que la gente pierde cada día tres horas haciendo una cosa que ni siquiera es muy entretenido. Es de suponer que incluso sin esfuerzo alguno es posible de presentar cosa que abren un poco el horizonte. El problema es que todos los críticos de la cultura de masas o de la industria de la cultura desde Adorno a Postman y miles de otros no presentan criterios lo suficientemente concretos para que permitan el control de este sistema.

El argumento de Adorno que la industria de la cultura se adapta a la demanda engañando al espectator de esta forma por el elemento esencial de la cultura, la experiencia nueva, una alternativa de ver las cosas, solo es correcto en cuanto a los canales privados se refiere. Los canales privados tienen un solo interés, maximar el número de espectadores porque del número de espectadores dependen los ingresos que pueden ganar con publicidad y esta gente sabe exactamente lo que hacen, como el autor de estas líneas sabe por contactos personales. Hacen un programa para la clase baja. (Es la expresión que utilizan ellos, a pesar de que no está muy claro, si este grupo, se supone que la formación y el nivel cultural es tan bajo como los ingresos, es realmente un grupo muy homogéneo. Pero esto no tiene ninguna importancia. No importa que posiblemente hay también cantidad de gente adinerada que se llena la cabeza con basura.)

Pero si miramos la cosa en su conjunto y si consideramos también el sistema educativo nos damos cuenta que el problema es más complejo. Incluso en el caso de que no hay obligación a adaptarse a la demanda, lo que es el caso de los canales públicos, y incluso en el caso de que hay obligación de trabajar en contra de la demanda, lo que es el caso del sistema educativo, el resultado es pobre, de lo cual podemos deducir, que el problema no tiene nada que ver con el "capitalismo" como Adorno y Horkheimer so sugieren.

La gente pasa mucho más tiempo en el colegio y en asignaturas como literatura española, inglés, historia, historia del arte, música, educación cívica, etc.etc. que delante de la tele y otros medios de comunicación de masas. Hay en teoría todo el tiempo necesario para agudizar el sentido crítico, extender el horizonte, fomentar la creatividad etc.. No vamos a hacer aquí un curso sobre didáctica de la literatura y de cultura en general. El que se interese por estos temas puede por ejemplo leer una adaptación libre del Don Quijote que hizo la infos24 GmbH, la empresa detrás de esta página, vea Don Quijote Reloaded. Se puede tratar de despertar el interés por poemas centrales de la poesía española poniendola en música, vea No digáis que agotado su tesoro. Se puede de hecho hacer miles de cosas para despertar el interés del alumnado.

No decimos que la herencia cultural es la única cosa que puede servir de oposición al mundo administrado, pero es un opositor, sobre todo si se logra a interpretar esta herencia de manera viva y auténtica. Siempre y cuando no se la reduce a un mero valor de cambio.

El lector ya se ha dado cuenta que la manera de pensar de Adorno y Horkheimer no tiene nada que ver con lo que hemos visto en los capítulos anteriores. En los capítulos anteriores el enfoque era sobre cantitades económicas únicamente. De una manera cuestionable Hayek y Friedman establecen una relación entre un determinado sistema económico y la libertad. Esto es algo que se puede pasar por alto. De hecho el ordoliberalismo / neoliberalismo se basa en los conceptos de la economía clásica / neoclásica.

El concepto de la razón que supone la economía clásica / neoclásica es lo que Adorno / Horkheimer denominan razón instrumental. La razón instrumental reflexiona sobre los medios para llegar a un fin determinado, pero no sobre el fin. Si no hay una reflexión sobre el fin, se puede suponer que este fin no es nada muy complejo, pero de cualquier forma alguien que dispone un poco de sentido común se preguntaría, si el fin es sensato. La economía clásica / neoclasica no. La cuestión del fin la esconde en las preferencias. La gente está dispuesta a pagar un determinado precio para un determinado producto y trabajan hasta que tienen este dinero o se consiguen este dinero de otra manera. No hay ni fin ni meta. Hay solo preferencias.

Dejamos al lado por el momento si el concepto de la teoría clásica / neoclásica es realista. Lo que si se puede decir que la sustitución de las metas por las preferencias es un concepto que se asemeja al concepto del behaviourism estímulo <=> acción. De hecho pega bien con el comportamiento de animales. Animales no reflexionan sobre el sentido de algo, por ejemplo sobre el sentido de la vida. Animales reaccionan a estímulos. Esta manera de ver las cosas tiene la ventaja de prestarse a la modelización matemática, vea bases metodológicas, pero por razones mencionadas ya, vea economía dinámica, es limitado incluso en un contexto meramente económico.

La razón instrumental de Adorno y Horkheimer, un concepto que implica una críticia, es para la economía clásica / neoclásica normal. Es un concepto que ni siquiera se cuestiona. Preferencias de hecho es una gran palabra. De hecho la economía clásica se basa sobre el concepto estímulo <=> acción. Dicho sea de paso: Hay otras semejanzas entre el behaviourism y la economía clásica / neoclásica. Ambos quieres abstraer de todos los factores que no se puede medir, una idea que ya tenía Marshall, vea medición cardinal de la utilidad, para ambos el parádigma metodológico son las ciencias naturales y entre la diferencia entre las ratas de Skinner y un aparato, para la economía neoclásica la economía de hecho es un aparato, no es tan enorme. Ambos reaccionan de manera automática. (Hemos ya mencionado varias veces que este control sistémico tiene ventajas, vea homo oeconomicus, y no lo vamos a repetir.)

A primera vista el concepto de las preferencias suena muy democrático. Nadie tiene el derecho de prescribir a otro cuanto este otro quiere pagar y para qué. La gente puede hacer con su dinero lo que les da la gana. Obviamente. Por lo tanto economistas argumentan con preferencias, aceptando que cada uno tiene sus preferencias personales. Sin embargo es legítimo de preguntarse como se forman estas preferencias. Para dar un ejemplo extremo: Si un traficante de drogas primero regala la droga a adolescentes para venderlos después a precios alucinantes cuando estos son adictos, nadie va a decir, por lo menos no la ley, que el traficante de drogas solo satisface la demanda.

Si la economía neoclásica y todos las tendencias que se basan sobre esta no explican como se forman las preferencias hay una pieza que falta en su puzle. La noción preferencia solo tiene sentido como una selección conciente entre varias alternativas. Pero alguien que desconoce las alternativas, no puede preferir nada. Este es obvio. Si se desconoce las alternativas, la preferencia, que deriva del verbo preferir, es un mero estímulo.

Dirá gente como Milton Friedman que en una sociedad libre cualquiera tiene acceso a cualquier tipo de cultura y si la gente pasa tres horas delante de la tele mirando cosas a las cuales el día después ni siquiera se acuerdan lo hace porque esto corresponde a sus preferencias. Esto en teoría es correcto, pero si se sigue esta lógica sería correcto también de decir que no hacen falta colegios porque los alumnos pueden aprender lo que quieren por su propio cuenta.

Se puede ver la cosa también de un punto de vista "metafísico". Hay una obra de Antonio Buero Vallejo, En la ardiente oscuridad, que ilustra el problema. Se sitúa en una casa para ciegos y todos los ciegos, menos uno, Ignacio, están más o menos contentos, porque aceptan su ceguera o sus limitaciones. Ignacio no acepta estas limitaciones, quiere ver todo lo que hay, a pesar de que 1) no sabe lo que hay y 2) es imposible para él conocer todo lo que hay. El autor diría que Ignacio tiene razón y poco importa, si es sensato de buscar posibles alternativas si ni siquiera se sabe si existen. Diría el autor de estas líneas, que el que sabe adónde quiere irse, no quiere ir muy lejos y igualmente puede quedarse en casa. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Ernst Bloch.

El argumento que basta la posibilidad de vivir segun sus preferencias para que una sociedad sea libre no convence mucho, si no se puede excluir la posibilidad que estas preferencias son el resultado de una manipulación. Sea por intereses económicos, una manipulación consciente, sea por estupidez, una manipulación inconsciente y si un grupo relativamente pequeño, los agentes de los medios de comunicación de masas, pueden dominar el debate público, entonces las alternativas no están presentes.

Hayek, Friedman y toda esta chusma dirán que un estado que influye en las preferencias corre el riesgo de tomar una postura ideológica. No se puede negar que este riesgo existe. Basta mirar los libros de texto sobre literatura de la ya difunta Alemania Oriental para ver cuán fácilmente la enseñanza de una supuesta cultura alta se convierte en ideología, cuán fácilmente los ataques contra el "consumismo" capitalista se convierten en una especie de excusa para un estado incapaz de satisfacer la demanda. En estos libros de texto toda la cultura "alta" era una respuesta a las depravaciones del mundo capitalista. El que quiere ver este este fenómeno en vivo puede irse a Cuba. José Martí se ha convertido allí en el primer antiimperialista y está presente sobre todos los muros. Sin embargo tienen los mismos problemas que los italianos con Dante Alighieri. Lo estudian tres años en el colegio, inferno, purgatario y paraíso y al final no llegan al noveno cielo donde está Beatrice, sino al imperio televisivo de Berlusconi.

Sin embargo si no está claro como se forman las preferencias, el contrario tampoco es correcto. Uno estado liberal debería garantizar una gran variación de alternativas.

El problema principal con la teoría de Adorno y Horkheimer es que no presenta ninguna palanca para modificar la situación. Es pura teoría. Sin embargo la teoría de Adorno, sobre todo la Teoría de la Estética, analiza en detalle el genésis, la producción, la relación con la realidad y el fin del arte y de la cultura en general. De esto se puede sacar algunas concluciones para la didáctica. De cualquier forma los futuros profesores, y los profesores, podrían aprender que la cultura no es nada sobreentendido o evidente. Cultura es sobre todo proceso y presentado como resultado se convierte en valor de cambio desprovisto de contenido y desprovisto de contenido no puede ser opositor de la industria de la cultura. La demanda que la industria de la cultura satisface es el vacio. Sin este vacio no existiese.


Tampoco se puede negar que Adorno mismo ahora pertenece al canon de la cultura beatificada. Sin embargo incluso esto puede tener aspectos positivos. Como valor de cambio la cultura beatificada por lo menos está presente y puede servir como punto de referencia y mientras esté presente como valor de cambio tiene prestigio y existe también un cierto interés de comprender el contenido.

En resumidas cuentas: El primer error de los economistas es suponer preferencias como algo dado, algo que no se puede y no se debe cuestionar. De hecho es bastante obvio, que las preferencias son el resultado de proceso social. Las preferencias a su vez controlan la demanda. Es obvio que la estructura de la economía sería distinta, si la gente gastase menos dinero en coches, muebles, relojes etc. y más en servicios personales, deporte, formación, información etc.. Libertad definido como algo abstracto, como lo hace Hayek, carece de sentido. Libertad es la posibilidad muy concreta de elegir entre alternativas, pero si no se conoce las alternativas, no se puede preferir nada.

Se podría decir que la industria de la cultura no es nada muy importante y que mucho más decisivo son relacionales personales y actividades que no tienen nada que ver con cultura. Diría el autor que este punto de vista subestima el impacto de la cultura, en un sentido muy general. Todo junto, tele, internet, smartphone, periódicos, radio la gente consume, Alemania, 6 horas diariás productos "culturales" y no es de suponer que sea muy distinto en otras regiones de la tierra. Este dato ya basta para ver que la "cultura" tiene un impacto fundamental en lo que la gente cree, supone, le gusta, sobre los valores que tienen, sobre los sueños, miedos y angustias. Dicho esto: La mayoría del tiempo que les queda, hablan sobre cosas de los cuales se enteraron por los medios de comunicación de masas.

El segundo problema de los economistas es que abstraen de las repercusiones sobre la sociedad de un determinado sistema económico. Es indudable que una economía de mercado libre es el sistema más eficaz desde un punto de vista económico, o sea si se mide el éxito en dinero, vea mercado perfecto. Hemos visto también varias veces que cualquier sistema que no está controlado por mecanismos tan claros y contundentes como los que controlan una economía de mercado van irremediablemente a la deriva. Es el caso de burocracias de todo tipo, de la jurisprudencia, del sistema educativo, de la inversiones del estado en investigación y desarollo etc.. De vez en cuanto se debe aceptar esta ineficacia, porque no hay alternativa, pero los problemas son obvios.

Sin embargo la competencia de una economía de mercado libre tiene un impacto sobre la sociedad. Todos tienen que aceptar las reglas del juego y como factor productivo son meras mercancias que tienen que ser mejor que otras. Es indudablemente correcto que la competividad junto con los precios como señal de escasez garantiza la asignación optimal de los recursos. Pero se puede igualmente decir que la competencia es el precio que hay que pagar para la eficacia. Esta última formula expresaría que la competencia tiene también efectos nefastos y no es sorprendente que es elogiada sobre todo por economistas empleados por el estado, docentes universitarios y otros. En estos sectores no hay competencia y con la competencia pasa lo mismo que con el fútbol. Es más divertido si se lo mira cómodamente instalado sobre el sofá.

El hecho que no se reflexiona sobre el impacto de la competencia, cuya importancia para para el funcionamiento de una economía de mercado nadie niega, en el mundo académico se debe al hecho que la gente que "trabaja" allí no tienen ninguna experiencia profesional y sobre todo son todo el contrario de un empresario. Son funcionarios públicos. Reciben su sueldo completamente independientemente de su rendimiento que en general es cero. Para un 99 por ciento de los "estudios" no hay ninguna demanda. Es el otro extremo. Si un empresario está obligado a aceptar las preferencias como un hecho, esta gente tiene la libertad de ignorarla por completo lo que tampoco, obviamente, es ideal.

En una situación de competencia total domina la razón instrumental. El músico, el autor de una novela, el director de cine que no es comprendido por las masas corre el riesgo de acabar como el pobre poeta pintado de Carl Spitzweg. Ninguna editorial va a publicar una obra si el destinatario no está claramente definido, si es algo nuevo. Un competitor no quiere mejorar el mundo ni reflejar sobre el mundo, quiere ganar dinero y satisface cualquier demanda, incluso si se basa en preferencias problemáticas.

La razón instrumental no reflexiona sobre metas y donde no hay metas, hay solo estímulos. Si queremos observar esta relación en vivo podemos leer Vilfredo Pareto. Todo lo que depasa el mero estímulo, cualquier concepto o racioncinio que pretende ser más que meramente instrumental es para Pareto una religión. Hay la religión de la democracia, de la humanidad, del pacifismo etc.. La razón instrumental, esto es la tesis de Adorno y Horkheimer, es fascista.

Dentro de una nación se puede frenar la razón instrumental por un orden, vea ordoliberalismo, y en este contexto tiene una función positiva o más bien dicho la competencia es el precio a pagar para la eficacia. El empresario no tiene la posibilidad de imponer unos estandards morales, porque cualquier competitor que no las tiene le eliminará a largo plazo. En este caso el estado tiene que imponer un orden que exige a todos de respectar determinadas normas. (Es de suponer que en una democracia el estado se ocupa del bienestar común, porque un gobierno quiere ser reeligido.) Pero nada y nadie impide por ejemplo a Alemania de comprar bauxita, base para la producción de aluminio, de Brasil, donde su obtención lleva a una catástrofe natural. La competencia se convierte en la ley del más fuerte, algo que se llama fascismo.

Lo que los economistas llaman un análisis imparcial, o sea el mero análises de relaciones causales, es de hecho un análises de estímulo <=> reacción y sobre todo no es imparcial todo lo contrario. El que reduce las relaciones humanas a una relación estímulo <=> reacción tiene una ideología muy clara. No hay nada más ideológico que la no observancia de valores. Los adeptos de Pareto argumentan que son muy imparciales y que "justo" es una noción subjetiva que no puede ser analizada de manera científica. Cualquier distribución de la fortuna y de los ingresos es optimal siempre y cuando no es posible de mejorar la situacion de una persona sin empeorar la situación de otro. El problema es que este argumento incluso vale en el caso que la distribución de los ingresos y de la fortuna es el mero resultado de la fuerza bruta. A parte de esto la regla de Pareto no tiene ninguna relevancia práctica. En la ausencia de cualquier valor y de una institución capaz de imponer valores el más poderoso va a tomar lo que puede y le va a interesar bien poco si la situación del otro empeora o no. Se entiende perfectamente que a Pareto le pareció injusto que se impida a pueplos guerreros de hacer la guerra. El caso Pareto evidencia un hecho relevante. La supuesta imparcialidad, al ausencia de valores, es simplemente fascismo. Adorno y Horkheimer no comprueban realmente su tesís que la razón instrumental lleva al fascismo, pero la tesis no carece tampoco de plausibilidad. En la ausencia de una razón de tipo kantiano que apunta a los efectos de un comportamiento sobre la sociedad (Actúa siempre de tal manera que la máxima —o el motivo subjetivo— de tus actos pueda convertirse en principio de legislación universal) la meta se convierte en estímulo. El estímulo no compite con valores. El estimulo solo quiere ser satisfecho; por cualquier medio la fuerza bruta incluída. Si se define el fascismo como la idolatría de la fuerza brutaque se impone, algo relativamente fácil a comprobar a base de textos centrales de esta ideología, la razón instrumental es fascista. El que tiene ganas puede comprobar esta tesis leyendo un texto central, vea mi locura. (No aconsejamos a nadie de leer esta chifladura y advertimos que su comercialisación está prohibida en Alemania. Pero el que quiere combrobar la tesis mencionada antes, que un elemento central del fascismo es la idolatria de la fuerza bruta, puede hacerlo.)

En resumidas cuentas: El autor aconsejaría de dejar de festejar la supuesta imparcialidad científica, o sea la ausencia de valores. No hay nada más ideológico y parcial que la ausencia de valores y gran parte de los estudiantes de economía, y los catedráticos no están encima de cualquier sospecha tampoco, no tienen un nivel cultural lo suficientemente alto para ver el problema. De denigrar los valores como poco científico a no reconocer ningun valor es solo un paso pequeño. Ignorar valores es lo más ideológico que hay.

La competencia es el precio que hay que pagar para la eficacia. Fuera de este contexto es simplemente la ley del más fuerte. Hay mucha gente que no entiende esta diferencia, vea también homo oeconomicus.

La teoría de Adorno no ofrece ninguna palanca que permita una intervención de cualquier tipo. Ni siquiera se puede decir que critíca el sistema "capitalista", porque no critica el sistema capitalista, sino la razón instrumental en general, de la cual el capitalismo, al igual que el socialismo o cualquier otro sistema, es solamente la expresión.

Se simplifica, dicho sea de paso, mucho se dice que el movimiento estudiantil, ampliamente influído por pensadores como Adorno, Horkheimer, Bloch, Markuse, del año 68 era un movimiento de la "izquierda". De hecho no eran ni de la "izquierda" ni de la "derecha". No distinguían entre mito, religión, ideología. Los tres eran la expresión de la razón instrumental. La protesta se dirigía tanto contra la guerra de Vietnam que contra la intervención militiar de la Unión Sovietica en Checoslovaquia y tampoco vieron una gran diferencia entre la cultura soviética y la cultura "capitalista".

A pesar de que no ofrece ninguna palanca concreta para cambiar la situación, esto es justamente lo que los estudiantes reprochaban a la Escuela de Fránkfort, sirve para afilar las nociones. El uso de nociones abstractas, como lo hace el neoliberalismo con la palabra libertad, no tiene sentido alguno. Libertad es la posibilidad concreta de poder elegir entre varias opciones, pero no hay selección, si no se conoce las opciones que hay. Esto es obvio. De ahí deriva una pregunta muy concreta. Sin precisar realment lo que entienden por eficacia en este contexto los neoliberales están en favor de la privatisación del sistema educativo. Diría el autor que un sistema educativo es más liberal si está organizado por el estado. En este caso los contenidos son compromisos, lo que garantiza en cierta medida que se enseña una variedad más amplia de opciones. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Ernst Bloch.

Los luchadores por la libertad de tipo Hayek y Friedman dirían por ejemplo que el estado debe aceptar colegios privados de tendencia islamista. (Es una debate actual en Alemania.) Entonces los padres son libres. La pregunta es si los niños y jóvenes son libres. Admitimos que nadie es libre. El patrimonio cultural es tan enorme, que nadie conoce todas las opciones que hay. Pero por lo manos se debe conocer más que una.

Gente como Hayek y Friedman definen libertad exclusivamente como libertad empresarial. La argumentación por ello es relativamente simple. Sin independencia económica no hay libertad, porque el que no es independiente económicamente no es libre. Este es sin duda aguna correcto, pero la realidad es otra. Hay muy poca gente económicamente independiente, tanto en sistemas socialistas como en sistemas capitalistas. Pero el real problema es otro. Si la gente usa su libertad para consumir siete horas al día, tele, radio, internet, periódicos, smartphone etc.. insipideces la libertad no sirve para gran cosa y de cualquier forma hay espacio para mejoramiento.

Nuestro amigo Jesús, del cual ya hemos hablado varias veces, es un preso de su propia mente, como demuestra este video: ¿Por qué los intelectuales odian el capitalismo? Es un gran adepto de la Escuela de Austria (Menger, Hayek, Mises etc..) y un ferviente cristiano (Los Escolásticos y la Ciencia Económica - Jesús Huerta de Soto). Jesús es capaz de utilizar cien veces la palabra libertad sin definir lo que entiende por libertad (Jesús Huerta de Soto - Hay futuro para la libertad en la sociedad actual).

En el primer video Jesús nos explica que los intelectuales son unos frustrados, porque incluso el vendedor de pollos gana más que ellos y porque lo sociedad no valora lo que hacen. El que no ha comprendido hasta ahora a qué problema apunta Adorno, lo comprende mirando el primer video sobre los intelectuales. Para Jesús cualquier cosa que no se vende no tiene valor alguno.

Admitimos que Jesús es un caso extremo, pero vale lo dijo Federico Schiller:

En la locura del individuo
se muestra la verdad del género

Pero para tranquilizar un poco a Jesús. Federico Schiller, al igual que Miguel de Cervantes Saavedra o Gustavo Adolfo Bécquer, tenía siempre grandes problemas económicos, sin embargo a lo largo de los últimos doscientos años mucha gente ha ganado millones y millones de euros con sus obras. Hoy en día hay una ciudad en Alemania, Weimar, que sobrevive económicamente por el mero hecho que Federico Schiller y Johann Wolfgang Goethe vivieron ahí.

El segundo error consiste en creer que los intelectuales son de izquierda. Maria Vargos Llosa es cualquier cosa, pero no es de izquierda y Jorge Luís Borges tampoco. Para nombrar un par de ejemplos.

Pero el que cree que detrás de Hitler habían intelectuales y que Hitler fue influído por intelectuales está simplemente chiflado, loco a remate.

Jesús es, como acambamos de decir, un caso extremo y todos los adeptos de la Escuela de Austria son extremos. Pero ilustran bien el problema. Cualquier producción que se adapta a demanda es considerada inútil. Gente como Jesús existen en la realidad. Explicar a esta gente que la cultura solo es valiosa si contiene algo nuevo y que incluso el mero entretenimiento se convierte en aburrimiento si no aporta nada nuevo es difícil. Si se sigue la lógica de Jesús se debería eliminar también la enseñanza de la cultura en los colegios, porque muy a menudo no hay "demanda". Hay que convencer primero el alumnado a través de una didáctica sofisiticada que de vez hacer un pequeño esfuerzo abre horizontes. Otra manera de explicar el problema a personas como Jesús, no sirve en este caso de perderse en abstracciones filosóficas, que el Don Quijote es un gran negocio hoy en día, a pesar de que Cervantes tenía una vida de mala muerte.

No sabemos lo que Jesús hace todo el día, pero dado que se queja de la arogancia de los intelectuales que miran la tele suponemos que a él el gusta la tele.

El hecho que la explicación del totalitarismo depende de la especialidad no sorprende. Economistas como Hayek dan una explicación económica, Politólogos como Hannah Arendt una explicación política, historiadores como Daniel Goldhagen una explicación histórica, psicólogos como Wilhelm Reich una explicación psicóloga, filósofos com Karl Popper una explicación filosófica y sociólogs como Adorno una explicación sociológica. Cada una de estas explicaciones pretende ser la única correcta. Es un ejemplo ilustrativo que muestra como la percepción del mundo depende de la perspectiva.

El supuesto nexo entre la competencia, la caracterísitca central de una economía de mercado, y libertad es un fenómeno más reciente. Aparece con la Escuela Austriaca y el Neoliberalismo y esto es curioso. No hay gran diferencia entre la teoría clásica / neoclásica y estas tendencias. Se lo puede resumir el concepto de todas estas tendencias en pocas palabaras. El mercado resuelve todos los problemas de la tierra y los problemas que no resuelve el mercado, tampoco hay que resolverlos. Lo que es curioso es esto. Aunque los conceptos son los mismos no encontramos en los textos clásicos / neoclásicos ninguna mención de la libertad. En la teoría ricardiana el nivel de vida de los trabajadores nunca supera el mínimo existencial y a este nivel no hay libertad. La única alternativa que hay es suicidarse, pero esta alternativa existe en cualquier sistema económico. (De hecho había una alternativa. Fusilar a la familia Ricardo, lo que efectivamente se hizo en Francia un par de años antes. El "capitalista" ricardiano al igual que le rey de Francia no tiene ninguna función empresarial y es por lo tanto superflúo. Lo único que hace es mover mecánicamente su capital de un sitio a otro, pero esto lo puede hacer cualquiera.)

Dejamos al lado John Stuart Mill, que define libertad realmente como la existencia de alternativas con todos los problemas mencionado antes. En cuanto a Hayek y Friedman se refiere es de suponer que establecieron el nexo entre competencia y libertad porque se dieron cuenta que el mercado por si solo no resuelve todos los problemas de la tierra. Muy a al contrario. Se puede llegar a una situación que finalmente destabilza la democracia. El nexo entre competencia y libertad sirve entonces para ocultar un fallo teórico.

El truco es sútil. No solo tratan de comprobaber que la competencia es la condición de la libertad, sino que encima sostienen que la libertad es un valor más importante que cualquier otra cosa de manera que incluso si la economía de mercado fracasa, se la puede justificar, porque garantiza la libertad. En este contexto ni siquiera hace falta que la economía de mercado sea más eficaz que cualquier otro sistema económico. Como garante de la libertad incluso puede ser menos eficaz.

Los conceptos de la Escuela de Fránkfort son también completamente opuestos en lo que concierne la base metodológica. Economistas tratan de resolver problemas de manera sistémica. Suponen que sistemas se pueden controlar a través de determinados parámetros, lo que en algunos casos es indudablemente cierto. Si, par dar un ejemplo, la carrera académica depende de publicaciones en revistas famosos, el mundo académico va a producir artículos. Si la carrera depende de proyectos reales, que crearon trabajo, entonces se van a dedicar a otra cosa. El poco interés por la vida real de los economistas se debe a un error sistémico. La forma de proceder de la Escuela de Fránkfurt es completamente distinta. Ellos analizan individuos y apuntan a un cambio de los individuos. Si economistan tienden a abstraer de los detalles y de todo aquello que consideran sistémicamente irrelevante, la Escuela de Fránkfort analiza sobre todo detalles.

Se llega de esta forma a afirmaciones completamente opuestas. Para Hayek la competencia impide el colectivismo. Para Adorno la competencia lleva al colectivismo.

El problema de Hayek es, que ignora la realidad. A primera vista suena lógico, pero cuando uno lo compara con la realidad, se da cuenta que es pura fantasia. Su noción de la libertad carece de contenido concreto.

Freiheit ist wesentlich, um Raum für das Unvorhersehbare und Unvoraussagbare zu lassen; wir wollen sie, weil wir gelernt haben, von ihr die Gelegenheit zur Verwirklichung vieler unserer Ziele zu erwarten. Weil jeder einzelne so wenig weiß und insbesondere, weil wir selten wissen, wer von uns etwas am besten weiß, vertrauen wir darauf, daß die unabhängigen und wettbewerblichen Bemühungen Vieler die Dinge hervorbringen, die wir wünschen werden, wenn wir sie sehen.

Die Verfassung der Freiheit
La libertad es esencial, porque solo de esta manera hay espacio para lo imprevisible. La queremos porque hemos aprendido de esperar de ella ocaciones para la realisación de nuestras metas. Dado que cada uno de nosotros sabe tan poco y dado que raramente sabemos quién es el que más sabe de algo, confiamos en que la competencia independiente entre muchos producirá las cosas que queremos cuanto las vemos.


La constitución de la libertad

De hecho es Adam Smith. Lo que tiene que ver la libertad con esta historia no esta muy claro. La libertad tampoco lleva a una asignación optimal de los recursos. Lo que permite una asignación optimal de recursos son los precios como señal de escasez y competividad que obliga a eliminar esta escasez, vea homo oeconomicus. Son los precios que organizan la elaboración de informaciones, no la "libertad".

La más curioso es la última frase: "... confiamos en que la competencia independiente entre muchos producirá las cosas que queremos cuanto las vemos...". Es más bien improbable que la competencia va a hacer esto, vea arriba nuestro amigo Jesús. La competencia va a evitar a todo precio de producir algo que solo queremos cuando lo vemos, porque solo va a producir cosas que ya hemos visto. Es de suponer que Hayek no tiene ninguna idea como funciona la industria de la cultura. Se podría analizar el proceso en detalle, pero esto sería otro asunto. La industria de la cultura no tienen ningun interes de presentar algo nuevo, todo el contario. Incluso en el caso que una obra, sea musical, literaria o artística no tenga ningún valor económico y la comercialisación solo es posible en un contexto especial, como es por ejemplo el caso de la canción Valparaíso de Osvaldo Rodríguez tratan con todos medios su divulgación. El autor de estas líneas se liberó ya un batalle jurídica extensa referente a este asunto. (Divertido es, dicho sea de paso. Que alguien Phillip Reemtsma posee los derechos de autor de los textos de Adorno. Dicho de otra manera. No se puede publicar por el internet los textos de un autor que defendía el acceso libre a la cultura, a pesar de que es la única posibilidad de divulgar este texto, porque no es realmente un texto de lectura fácil que se vende como pan, es a través del internet.) Diría el autor, que Hayek no tenía, como la gran, gran mayoría de economistas, ninguna experiencia empresarial.

El ensayo Industria de la Cultura, Iluminísmo como engaño de las masas es el ensayo más famoso de Adorno y Horkheimer. Este ensayo efectivamente apunta sobre todo a la industria de la cultura. Si se considera la toda la obra de Adorno es obvio que critíca igualmen la cultura beatificada, lo que en general se denomina cultura general. Esta cultura general Adorno la llama 'Halbbildung', algo que se traduce al español con conocimientos superficiales, lo que no corresponde realmente a la expresión alemana. Conocimientos superficiales se puede igualmente tener de procesos técnicos. Se tiene una vaga idea de algo, pero no se sabe realmente como funciona. (Algo nada grave.) La palabra 'Halbbildung' no puede utilizarse en este contexto, se refiere a otra cosa. La 'Halbbildung' es el contrario de 'Bildung'. La traducción al castellano más adecuada sería semiculto. Esto sería un adjetivo. 'Halbbildung' es un sustantivo. La 'Halbbildung' tiene la misma relación con la 'Bildung' que la guía telefónica con, por ejemplo, una novela de Julio Cortázar. El semiculto domina un cierto canon establecido, domina una determinada jerga, que le permite de identificarse en determiandos contextos sociales como persona 'culta'. Su motivación es más extrínseca que intrínsica como se diría hoy en día. Sabe lo que 'se sabe'. Se lo puede explicarlo de otra manera. El que conoce una palabra, no conoce necesariamente el contenido de esta palabra o no conoce todos los matices de este contenido. La diferencia entre culto y semiculto es un poco difícil de explicar. Miguel de Unamuno en 'El sentido trágico de la vida' lo describe de esta manera.

El dolor es la sustancia de la vida y la raíz de la personalidad, pues sólo sufriendo se es persona. Y es universal, y lo que a los seres todos nos une es el dolor.

Si únicamente el dolor forma la persona parece dudoso. En la literatura alemana hay cantidad de autores que sufrieron mucho porque les faltaban un par de tornillos, Nietzsche por ejemplo. La experiencia que el gran éxito, o sea no el pequeño éxito personal, sino el grande, igualmente puede formar una persona. Vea Ernst Bloch. Lo que sí se puede decir que una persona que sufre no es superficial.

Formulado de una manera más abstracta. La cultura como resultado no existe y tampoco se la puede "enseñar". Cultura es algo un poco oscuro. Es el cruce de dos desarollos, entre el desarollo personal y el desarollo de la cultura de manera que el desarollo personal se materializa en la cultura. La cultura es objetivamente verdadera, cuando es auténtica, pero el canon no puede ser objetivamente verdadero, porque esto supondría que el desarollo individual siempre es el mismo. Una guía telefónica es objetivamente correcta, cuando no hay desarollo, porque los números cambian en el tiempo. Semiculto y culto no tienen nada que ver. Una persona semiculta es muy inculta, es un pedante aburrido y la persona inculta puede ser una persona muy maja y muy culta.

La cultura del altro lado solo es objetivamente verdadero, si un estado de desarollo se materializa en la cultura. O con las palabras de Adorno.

Geist wird davon affiziert, daß er und seine Objektivation als Bildung überhaupt nicht mehr erwartet werden, damit einer gesellschaftlich sich ausweise. Das allbeliebte Desiderat einer Bildung, die durch Examina gewährleistet, womöglich getestet werden kann, ist bloß noch der Schatten jener Erwartung. Die sich selbst zur Norm, zur Qualifikation gewordene, kontrollierbare Bildung ist als solche so wenig mehr eine wie die zum Geschwätz des Verkäufers degenerierte Allgemeinbildung. Das Moment der Unwillkürlichkeit, wie es zuletzt in den Theorien Bergsons und dem Romanwerk Prousts glorifiziert ward, und wie es Bildung als ein von den Mechanismen gesellschaftlicher Naturbeherrschung Unterschiedenes bezeichnet, verdirbt im grellen Licht der Überprüfbarkeit.

Theodor W. Adorno, Theorie der Halbildung, Seite 9
El espíritu está afectado por el hecho que no se espera ya que su contenido objetivo se presente en la persona culta para que esta se identifique socialmente. La generalmente apreciada sustitución de la cultura por el saber atestiguado por exámenes es solamente una sombra de esta espectativa. La cultura convertida en canon, en cualificación, no es otra cosa que la verborrea del vendedor degenerada en cultura general. El momento involuntario tal como fue glorificado en las teorías de Bergsons y en la obra de Proust y que describe cultura como opositor a los mecanismos sociales de la dominación de la naturaleza, degenera bajo la luz chillón de la mensurabilidad.

Para los que quieren comprender esto en detalle. La frase "...El momento involuntario tal como fue glorificado en las teorías de Bergsons y en la obra de Proust..." se refiere a La Recherche du Temps perdue, una novela de Marcel Proust. El autor, que en este caso es también el protagonista de la obra, busca durante siete tomos el tiempo perdido, quiere decir que busca un método para volver atrás sin que hay una intromisión de las experiencias que hizo entretanto y sin falsificación por la reflexión. Busca, para decirlo así, la experiencia auténtica. La encuentra finalmente al meter una madeleine en el té. Esta sensación, el sabor de la madeleine, hace renacer las experiencias de antaño. Dado que estas experiencias no eran el resultado de la reflexión, son auténticas. La cosa es de hecho un poco más compleja, porque mecanismos similares le llevan a descubrir el "vrai moi", el verdadero yo. Como ya hemos dicho. Para entender la teoría de Adorno sobre la industria de la cultura, hay que comprender el punto de vista del cual la analiza.

Se puede decirlo también de manera más simple. Evaluar los conocimientos referentes a cultura no tiene ningún sentido, porque solo hay dos posibilidades. Se convence el alumnado de que es un enriquecimiento personal, entonces cada uno encontrará su camino personal, o no está convencido de ello, entonces tampoco tiene sentido tomar exámenes. Posiblemente estos examenes, si lo superan, les sirve para identificarse como semicultos, pero esto no es nada útil.

El texto abajo está escrito por un español, pero no hace falta mencionar que se encuentra miles de textos de miles de profesores en todas las lenguas. Son reveladores y ilustran el problema. Este tipo de cultura no resiste a la industria de la cultura. El lector de estas líneas puede ahora leer todo el texto, vea Enseñar Lengua y Literatura para aprender a comunicar y comprobar por experiencia propia si tiene la impresión que la forma en la que se le enseño la literatura en el colegio fue idóneo para despertar su interés por la literatura. Si esto no es el caso, entonces hay algo que no funciona y el análises de Adorno es correcto. El hecho que la industria de la cultura se asemeja en todas partes de la tierra se debe al hecho que el sistema educativo que podría contrarrestar los efectos de esta se asemeja en todas partes de la tierra.

El modo más adecuado de que los alumnos y las alumnas lean literatura es

a. establecer libros de lectura obligatoria comunes a todo el alumnado porque así no se discrimina a nadie y es más fácil controlar sus lecturas a través de trabajos sobre cada obra y de preguntas en el examen

b. acercar la literatura a adolescentes y jóvenes a través de textos adecuados. En este sentido el tipo de argumentos, personajes, acciones y temas de otras literaturas, como la denominada literatura juvenil o de aventuras puede favorecer el diálogo del adolescente con el texto, fomentar una actidud más abierta y menos adacémica porque sólo de esta manera pueden comprener el texto y por tanto apreciar la literatura

c. comentar textos literarios en clase con una pauta de análises que les permita profundizar en las formas literarias porque sólo de esta manera pueden comprender el texto y por tanto apreciar la literatura

El modo más adecuado de contribuir al aprendizaje literario del alumnado es

a. estudiar las obras y autores consagrados de la historia de la literatura ya que sin ese conocimiento no hay aprendizaje. La organisación diacrónica de los contenidos literarios facilita el aprendizaje porque permite organizar esos conocimientos en un eje histórico y adquirir conciencia de la importancia del contexto cultural en cada movimiento literario....

Enseñar Lengua y Literatura para aprender a comunicar


Es un buen resumen de la problemática. Es obvio que en clase todos leen el mismo libro, pero no es tan obvio que esto sirve a controlar sus lecturas a través de exámenes. Que es primordial de analizar las formas literarias y que esto sólo permita de apreciar la literatura es más dudoso todavía. Lo relevante es el contenido. El mero hecho que una obra es "consagrada" no comprueba por si solo su relevancia. Comprueba solamente su valor sistémico. Muy problamente una obra com Fuente Ovejuna de Lope de Vega sea consagrado, pero esto no significa que sea relevante. A parte de esto consagrado se refiere a un determinado espacio cultural. En este nuestro mundo más vale leer obras relevantes, provengan del espacio cultural que sea y consagrar tampoco significa mucho, si a lo largo del tiempo eln canon se va extendiendo. 'La ciudad y los perros' de Mario Vargas Llosa es por ejemplo más importante que 'El alcalde de Zalamea' de Calderón de la barca. El hecho de que una obra sea 'consagrada' no sirve, no se puede leer todas las obras que en una parte del mundo sean 'consagradas'. Hay que elegir los más relevantes. En fin, este señor no ha reflexionado nunca sobre literatura y es dudoso que pueda fascinar el alumnado por la literatura. Y esto es un real problema. La industria de la cultura no aporta nuevos contenidos, pero en el sistema educativo la cultura solo sobrevive porque tiene un valor de cambio y algo que solo tiene un valor de cambio, tampoco tiene contenido.

Si se abstrae por completo del origen de la cultura se la reduce a un mero valor de cambio y como mero valor de cambio no se la puede transmitir. Reducido a un mero valor de cambio no hay diferencia entre el Don Quijote y la guía telefónica. El punto no es que el Don Quijote pertenece a la cultura "consagrada". El punto es, que el Don Quijote plantea una cuestiones fundamentales. Vivimos todos un poco en un lugar de la Mancha, por distintas razones y la pregunta es cómo salir de ahi. Si el alumnado tiene una respuesta a esta pregunta, no hace falta el Don Quijote, pero es dudoso que la tienen. Sentado delante de tele de cualquier forma, no se sale de este lugar de la Mancha.

El problema es que el profesorado, en todas partes del mundo, no está lo suficientemente bien formado para el trabajo que hacen. La refutación de determinados contenidos, sobre todo si esta refutación es consciente, es menos problemático. El que refuta determinados contenidos muestra más individualidad que aquel que trata de dominar la jerga del colectivo. Es de suponer que nadie se daría cuenta si simplemente se eliminaría autores "consagrados" de los planes de estudio. El único argumento que se puede alegar en favor es el hecho que incluso como mero valor de cambio están todavía presentes. El sistema educativo tiene el mismo problema que los economistas académicos. Como no hay ningun parámetro que permita de controlar este sistema, va a la deriva. Adorno describe bien el problema, pero desgraciadamente no nos explica como resolver este problema. El problema por si es obvio. Las preferencias, poco exigentes, que satisface la industria de masas son el resultado de algo. Alguien debería ocuparse por lo tanto de este algo.

Admitimos que hay una gran diferencia entre un sistema educativo en el mundo "capitalista" y un sistema educativo en un país socialista. (Vea párrafo abajo. El que no ha comprendido todavía de qué esta hablando Popper, lo entiende al leer este párrafo.) Igualmente comprueba esta párrafo que Adorno es tan "marxista" que un chino amarillo. Sin embargo en los países "capitalistas" hay todavía espacio para mejoramiento. (El texto es tirado de una ley de la difunta Alemania Oriental que regula la integración de la "juventud" en la sociedad socialista. El que tiene ganas puede buscar un poco a través de google. Encontrará textos similares de Cuba. No se puede negar que podemos encontrar textos similares en el fascismo, sobre todo en su versión alemana. Entre el modelo de Platón, vea Karl Popper, o sea el modelo fascista y el modelo Karl Marx, el modelo socialista, no hay gran diferencia. A pesar de que el método de Popper, ilustrar sus tesis a base de textos literarios, el resultado no es erróneo. Popper tampoco caye en la trampa de, como Hayek, de afirmar que cuallquier intervención estatal es socialista y un camino de servidumbre.)

Diese objektiven Gesetzmäßigkeiten der gesellschaftlichen Entwicklung in der Deutschen Demokratischen Republik erfordern, die Bildung mit den Aufgaben des umfassenden Aufbaus des Sozialismus in Übereinstimmung zu bringen. Sie verlangen eine dem modernen Stand der Wissenschaft und Technik angemessene Bildung und Erziehung, die es ermöglichen, die Menschen, vor allem in der Arbeit, in der Gemeinchaft der Arbeitenden und durch die gegenseitige Hilfe zu Persönlichkeiten zu erziehen, die der Deutschen Demokratischen Republik, ihrem sozialistischen Vaterland, treu ergeben und bereit sind, sie zu stärken und zu verteidigen. So werden bei dem umfassenden Aufbau des Sozialismus die technische Revolution und das Streben nach der gebildeten Nation zu einer Einheit.

Ein hohes Niveau der Bildung und des sozialistischen Verhaltens der Menschen beeinflußt entscheidend das Tempo des gesellschaftlichen Fortschritts. Zugleich werden Bildung und Kultur in einem noch weit höheren Maße als bisher zur Sache des ganzen Volkes.

Zur Erreichung dieser Ziele ist es notwendig, das einheitliche sozialistische Bildungssystem zu schaffen. Es dient dem Wachsen und Werden allseitig gebildeter, das heißt sozialistisch bewußter, hochqualifizierter, gesunder, geistig und körperlich leistungsfähiger, kulturvoller Menschen, die fähig und bereit sind, die historischen Aufgaben unserer Zeit zu erfüllen.

aus: Gesetz über das einheitliche sozialistische Bildungssystem
Estas leyes objetivas del desarollo económico de la República Democrática Alemana exigen que la formación corresponde a la tarea de contruir el socialismo de manera planificada. Exigen una formación y educación que corresponde al estado moderno de la ciencia y de la técnica que permita de educar a los hombres, sobre todo en el trabajo, en la sociedad de los trabajadores y a través de la ayuda mutua a personajes fielmente sumisos a la República Democrática Alemana, su patria socilaista y que estan dispuestos de fortificarlo y defenderlo. De esta manera la revolución tecnológica y la aspiración a una nación culta se convierten en una unidad al construir un estado socialista.



Una alto nivel de cultura y de comportamiento socialista de los hombres influyen de manera decisiva la velocidad del desarollo social. Al mismo tiempo la formación y la cultura se convierten cada vez más en un asunto del pueblo.


Para lograr este fin es necesario de crear un sistema educativo socialista. Sirve para el crecimiento y creación de hombres de una alto nivel cultural general, o sea personas con consciencia socialista, altamente cualificados, cultos, dispuestos y aptos de cumplir las tareas históricas.

Parece que un determinado sector de la población está fascinado por la idea de eliminar su individualidad. Si se mira videos de este tipo, PARADA MILITAR 2011- Desfile Escuela de Carabineros de Chile, que por supuesto existen en todas las lenguas, y si se lee los comentarios, parece que para mucha gente es demasiado trabajo ser personas y tener personalidad propia.

La teorías de Adorno y Horkheimer son mucha más complejas que las ideas relativamente simples de Hayek, que no era lo que se podría llamar un intelectual, y abarcan una gama de temas mucho más amplias. En parte, como sus estudios sobre la personalidad autoritaria, se basan también es estudios empíricos. (Qué se puede cuestionar, pero hay que aceptar que hay fenómenos sociales que requieren otros métodos de investigación. El texto original está en la red traducido al español: la personalidad autoritaria.)

Por razones metodológicas y otras el autor diría que Adorno podría ser parte de los planes de estudio de economía.

volver al principio de la página ...

Anotaciones:

ES        DE

El mundo administrado

Los economistas argumentan de manera sistémica. El comportamiento de los individuos es controlado por parámetros / un orden. Se abstrae por completo de la repercusión de estos parámetros / este orden sobre el individuo

Según Hayek el orden fijado (no se sabe muy bien por quién) debe garantizar la libertad del individuo

Tendencias como la escuela de Frankfurt argumentan al revés. El colectivo es el resultado del orden. Bajo la primacía de la economía el individuo se disuelve

infos24 GmbH