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Alfred Müller-Armack

 

dichotomie Freiheit <=> Kollektivismus sinnlos Ob das Kind Verteilung der Freiheit heißt oder Verteilung von Bargeld ist wurscht.

Alfred Müller - Armack es un economista alemán que el lector sudamericano no conoce. Algunos datos biográficos se las puede encontrar aquí Alfred Müller - Armack. Alfred Müller - Armack pasa por ser el inventor de la así llamada economía social de mercado. El artículo en wikipedia es correcto y sin fallos y describe bien la problemática con esta noción.

Sin embargo la noción economía social de mercado no es la única noción vaga y ambiguo y en la vida real todas las nociones con las que trabaja el neoliberalismo, ordoliberalismo, escuela austriaca y economía social de mercado son ambiguas y textos que trabajan con estas nociones parecen bastante escolásticos.

En la práctica se discute sobre un determinado problema y sobre un problema concreto se puede discutir y puede ser una ayuda de tener en mente unos conceptos de base que permiten de evaluar la consecuencias de una determinada medida, vea también Friedrich Hayek.

Sobre dichotomías tipo libertad o colectivismo (Hayek) no se puede discutir, porque son ideología pura. La dichotomía libertad o colectivismo se puede reducir a un debate sobre la distribución de la renta nacional y la fortuna, es de hecho lo mismo, aunque suene más "filosófico". Sin dinero no hay libertad. (Para ser muy concreto: Después de la caída del muro los alemanes del este eran libres y podían viajar, trabajar donde querían y comprarse todo lo que querían. En teoría. En la práctica no podían viajar a ninguna parte, no encontraban trabajo y no podían comprarse nada y esto con el mercado que resuelve todo tampoco funcionó. Para estabilizar la economía del este hacían falta 2,5 billones de euros de transferencias sociales. Cuando Hayek choca contra la realidad queda muy poca cosa de su teoría.) Se puede hablar de distribución de libertad o distribución de dinero. Es lo mismo. Es un poco más patético, si se convierte la lucha por la distribución en una lucha por la libertad, pero de hecho es lo mismo.

Todas las cuatro tendencias, neoliberalismo, ordoliberalismo, escuela austriaca, ecomía social de mercado tienen un concepto en común. Solo el mercado garantiza la asignación optimal de los recursos productivos y solo en una economía de mercado la oferta corresponde a la demanda y solo en este sistema los precios contienen todas las informaciones necesarias, o sea describen las escaceses reales y solo en un sistema de este tipo hay un incentivo para eliminar estas escaceses. El problema es, a pesar de todas las tendencias mencionadas antes lo niegan, este concepto no lo cuestiona el keynesianismo tampoco.

El neoliberalismo, sobre todo Milton Friedman y la escuela austriaca, sobre todo Hayek, establecen una relación entre intervención del estado y libertad. Suponen que cuando el estado acapara los recursos económicos también domina todos los otros aspectos de la vida social de los individuos. Friedrich Hayek presenta esta teoría de manera vaga y confusa. Milton Friedman precisa esta teoría con ejemplos concretos, vea Milton Friedman. Si se discute sobre aspectos concretos, no se puede negar que algunas intervenciones restringen el espacio de maniobra de los individuos. (Lo que no significa, como lo supone Hayek, que solo hay la aternativa entre libertad y colectivismo.) A veces incluso hay que dar razón a Milton Friedman. Bastaría por ejemplo que el estado certifique el estudio de derecho, pero no hace falta que prohibe a todos que no tienen este certificado a dar consejos jurídicos como es el caso en Alemania. Si alguien que necesita un consejo jurídico tiene más confianza en un amigo que por una razón u otra es experta en este tema, preferiría preguntar a su amigo envez de un abogado que no sabe nada de este asunto especial.

El ordoliberalismo, vea Walter Eucken, a su vez no es realmente un nuevo modelo económico. El fundamento es el mismo que en el neoliberalismo, vea arriba, pero a diferencia del neoliberalismo no es el estado que amenaza la economía del mercado libre, sino la economía misma, con lo cual se vuelve a Adam Smith. Adam Smith ya constató que si unos empresarios se reunen, aunque sea en plan privado, no harán otra cosa que conjurar contra el consumidor poniendose de acuerdo sobre precios y condiciones y eliminar la competividad. La competencia igualmente puede ser eliminada si una empresa se impone y elimina las otras de manera que finalmente se encuentra en la situación cómoda de un monopolio. Igualmente posible es que un determinado sector de la economía, por ejemplo la industria agraria, influye la pólitica para que esta tome medidas que la protejen contra la concurrencia extranjera. La idea del ordoliberalismo es que el estado tiene que establecer un orden para que un cierto grado de intensidad competitiva quede mantenida. El estado tiene que por ejemplo quebrar monopolios o castigar a las empresas cuyas ganancias no se basan en un rendimiento mejor que los competidores sino en convenios secretos con estos competitores.

La economía social de mercado de Alfred Müller Armack comparte los conceptos del ordoliberalismo. Hay que dejar la asignación de los recursos productivos al mercado, vea arriba, pero puede ser necesario en mayor o menor grado de redistribuir estos ingresos y nivelar las diferencias en las fortunas que de las diferencias en los ingresos se desprenden. Obviamente este concepto, como todos los otros, dista mucho de ser preciso y en la práctica hay se necesitará otros criterios para evaluar los efectos de una medida concreta. Como dice correctamente el artículo de wikipedia, vea arriba, la noción economía social de mercado es también una noción política que facilitaba ganar votos en estratos de la sociedad que normalmente votaban por los socialdemócratas.

El problema con todos estos conceptos es que de manera abstracta no se puede discutir sobre ninguno. El estado puede evidentemente, a traves de la economía, como lo supone Hayek, o directamente, como lo suponen y temen liberales como John Stuart Mill, restringir la libertad personal. A través de la economía en menor grado, si por ejemplo, como ocurre en Alemania, prohibe a los transportistas de establecer líneas en paralela a los existentes del estado o de mayor grado, si prohibe, como es el caso de Cuba, cualquier actividad económica privada a parte de algunos sectores definidos. Igualmente puede intervenir directamente, por ejemplo si imponet una cierta religión como la religión oficial, como sucede en países como el Irán. Estas medidas pueden ser justificados, el ferrocarril alemán por ejemplo dice que no puede permitir líneas privadas paralelas porque entonces debería subir el precio de los tickets a todo el mundo. (Argumentación absurda, pero es solo un ejemplo.) El lector no necesita mucha fantasía para imaginarse intervenciones estatales, sean estas econonómicas o no, sensatas y insensatas.

Lo mismo vale para el ordoliberalismo. La Comisión Europea por ejemplo está de momento, seguimos en el año 2014, obsesionado con google diciendo que google tiene un monopolio. El problema es que el monopolio es suboptimal si los consumidores pagan más de lo que tendrían que pagar si existiese competencia. El problema es que google ofrece todos sus servicios a una calidad altísima gratis. La gente está supercontenta con este monopolio y al igual que en el caso anterior el lector no tiene muchos problemas en imaginarse situaciones en las cuales se debe prohibir carteles y monopolios y otros en los cuales estos monopolios no molestan a nadie.

Y lo que vale para el neoliberalismo y el ordoliberalismo también vale para la economía social de mercado. Esta tiene como fin de encontrar una balanza entre la eficacia de una economía de mercado y la distribucion "justa" de los ingresos y vale lo mismo que antes. Qué la revolución cubana era necesaria y que el Cuba de batista era una sociedad muy injusta nadie lo duda. Pero que un guardian que está cómodamente sentado delante de una ruína gana más que el obrero que la reconstruye es una chorrada. Qué en Bolivia los chicos de padres bien van a los catorce años con coche propio a la escuela y los hijos de la población de orígen no europea no va a la escuela en absoluto no es justo. Nadie lo duda. ¿Pero cuando dinero debe recibir una persona en paro en un país industrializado como Alemania?

De hecho todos estos conceptos no dan respuesta ninguna a cuestiones prácticas y cuestiones prácticas tampoco se resuelve con unos principios básicos simples. La vida real nunca es tan simple. Muy a menudo también hay soluciones fuera de la lógica "lo que gana uno pierde el otro". En cuando a la formación / educación por ejemplo se refiere el nivel de los colegios privados y costosos no es tan enorme que no pudiese ser superado por escuelas estatales con pocos recursos, pero gente motivada. Sobre todo si se utiliza el internet como herramiento de aprendizaje. Para dar un ejemplo.

El menos confuso de toda esta gente es Milton Friedman, porque Milton Friedman trata más cuesitones concretas, financiación del sistema educativo, organisación del sistema sanitario, permisos necesarios para determinadas profesiones etc..

Alfred Müller - Armack es igual de vago que Hayek, aunque menos fanático.

Wir sprechen von "Sozialer Marktwirtschaft", um diese dritte wirtschaftspolitische Form zu kennzeichnen. Es bedeutet dies, wie aus allem bisher gesagten zur Genüge hervorging, daß uns die Marktwirtschaft notwendig als das tragende Gerüst der künftigen Wirtschaftsordnung erscheint, nur dass dies eben keine sich selbst überlassene, liberale Marktwirtschaft, sondern eine bewußt gesteuerte, und zwar sozial gesteuerte Marktwirtschaft sein soll.

Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 96

Hablamos de "economía social de mercado" para designar este tercer orden económico [las dos otras son el neoliberalismo tipo Hayek / Friedman y una economía planificada]. Significa, como se desprende de lo dicho anteriormente, que la economía de mercado nos parece necesario como estructura portante del orden económico futuro solo que esta no será una economía de mercado libre sin control alguno, sino una economía controlada y contralada de manera social.


Esto no significa realmente nada concreto y con estas dichotomías simples, mercado libre <=> colectivismo, mercado libre <=> orden fijado, mercado libre <=> redistribución no se resuelve ningún problema en la práctica. [Y esto valdría incluso si creyesemos que economías de mercado tienden al equilibrio, o mejor dicho al uso efectivo de su potencial productivo. De estos otros problemas vamos a hablar más tarde en el capítulo sobre el keynesianismo.]

Estas dichotomías son inútiles y por lo tanto no juegan ningún papel en la vida real al discutir de asuntos concretos, porque son demasiado simplistas. Intervenciones estatales no significan automáticamente un "camino a la servidumbre" y tampoco es siempre el caso que el mercado es más eficaz que el estado. Por último nisiquiera es seguro transferencias sociales siempre van a cargo de un grupo la cosa es más compleja.

Después de la caída del muro de Berlín en 1989 por ejemplo toda la difunta Alemania del este dependía casi exclusivamente de transferencias de todo tipo, pero los efectos son más complejos. Dado que era imposible de recaudar sumas tan enormens, 2,5 billones de euros en diez años, con una subida de impuestos solo, lo que también se hizo, la mayor parte fue financiado con empréstitos estatales lo que llevó a un aumento de la deuda estatal alucinante y Alemania se convirtió en poco tiempo en el enfermo de Europa. De este endeudamiento obviamente profitaron todos los recaudadores de fondos, bancos y seguros sobre todo, a cargo del resto de la sociedad. En otras palabras. Las transferencias sociales hicieron más ricos a los "ricos". Para ser más preciso. En las generaciones futuras habrá un grupo que heredará estos empréstitos estatales y otros que heredan solo las deudas. Tendremos por lo tanto una transferencia en el futuro de la sociedad entera que debe pagar a un grupo pequeño que recibe dinero.

Incluso en el caso que las transferencias sociales sean financiadas por impuestos, la cosa no es tan simple, porque hay sectores de la economía, los que producen productos de consumo, que sacan beneficios de estas transferencias porque aumenta el volúmen de venta. En segundo lugar el efecto total de transferencias sociales siempre es más bajo de lo que aparece en el presupuesto estatal. Si la IVA es por ejemplo 19 por ciento, así es en Alemania y en otros estados es similar, el estado recauda inmediatamente 19 por ciento cuando la persona que recibe la asistencia social la gasta. Si el dueño de la empresa donde hace sus compras esta persona gasta este dinero, para su consumo personal, también en el interior del país, el estado recibe nuevamente 19 por cientos. No tenemos que refirirnos a efectos keynesianos más complejos, el famoso multiplicador keynesiano, para entender que la carga de la la asistencia social es mucho más baja de lo que aparece en el presupuesto estatal.

En resumidas cuentas. Todas las tendencias tipo neoliberalismo, ordoliberalismo, escuela austriaca, economía social de mercado tienen una idea en común y esta idea es correcta por razones que ya hemos descrito varias veces. Es correcto que en cuanto a la asignación de los recursos productivos se refiere el mercado es el mejor mecanismo de control. Esto igualmente supone que el estado garantice la propiedad privada, siempre y cuando esto sea necesario para el buen funcionamiento del mercado, porque sin propiedad privada la gente no reaccionará a los señales que emiten los precios. Pero más allá de estos conceptos son irrelevantes para cuestiones prácticas porque son demasiado simplistas. Es útil de saber lo que se esconde detrás de todas estas nociones, desde un punto de vista práctico es irrelevante. El mensaje central está ya en Wealth of Nations de Adam Smith.

El libro "Economía dirigida y Economía de mercado" apareció por primera vez en 1946 y fue republicado en 1990, o sea un año después de la caída del muro lo que es hábil desde un punto de vista de marketing. Después de la caíde del muro mucha gente quería saber qué significa concretamente "economía social de mercado", una noción propagada por el partido demócrato cristiano a pesar de que carece de contenido concreto y a pesar de que todos los países desarollados tienen más o menos un sistema similar al sistema alemán, lo que a su vez es lógico, porque en democracias tendremos siempre compromisos entre varios principios, conceptos y ideas y como las constelaciones sociales siempre se asemejan, los compromisos que se encontrará se asemejarán también. La "economía social de mercado" no es nada que existe solo en Alemania y tampoco se puede decir que este modelo económico sea la causa del "milagro económico alemán" después de la posguerra.

El lector no tendrá muchas dificultades en encontrar textos de este tipo también en español. O sea textos que carecen por completo de cualquier contenido.

Begreifen wir die Marktwirtschaft als variablen Rechnungs- und Signalapparat, so ist in dieser formalen Bestimmung ihres Wesens gleichzeitig gesagt, dass dieser Apparat das Ziel des Wirtschaftens nicht von sich aus bestimmt, sondern als ein Datum hinnimmt. Ob wir die durch die marktwirtschaftliche Einkommensverteilung gegebenen Bedarfsgrößen einfach annehmen oder sie durch eine Einkommensumschaltung verändern, ist für den Rechnungsapparat gleichgültig. So gesehen, ist er ein formales Verfahren, welche in den verschiedensten sozialen Rahmen zu funktionieren vermag.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 101

Si comprendemos bajo economía de mercado un aparato variable que calcula y da señales está claro que con esta definición formal de este aparato no está incluído el sentido de la economía sino que la meta para este aparato es dato dado. Si aceptamos la distribución de las posibilidades de satisfacer las necesidades tales como se desprenden del resultado del mercado o si las modificamos por una redistribución da igual a este aparato de cálculo. Desde esta perspectiva es un mero procesamiento formal que puede funcionar en contextos sociales muy diversos.

Lo que quiere decir es simple y si lo hubiese dicho de manera más simple, habría caído por completo en el olvido, porque todo el mundo se habría entonces dado cuenta que no dice nada extraordinario. Quiere decir que el mecanismo que garantiza la mejor asignación de los recursos, vea también Adam Smith, precio natural y precio de mercado, funciona independientemente de como es distribuído el resultado de este mecanismo. Esto es obviamente erróneo. No basta que los precios reflejen las escaceses reales de manera correcta, hacen también falta personas dispuestas a reaccionar a estas escaceses. Si las bolsas de plástico suben de precio porque subió el precio del petról tiene que haber gente que sustituye estos plásticos, por ejemplo, con bioplásticos, pero el incentivo no existe, a no ser que se trate de idealistas, si después haber pagado sus impuesto queda lo mismo a todo el mundo y aparte de esto ningún empresario va a invertir en un proyecto arriesgado, si tiene la seguridad de perder dinero en el caso que fracasa y quedarse, después haber pagado los impuestos, en la misma situación que antes.

De vez en cuando dice, aunque de manera imprecisa, algo correcto. Es indudablemente cierto, que la economía neoclásica no describe economías de mercado, porque modelos que suponen perfecta información y transparencia excluyen del modelo el problema central que la economía de mercado resuelve y es bastante obvio que a partir del momento que el problema no existe, tampoco hace falta una solución para este problema, vea también equilibrio a corto plazo y equilibrio a largo plazo.

Dicho esto uno podría preguntarse si el análises de equilibrios, de hecho la economía neoclásica, al menos en la versión simplificada que encontramos en los libros de texto, solo analiza distintos tipo de equilibrios, el de Alfred Marshall, de Léon Walras o de Vilfredo Pareto, sea el paradigma ideal. Lo que de hecho queremos saber, y a esto apunta la teoría keynesiana, si se agota todo el potencial productivo. La definición del equilibrio es una tautología. Decir que todos lo que querían comprar harina a un precio determinado lo han comprado y los que no lo han comprado a este precio tenián otras preferencias es un poco ridículo, porque no se puede decir que aquellos que no han comprado harina han preferido morir de hambre. Lo mismo vale para el mercado de trabajo. Lo que de hecho nos interesa es si se agota el potencial productivo. Los equilibrios no nos interesan, por las razones mencionadas y por cantidad de otros.

Wenn wir die Marktwirtschaft so als eine variabel gestaltete Form der Wirtschaftsrechnung bezeichnen, enthält sie nichts spezifisch Liberales mehr an sich. Sie ist ein Instrument rechenhaften Wirtschaftens, das ich eigentlich nur dann abweisen kann, wenn ich, statt beweglich disponierend zu wirtschaften, zu einfacher verwaltungsmäßiger Verteilung übergehe, was zwar äußerlich noch wie Wirtschaft aussieht, es aber in einem anspruchsvolleren Sinn gar nicht ist. Wenn wir den Sinn der Marktwirtschaft ohne alles störendes Beiwerk nüchtern verstehen wollen, müssen wir auch darauf verzichten, in sie rätselhafte Gleichgewichtskräfte hineinzugeheimnissen. So aufschlussreich diese Ideen für die Geistesgeschichte des 19. Jahrhunderts sind, für die die Theorie der Marktwirtschaft bedeuten sie nur eine Last. An die Stelle des Harmonieglaubens lassen wir die Feststellung treten, daß zweifellos die Marktwirtschaft ein Rechnungs- und Signalsystem darstellt, welches erlaubt, den Wirtschaftskreislauf als Ganzes selbsttätig sich vollziehen zu lassen.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 100

Si consideramos la economía de mercado libre como una forma variable de cálculo económico no contiene nada específicamente liberal. Entonces no es otra cosa que el cálculo sobre el cual se basan las actividades económicas que solo se puede refutar si envez disponer de los recursos productivos de manera flexible se deja distribuir los recursos productivos por una administración. Esto se asemejaría formalmente a procesos económicos, pero considerando una economía de este tipo desde una perspectiva más amplia de hecho no lo es. Si queremos comprender el sentido de una economía de mercado dejando a lado todo lo casual y irrelevante tenemos que renunciar también a buscar en ella equilibrios enigmáticos. Estas ideas eran reveladoras para el desarollo de la ciencia en el siglo 19, pero para la teoría de la economía de mercado solo presenta un fardo. Sustituimos la fe en la harmonía por la afirmación que la economía de mercado presenta un sistema de cálculo y señales que permite al ciclo económico de realizarse sin intervención alguna.

Dudamos que sea realmente posible de separar el mecanismo central de una economía de mercado, la asignación optimal de los recursoss productivos, de la distribución de los resultados del mercado. Pero igualmente nos parece erróneo la idea de que cualquier intervención estatal lleva irremediablemente a la eliminación de la economía de mercado. La verdad es que hay que mirar cada medida de manera aislada. No hay principios simples. Más bien dicho hay varios y de vez en cuando hay que encontrar un compromiso entre un principio y otro y de vez en cuando también es posible de intervenir de manera que ambos principios son plenamente respectados.

De momento por ejemplo Europa conoce un gran aflujo de inmigrantes de África, por lo cual surgió el eterno debate sobre el cargo que presenta este aflujo por los sistemas sociales. De otra parte Europa tiene un problema demográfico, quiere decir la población envejece lo que a su vez presenta un problema para los sistemas sociales, sobre todo para el sistema de la jubilación. Los inmigrantes son en general jóven y bastaría invertir en su formación, digamos 25 mil euros para una formación de tres años, para que esta gente sea productiva. (Lo que es mucho más barato que formar un nativo. Hay que pagar 80 mil euros solo para que sepa andar, hablar, tenga la motrocidad necesaria, escribir y leer. Con esto el autor no quiere decir que la gente que quiere tener niños no deben tenerlos. Solo quiere decir que de hecho la inmigración no es necesariamente un fardo para los sistemas sociales.)


Pero esto, la integración en el mercado laboral de inmigrantes, supone una flexibilidad de los sistemas educativos en Europa y un mejoramiento de la didáctica, un mayor uso de e-learning y contenidos que pegan mejor con el mundo de trabajo y si miramos las facultades de economía, de hecho una manada de idiotas, vemos que será difícil de resolver este problema de manera inteligente. Se puede decir en general que los conflictos descritos por gente como Hayek, Friedman, Eucken etc., y hay gente de este tipo en todas partes del mundo, con INTELIGENCIA, CREATIVIDAD y COMPROMISO se pueden evitar.

Repetimos con un ejemplo lo que quiere decir con "...entonces no es otra cosa que el cálculo sobre el cual se basan las actividades económicas...". Si un smartphone de Apple cuesta 500 dólares entonces empresas como HTC, Nokia, Samsung pueden averiguar si lo pueden producir más barato. Igualmente pueden averiguar si no es mejor de producir con los recursos productivos otros productos con los cuales se puede ganar más. Cualquier reflexión se basa en precios y si estos precios reflejan la escaceces reales, entonces la asignación de los recursos productivos por entes aisladas es optimal. Con los recursos dados no se puede reducir más la escacez. El interés de la empresa coincide con el interés de la sociedad. (Siempre y cuando, en esto consiste el error de Müller-Armack, que la redistribución de la renta nacional no lleva a un situación que elimina el incentivo para cualquier actividad empresarial.)

Esta parte de la economía la considera como un simple aparato de cálculo, o sea un aparato que mide algo de manera objetiva. Es tan ideológico como una libra, a pesar de que hoy en día la cosa es un poco más complejo y los precios como resultados de los procesos económicos no son necesariamente objetivos.

Los precios solo son objetivos si el consumidor tiene que pagar un precio que cubre todos los costes generados al producir el producto. Esto no es el caso, si parte de los costes la paga un tercer partido que no tiene nada que ver ni con la venta ni con la compra de este producto. Es por ejemplo más barato conducir las sustancias chímicas generadas por un proceso productivo a un rio que elimarlos de manera correcta. Los costes lo pagan otros. En este caso el producto es demasiado barato. (Para ilustrar el problema con un ejemplo drástico, aunque poco realista. Ejemplos menos drásticos hay muchos. )

Después hay productos y servicios de cuyo consumo o uso no se puede excluir a nadie o solo difícilmente. Esto vale por ejemplo para casi todos los servicios del internet. Si queremos ser más preciso, la situacion es más compleja. Para un servicio como el texto que el lector está leyendo en este momento a lo mejor pagaría un cent si tuviese que pagarlo, pero el cobrar este cent es bastante complejo. Primero los costes de la transacción serían más altos de lo que finalmente recibe el autor de estas líneas y segundo el lector tendría que registrarse en alguna parte solo para leer este artículo. Algo que no va a hacer. Por lo tanto, aparte del hecho que el autor no tiene ninguna intención de excluir alguien, no es posible de impedir alguien a leer este texto. Lo que a lo mejor, dicho sea de paso, también es un problema. Si queremos transferir todo el saber humano en la red, lo que obviamente queremos, es un proceso lento si depende únicamente de voluntarios. La red se ha mostrado a pesar de esto muy eficaz, pero no cabe duda que aceleraría el proceso si más gente pudiese dedicarse a esto a tiempo pleno. Sea como sea, podemos ponernos de acuerdo que el precio de wikipedia, o sea 0 dólares, no corresponde a su valor real, porque hay mucho gente que pagó antaños miles de dólares para una enciclopedia que no contenía ni la mitad de la información que contiene wikipedia. (Lo que no significa que el autor está en favor de una subvención de este tipo de servicios. Esto se hizo hace diez años en Alemania. Sin resultado alguno.)

Por último hay los bienes meritorios. Bienes meritorios son aquellos por los cuales se puede cobrar, pero que la gente entonces no consume bastante. Si queremos por ejemplo que la gente tome decisiones sensatas en una elección y que haya un debate público que realmente discute sobre el núcleo de los problemas con soluciones innovativas y practicables la gente debería saber más sobre economía, vea preliminarios. Se puede por lo tanto ofrecer economía como asignatura en los colegios, lo que costaría dinero. Entonces la gente consumiría más de este producto o servicio, el saber económico. De momento tenemos la situación curiosa que basta el mero hecho que la gente pueda votar para que una estado cumpla con lo requisitos de una democrácia. Diría el autor que solo un estado que se compromete a suministrar todo los datos y el fundamento teórico necesario para evaluar una situación es democrático. El argumento que se corre el riesgo de indoctrinar el alumnado cuando se enseña economía en los colegios no pega, porque la falta de información también es una especie de indoctrinamiento y un debate público vivo evitaría el riesgo de la indoctrinación. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Milton Friedman. Milton Friedman habla de neighborhood effects.

Se podría " renunciar efectivamente a buscar en la economía de mercado equilibrios enigmáticos". En cuanto al mercado de trabajo se refiere no nos interesan realmente equilibrios, sobre todo porque este equilibrio está definido de manera tautológica. En el mundo neoclásico el mercado de trabajo está en el equilibrio si todos lo que querían trabajar para un sueldo determinado envez de disfrutar de su tiempo libre han encontrado un trabajo. Este equilibrio está perfectamente compatible con el mundo ricardiano, vea David Ricardo, aunque David Ricardo lo formula de otra manera. Todos los que no han encontrado un trabajo para un sueldo determinado han preferido morir de hambre y no están por lo tanto en paro. Aparte de ser una tautología en cuanto al mercado de trabajo se refiere no se puede tampoco trabajar con agregaciones. El paro nunca concierne todo tipo de trabajo, sino solamente algunos. El truco con el rendimiento marginal del trabajo tampoco nos sirve mucho. Es sin duda alguna correcto que nadie va a emplear alguien si el rendimiento marginal monetario es más bajo que el sueldo que debe pagar, pero esto no resuelve el problema. En Bolivia por ejemplo, al menos era así hace treinta años, el salario necesario para sobrevivir, no realmente vivir, pero sobrevivir, era tan bajo que una empleada podía competir con una lavadora con el resultado que la gente más adinerada preferían una empleada a una lavadora. Esto no es el caso en Alemania. En algunos sectores del mundo de trabajo el rendimiento es demasiado bajo y con el sistema boliviano es un despilfarro de inteligencia y creatividad. Lo que no nos interesa por lo tanto es el equilbrio del mercado de trabajo, dado que siempre hay un equilibrio. La gente en paro ha preferido disfrutar de su tiempo libre o morir, pero de cualquier forma los que querian trabajar han encontrado un trabajo.

Si miramos la teoría keynesiana más de cerca nos damos cuenta que Keynes no se interesa por equilibrios. Lo que a Keynes interesa es un agotamiento de todo el potencial productivo, porque el paro es sobre todo un despilfarro de recursos. Se puede simplificar la teoría keynesiana de esta manera. El mercado de DINERO exige un cierto rendimiento marginal monetario y si la economía no es capaz de satisfacer estas exigencias, para ponerlo simple, los tipos de intereses son demasiado altos, entonces todas la inversiones con un rendimiento bajo serán eliminados. La pregunta muy simple de Keynes es la siguiente: ¿Por qué el dinero, algo que de hecho no es escazo, dado que se lo puede imprimir en cualquier cantidad, tiene un precio? Si se baja el nivel exigido de una inversión también se puede crear trabajo en sectores menos productivos para la mano de obra menos cualificada. En resumidas cuentas: Sectores que pueden competir con el rendimiento marginal de una lavadora siempre hay. Lo que de vez en cuando falta son sectores que satisfacen la exigencias del mercado de dinero. Pero si la burguesía adinerada en Bolivia no encuentra trabajos cuyo rendimiento es mayor que el de una lavadora entonces hay un fallo en las facultades de economía en Bolivia.

En resumidas cuentas: No nos interesamos por equilibrios. Lo que realmente nos interesa es cómo agotar todo el potencial productivo.

No nos interesa que haya un equilibrio en Nueva Zelanda y en el Peru en el mercado de trabajo, algo indudablemente cierto si se sigue la lógica de la economía neoclásica. Lo que de hecho nos interesa son las fuerzas no sistémicas, formación, educación, fuerza innovador, capacidad de organisación que determinan el sueldo.


Jenseits dieser nüchternen Betrachtung, wenn also die freie Marktwirtschaft als Voraussetzung für Freiheit gesehen wird, wird es problematisch. Dann haben wir eine Menge Probleme.

El sentido común enseña a cualquier que la economía es una maquinita que necesita a personas para que funcione, vea bases metológicas. Pero el caso de los economistas es distinto. Los economistas han estudiado que la economía es una maquinita controlada por leyes eternas y universales y por lo tanto para economistas es muy interesante lo que Alfred Müller-Armack dice en el párrafo que sigue. En la economía las personas juegan un papel importante. [No nos vamos a quejar que en estas circunstancias que parte el principio que es el liberalismo económico que eliminó las personas, sino la economía neoclásica. si se puede decir algo positivo sobre el liberalismo económico, el neoliberalismo, es que destaca la importancia de la libertad personal para el funcionamiento de la economía.]

Man braucht diesem heute verpönten Ausdruck einer gesellschaftlichen Automatik gar nicht so ängstlich aus dem Wege zu gehen, wenn man sich nur darüber klar ist, daß auch unsere besten Automaten einer gewissen Bedienung bedürfen, ja, in dieser Hinsicht ganz besondere Ansprüche stellen. Es war eine unkluge Übertreibung des wirtschaftspolitischen Liberalismus, die Tauschgesellschaft gleichsam als einen keiner Bedienung bedürftigen Vollautomaten zu nehmen. Wir können heute den Gedanken einer gewissen inneren Regulierung aufrechterhalten, ohne uns mit solch extremer Ansicht zu verbünden.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 101

No hace falta evitar temorosamente esta expresión hoy en día despreciada, si se es consciente que incluso nuetros mejores aparatos necesitan a alguien que les controla, mejor dicho, que son especialmente exigentes en cuanto se refiere a su manejo. Era una exageración poco cuerdo del liberalismo económico de considerar la sociedad de cambio como algo un autómata que no necesita ningun manejo. Hoy en día podemos aceptar que una cierta regulación interior es necesaria sin fraternizar con ideas tan extremas.


Muy al contrariio de Léon Walras y Vilfredo Pareto y otros que felices en el equilibrio eterno descansan se ha dado cuenta que debe haber alguien que maneja las palancas. Desgraciadamente no nos explica quién maneja estas palancas y cómo.

Diez páginas más en adelante se ocupa nuevamente de los problemas de Hayek, o sea de la menaza que presentan intervenciones estatales para la libertad personal, vea una especie de teoría sobre el totalitarismo. Refuta la tesis de Hayek, sin nombrarle, que la intervención del estado en la economía lleva inexorablemente a un estado totalitario, pero concede no obstante que a largo plazo será así, con el resultado que no dice nada concreto, lo que es bastante obvio, porque es un tema que solo se puede discutir a base de medidas concretas y no en general.

Es ist nicht so, als ob die geistige Freiheit und Unabhängigkeit schon durch die Marktwirtschaft als solche gesichert würden, in jedem Fall bedarf es dazu noch des Mutes, der auf seiner Freiheit besteht. Aber es scheint uns aussichtslos zu sein, von einer wirtschaftlich unfrei organisierten Gesellschaft auf die Dauer erwarten zu wollen, dass sie sich den Sinn für ihre Ideale bewahrt. In der Vergangenheit waren der deutsche Patriarchalstaat und das preußische Beamtenregiment schlechte Schulen freiheitlicher Gesinnung. Wir haben einen hohen Preis dafür zahlen müssen. Können wir von einer total fortgeführten Wirtschaftslenkung etwas anderes erwarten als die Fortsetzung dieses Verhängnisses?

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 115

No es por lo tanto el caso que la economía de mercado por sí misma ya garantiza la libertad y la independencia, en cualquier caso hace falta también el valor que defiende su libertad. Pero nos parece infundado de esperar de una sociedad sin libertad en asuntos económicos que conserve un sentido por sus ideales. En el pasado el estado patriarcal y el régimen del funcionario prusiano eran un mala escuela para ideales liberales. Hemos debido que pagar un precio muy alto por ello. Podemos esperar de un control total de la economía otra cosa que la continuación de esta tragedia?

El problema siempre es el mismo. Hayek, Friedman, Eucken y Müller-Armack y medio millón de otros de estas tradiciones tratan de explicar la relaciones entre libertad, justicia social y eficacia de mercado. Admitimos que extienden la perspectiva muy estrecha de la economía neoclásica que de hecho solo analiza equilibrios. Sin embargo tratan, aunque inconscientemente, de describir con exactitud estas relaciones y es obvio que fracasaron en esto. Frases como "No es por lo tanto el caso que la economía de mercado por sí misma ya garantiza la libertad y la independencia, en cualquier caso hace falta también el valor que defiende su libertad" no tienen, ningún sentido muy concreto. Es el mismo problema que tiene Hayek. La cuestión no es si "una sociedad sin libertad en asuntos económicos" conserve el sentido por la libertad. La cuestión es en qué medida una intervención estatal concreta amenaza la libertad individual. Si por ejemplo los países industrializados producen tanto anhídrido carbónico que el efecto sobre el clima global son devastadoras es difícil de decir que sea un camino a la servidumbre si los estados toman medidas para reducir la cantidad de este gas. La cuestión no es control total sobre la economía como en Cuba o muy liberal como en los Estados Unidos. Entre estos dos sistemas hay miles de variaciones.

No se puede negar que en "el pasado el estado patriarcal y el régimen del funcionario prusiano eran un mala escuela para ideales liberales". Es indudablemente cierto que el funcionario prusiano era antidemocratico, monarquista y contra cualquier tendencia socialista. (Una nocción que en este contexto no hace falta precisar, dado que ellos tampoco tenían una idea muy clara lo que entendían por ello.) Si entendemos por liberalismo lo que hoy en día se entiende por liberalismo, democracia / humanismo / apreciación de la educación / tolerancia hacia preferencias sexuales, tolerancia en general etc.., para saber más sobre las distintas interpretaciones de liberalismo vea Walter Eucken. Tenemos una idea bastante clara lo que significa liberalismo en cuanto se refiere a John Stuart Mil. Pero no tenemos ni la menor idea lo que personas como Hayek entienden por liberalismo. Si el régimen de Pinochet es un ejemplo para un estado liberal, vea una teoría sobre el totalitarismo, entonces el autor prefiere vivir en una dictadura.

Tratar de interpretar el totalitarismo de manera "psicológica", "... en el pasado el estado patriarcal y el régimen del funcionario prusiano eran un mala escuela para ideales liberales..." , es indudablemente un camino y hay muchos estudios de este tipo, una de las más famosas es el estudio sobre el personaje autoritario de Adorno. (Y igualmente, por si acaso alguien le interesa, hay una novela muy famosa sobre el tema, El súbdito de Heinrich Mann.)

Sin embargo es dudoso que la argumentación que el funcionario prusiano, una figura antipática no cabe duda, sirva para explicar el problema, porque fases previas a un estado totalitario existen y existieron en muchos países. La pregunta de mil dólares es obviamente si se puede resolver este tipo de problemas con debates públicos a un nivel alto que realmente llevan al núcleo de los problemas, vea preliminarios.

La idea que el sistema educativo juega un papel en esta miseria y que el sistema educativo produce individuos nulos que solo evalúan la relevancia de algo dentro de un marco determinado ocupa también Theodor W. Adorno. El que quiere puede leer su libro pequenito y fácil de leer, Educación para la Emancipación, vea Educación para la Emancipación. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Adorno, vea Indústria de la Cultura. Para ponerlo simple. El sistema escolar de la República de Weimar oficialmente refutaba todos los valores del nacionalsocialismo, pero produjo la barbaridad más grande que jamás conoció la tierra. Por lo tanto parece que este sistema no funcionó.

Alfred Müller-Armack tiene sin duda razón cuando dice que la economía de mercado es neutral en cuanto a las metas se refiere. Tan neutral como un martillo o un destornillador. Pero lo que no creemos es que cualquier utopia ya contiene el germen del totalitarismo. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Ernst Bloch.

Alfred Müller-Armack trata de poner un poco de sentido en los textos confusos de Friedrich Hayek (sin mencionarlo). Una empresa deseperada, dado los textos de este no tienen ni pies ni cabeza. Alfred Müller-Armack constata correctamente, aunque se expresa de manera igual de confusa, que la libertad no puede ser el único criterio y que este principio debe compaginar con otros. (Para ponerlo simple: En el mundo de Hayek, que puede ser el mismo que el de Ricardo, pueden haber unos pocos muy libres y el resto solo sobrevive sin libertad alguna y si estos miserables se defienden revindicando "medidas socialistas", que Hayek no precisa, les dice que están en el camino a la servidumbre. Esto no les va a convencer mucho, porque eventualmente tienen la impresión que ya viven la servidumbre más brutal que puede haber y no se pueden imaginar que la situación podría ser todavía peor.)

Gewiß gibt es neben der Sache der Freiheit noch andere Werte, auf deren Verwirklichung wir im Rahmen einer Wirtschaftsordnung nicht verzichten können, und es hängt Entscheidendes davon ab, wie weit die Marktwirtschaft in ihrer gesteuerten Form erlaubt, derartige Ziele zu erreichen. Wir bedürfen dringend einer harmonischen Sozialordnung, wir sind überzeugt, den Wirtschaftsraum und seine bauliche Gestaltung nicht dem persönlichen Belieben überlassen zu dürfen, wir hegen bestimmte Überzeugungen bezüglich eines gesunden Betriebsaufbaues. In bestimmten Bereichen erscheint uns der öffentliche Betrieb, in anderen eine starke Beteiligung von Klein- und Mittelbetrieben erforderlich. Auch die Agrar- Industriestruktur empfinden wir als eine Frage richtiger Lebensordnung, die gestaltet werden muß und nicht dem Belieben wirtschaftlicher Vorgänge anheimgegeben werden kann.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 116

Seguramente hay aparte de la libertad otros valores que hay que respectar en un orden económico determinado y todo depende si es posible de hacer valer también estos otros valores dentro de una economía de mercado guiada. Nos hace falta un orden social harmónico y estamos convencidos que el espacio económico y su construcción no puede depender únicamente de gustos personales. Tenemos unos conceptos muy claros en cuanto a una construcción sana se refiere. En algunos sectores nos parece adecuado un control directo del estado y en otros es necesario una participación fuerte de empresas pequeñas y medianas. El sector agrario y industrial nos parecen ser también una cuestión de un orden correcto a estructurar y que no puede depender de la arbitraridad de los procesos económicos.

La frase " Seguramente hay aparte de la libertad otros valores que hay que respectar en un orden económico determinado y todo depende si es posible de hacer valer también estos otros valores dentro de una economía de mercado guiada" es sin duda alguna correcta, pero no sirve para nada en la práctica. En Berlín por ejemplo los bares, heladerías, cafés y restaurantes quieren poner en verano sillas en las aceras. De otra parte hay gente a los cuales molesta esto, porque tienen que mover un poco su culo al pasar. En medio de este conflicto está la administración del barrio respectivo que tiene que decidir cuánto espacio pueden ocupar las sillas y mesas. Los unos quieren la libertad de poner las sillas y mesas donde mejor les parezca y los otros quieren la libertad de andar sobre la acera sin ser obligados de evitar los obstáculos que ahí se encuentran. Otro ejemplo: Las tiendas tienen un cierto interés en vender carne cuya fecha de caducidad ya está vencida, porque la alternativa es echarlo a la basura. Para los consumidores esto presenta un riesgo. (El ejemplo no es ficticio. Es algo que pasa todos los días.) Por lo tanto hay un control del estado, más precisamente del departamento de sanidad. Los supermercados ven restringido su libertad y los consumidores temen por su salud. ¿Para qué nos sirve concretamente ahora el canto a la libertad de Hayek? Un discurso general sobre la libertad no sirve para gran cosa.

En Panamá (y en Cuba dicho sea de paso) los taxis son reglementados. Quiere decir que solo algunos taxis con un permiso del estado tienen el derecho de coger pasajeros en el aeropuerto. (En Cuba solo los taxis registrados en la comunidad respectiva tienen el derecho de coger pasajeros en esta comunidad. Es por lo tanto una buena idea de salir andando de Varadero y coger un taxi fuera de la ciudad. Como buen turista no hay que apoyar a los empresarios y no a los semi funcionarios.) Estas medidas son obviamente idiotas, porque significa que un taxi que lleva alguien al aeropuerto o a una ciudad determinada vuelve vació.

Sería mejor de reducir el discurso, al hablar de economía, a lo estrictamente económico. Esto tampoco resuelve todos los problemas, pero por lo menos hay unos criterios concretos. Obviamente es bastante idiota si el estado, o sea funcionarios públicos, intervienen en circunstancias en las cuales los individuos saben más que los funcionarios y organizan por lo tanto la economía de manera suboptimal o sea de manera que la oferta es definitivamente inferior. Si por ejemplo la gravación es tan alta que nadie tienen un incentivo a trabajar y mucho menos a tomar riesgos, entonces tenemos un sistema muy social, lo poco que queda se puede redistribuir y todos viven en la miseria. Un sistema de este tipo tuvimos en la difunta Alemania Oriental. Era un sistema económico muy justo, dado que todos vivieron en la miseria. Dicho de otra manera, Hayek discute el problema de manera errónea. Supone que hay una contradicción entre libertad y eficacia. La verdad es, hasta un cierto punto, hay mayor eficacia y por lo tanto más a distribuir, si hay más libertad. Esto igualmente significa que la restricción de la libertad empresarial nunca va a llevar en una DEMOCRACIA a un estado totalitario. A partir del momento que se restringe la libertad empresarial de una manera que el más rico vive peor que el más pobre, lo que era el caso de Alemania Oriental y Alemania Occidental, la gente votará por más libertad económica.

De otra parte se debería considerar en qué medida la gravación tiene un efecto sobre la eficacia. Si se grava las grandes fortunas, muy a menudo heredadas, el efecto sobre la asignación es minimal, porque muy a menudo los dueños de estas fortunas no desarollan ninguna actividad empresarial. Si se quiere fomentar la construcción de casas, sería útil de gravar más las casas viejas ya amortizadas y menos o nada las nuevas. Esto fomentaría la construcción de casas y los alquileres serían más estables. Sería menos atractivo comprar casas existentes, lo que tampoco crea trabajo, dicho sea de paso, y más atractivo construir casas, lo que estabilizaría el alquiler dado que la oferta aumenta y crearía trabajo.

Si hay recursos productivos que nadie usa, el problema de Hayek nos se pone, sean estos recursos privados, estatales o no pertenecen simplemente a nadie. En estos casos hay que tomar las medidas adecuadas. Si un terrateniente por ejemplo es capaz de agotar el potencial de su tierra y no lo hace, el estado tiene el derecho a gravarlo de manera que se ve obligado de cultivar su tierra. Si es simplemente incapaz de hacerlo, se le puede ayudar. El autor de estas líneas es muy receloso, por cantidad de experiencias personales, en cuanto a las capacidades empresariales de funcionarios se refiere. Basta por ejemplo mirar a la distintas facultades de economía con esta manada de idiotas que se pasa el día escribiendo "estudios" que nadie lee y enseñando desde 200 años las mismas tonterías para ver que con funcionarios públicos no se monta empresas. Pero si no hay nada que perder, entonces solo se puede ganar.

En resumidas cuentas. Dentro de un contexto económico no tiene mucho sentido de hablar de "libertad" en general, porque la "libertad" en general no tiene relevancia alguna en cuestiones prácticas, a pesar de que el título del libro de Milton Friedman, Capitalism and Freedom (que con este título se vendió como pan, obviamente), lo sugiere. La vida real es más aburrida y no consiste en general en la lucha del mal contra el bien o una cosa apasionante de este tipo. La ineficacia de empresas estatales se puede por ejemplo aceptar, si la pérdida de la ineficacia es menor que las ganancias de una empresa privada y eficaz. La sociedad no perdería gran cosa, porque las ganancias irían al bolsillo de bien pocos. Solo si la ineficacia es tan grande que el mismo servicio podría ser ofrecido a precios más bajos por una empresa privada es una pérdida. La ventaja de la empresa estatal es que emplearía gente con una cualificación baja. Para dar un ejemplo: La recogida de la basura puede hacerla una empresa estatal o una privada. Se puede discutir de ello, pero no es una lucha entre libertad y colectivismo, como lo supone Hayek. Es perfectamente posible que el estado recoge la basura y en los colegios se lee Voltaire, Kant, Mann, Beauvoir, Friedman y Karl Marx, Vargas Llosa, Cervantes etc. y que cada alumno saque las conclusiones que quiere.

Se puede, para dar otro ejemplo, discutir sobre el sistema sanitario vigente en Alemania. En este sistema todo el mundo está obligado a tener un seguro sanitario contra TODOS los riesgos, a pesar de que bastaría tener un seguro solo contra problemas sanitarios que requieren un tratamiento stacionario en un hospital. Estos seguros son supercaros y llevan a alguna gente al borde de la ruína. Con este seguro obligatorio se garantiza la financiación de un sistema ineficaz. (Demasiados médicos que hacen cantidad de tratamientos innecesarios con el fin de aumentar sus ingresos, demasiados hospitales, demasiados medicamentos nuevos, que no son más eficaces que los ya existentes etc.etc..) Es un problema, obviamente, pero no es un camino a la servidumbre.

No dudamos tampoco que organisaciones estatales son intransparentes y que es bien probable que de repente surge una ley insensato sobre el cual no se había oído nada antes. Pero contra este tipo de problemas ayudan medidas descritas en preliminarios y no una discusión general sobre imperios del mal y imperios del bien, porque esto es demasiado abstracto.

Dudosa es esta frase "... Tenemos unos conceptos muy claros en cuanto a una construcción sana se refiere...". El autor supone que no tenía ningun concepto claro, pero absolutamente ninguno. Aparte de esto los estados desarollados se asemejan y avanzan tratando de conciliar algunos simples principios: eficacia, "justicia social", democracia y dado que las constelaciones se asemejan el proceso decisorio democrático también llega a resultados similares. Sin embargo no ha habido nunca, después de la segunda guerra mundial en el mundo del oueste, una discusión sobre principios fundamentales, a pesar de que Hayek / Friedman lo sostienen. Los principios por sí, eficacia del mercado, democracia, justicia social nunca han sido cuestionados. Se trata de conciliar estos principios. Pero no de manera general y abstracta, sino en referencia a medidas concretas.

Es posible que Margaret Thatcher fue inspirado por "Caminos a la servidumbre" y Ronald Reagan por Capitalism and Freedom de Milton Friedman, vea Ronald Reagan Describes Milton Friedman. Pero es bastante probable que estos son los únicos libros sobre economía que han leído en toda su vida. De hecho ni "Caminos a la Servidumbre" ni "Capitalismo y libertad" contienen una sola idea nueva. Radicalizan un poco los conceptos de Adam Smith y Alfred Marshall y son más fáciles de leer, pero esto es todo. La real diferencia entre una economía de mercado libre y una economía planificada es la eficacia. Pero parece que Hayek / Friedman no querían discutir el problema a este nivel, querían convertirlo en una lucha entre el imperio del mal, el colectivismo, y el imperio del bien, la libertad. Sobre el por qué de esto solo se puede especular. Es obvio que nadie hubiese comprado el libro de Milton Friedman si hubiese tenido un título como "Problemas de asignación de recursos en economías planificadas" o algo por el estilo. Suena mucho mejor "Capitalismo y libertad". Lo mismo vale para "Caminos de Servidumbre". Suena mucho mejor que "Libertad empresarial y libertad personal en una perspectiva histórica".

Como ya hemos dicho varias veces ideologías son un fenómeno complejo y no tenemos la menor intención de analizar este problema aquí. Sin embargo tampoco se puede excluir el tema por completo, dado que la "teoría" económica juega un papel en este asunto.

Se puede decir que cuando la economía es un tema en discursos ideológicos se tiende a mezclar en estos discursos aspectos que no tienen nada que ver con el tema. No basta que el marxismo sea ineficaz desde un punto de vista económico, algo sobre lo cual se puede discutir con argumentos lógicos, vea Karl Marx, sino tiene que ser también ateísta, perverso, mal intencionado, judío, inmorales etc.. Vea por ejemplo este video: El paladin de la Libertad da una catedra sobre los peligros del marxismo comunismo. Igualmente no basta a Fidel Castro que economías de mercado libre pueden tener problemas, por ejemplos aquellos discutidos por Keynes. El capitalista tiene que ser un sistema inhumano, lleno de tiburones voraces, fieras atroces, vea este video: Fidel contra el Tiburón Imperialista.

En resumidas cuentas. Suponer que ideologías se caracterizan por el contenido, como lo hace Karl Popper, y creer que se los puede refutar con argumentos lógicos, es un punto de vista completamente infantil. Ideologías son maquinitas más infernales y cosquillean instintos más elementales. Es un riesgo real, incluso en sociedades modernas. El cambio de gobierno en Alemania en 1982, de un gobierno socialdemócrata a un gobierno democrático cristiano no fue propagado como un simple cambio en la política económica, algo sobre lo cual se puede discutir de manera racional y sensata, sino como una "cambio espiritual y moral", con mucho sentido patriótico y estas cositas.

Un poco de sentido común y un mínimo de conocimientos históricos habría podido enseñar al duo Hayek / Friedman que de hecho un nexo entre libertad empresarial y libertad personal no existe. En el siglo 19 y 20 reina el así llamado capitalismo de Manchenster, o sea un mercado libre sin restricción alguna, lo que no significa en absoluto que existía un gran espacio para libertades personales. El sistema educativo a todos los niveles estaba bajo el control del estado, en todos los países europeos existía la censura, en la mayoría de los países europeos la monarquía era una institución sagrada, las mujeres dependían de sus padres / esposos, sin cuyo permiso nisiquiera podían buscarse un trabajo etc. etc.. Una economía de mercado libre también existe en Qatar, Dubai y Arabia Saudita, pero el que cree que estos son estados liberales está loco. Diría el autor que entre la libertad empresarial y la libertad personal no existe ninguna relación. Son dos cosas completamente distintas. Existe una relación entre el mercado libre y la democracia, porque ambos sistemas tienden a corregir errores y el argumento de Hayek que en democracias mayorías tienden a suprimir minorías es una idiotez por las razones ya mencionadas, vea una especie de teoría sobre le totalitarismo. En general en una democracia la mayoría tiene muy poco votos más que la minoría y si los republicanos, para tomar el ejemplo de los Estados Unidos, tiene 49 por cientos y los demócratas 51 es difícil de ver como esta mayoría quiere suprimir la minoría sobre todo si en los distintos estados federales pueden haber otras minorías que en Washington.

La argumentación de Milton Friedman que el Manchester liberalismo, una economía de mercado libre sin freno alguno, era un éxito, porque finalmente mejoró las condiciones de vida es incorrecto. Este tipo de economía lo describe David Ricardo. En este tipo de mercado libre, al igual que en el marxismo, la mano de obra abunda y no podrá por lo tanto nunca ganar más que el mínimo vital. Qué el desarollo económico fue finalmente muy distinto al que prognosticó David Ricardo se debe a la intervención del estado, más bien dicho a movimientos que corrigieron los errores. Milton Friedman es un fenómeno curioso. Sus teorías se basan completamente en los conceptos clásicos y neoclásicos, pero en ambos mundos no hay nada que sostiene su idea que la situación del factor trabajo mejora y en la teoría neoclásica no hay ningún desarollo, porque una economía que ha logrado el equilbrio se queda ahí. En el mundo clásico solo el trabajo crea un valor, pero de esto aumento de riqueza nacional solo profitan los "capitalistas". En el mundo neoclásico nisiquiera los "capitalistas" se hacen más ricos. En ninguna parte Milton Friedman explica, al igual que Hayek, qué nuevo concepto añadió a la economía clásica o neoclásica que pudiese explicar porque la situación del factor de trabajo se mejora o porque economías crecen. Es algo que simplemente supone, sin argumento ninguno. En la teoría de Milton Friedman falta un pedazo de teoría. Con los conceptos clásicos o neoclásicos no se llega a las concluciones que saca.

Se puede encontrar muchas explicaciones a fenómenos que el desarollo económico no tiene nada que ver con lo que pronosticaba David Ricardo y hemos ya visto muchos conceptos que pueden explicar por qué el desarollo económico real era tan distinto de lo que había pronosticado David Ricardo. Entre otras cosas el hecho que el real capital tiene dos piernas y no es tan impotente y sustituible como David Ricardo lo suponía, el hecho que el estado invierte en la formación y en la investigació y desarollo lo que entes privadas, por razones ya mencionadas no pueden hacer en esta medida y otras cosas. Pero con todo esto nos alejamos del mundo simplista de David Ricardo y Milton Friedman y el estado juega un papel decisivo.

Admitimos que Müller-Armack trata de salir de estas dicotomías simple, pero frases tipo "seguramente hay aparte de la libertad otros valores que hay que respectar en un orden económico determinado y todo depende si es posible de hacer valer también estos otros valores dentro de una economía de mercado guiada" tampoco son de gran ayuda. Es indudablemente mejor que liberalismo o colectivismo, porque insinúa que en medio de los extremos hay cantidad de posibilidades, pero tampoco es lo suficientemente concreto para dar respuestas a cuestiones concretas. Como curiosidad se puede mencionar que este tono más suave que no permite a todo el mundo de ver reflejado sus inquietudes individuales en el texto no tuvo gran éxito. Milton Friedman y Friedrich Hayek conocen mucha gente, Alfred Müller-Armack fuera de Alemania nadie. Dicho esto, tiene razón, aunque el autor lo formularía de otra manera. Esto con la libertad lo dejaría completamente fuera. Hay que conciliar la eficacia del mercado libre con la justicia social. Y en cuanto a esto se refiere hay cantidad de medidas que no solamente concilian estas dos metas, sino que incluso hay medidas que propulsan las dos metas a la vez. Un sistema educativo por ejemplo que agota todo la creatividad, el espírito emprendedor, la flexibilidad y la cualificación de una sociedad propulsa tanto la eficacia de una economía de mercado como la justicia social. No necesariamente si unos economistas sin experiencia profesional se ocupan de la formación contando 150 años las mismas tonterías, pero si la formación está organizado por profesionales.

La "harmonía del orden social" es un asunto un poco más complejo. La ley más compleja que hay en Alemania, varias miles de páginas, superado solo por la ley tributaria, son justamente las leyes que regulan los distintos sistemas sociales. A partir del momento que pasamos a la vida real y concreta, algunas afirmaciones generales sirven para bien poco.

A pesar de ser igual de vago y impreciso, hay que sin embargo admitir que Alfred Müller - Armack se expresa de manera más cauta. La diferencia entre neoliberalismo, ordoliberalismo, escuela austriaca y economia social de mercado no consiste realmente en diferencias a nivel lógico, algo sobre lo cual se puede discutir de manera racional. Si Müller-Armack dice que hay conciliar el principio de la libertad con otros principios, o sea encontrar compromisos algo indudablemente cierto aunque vago y impreciso, Hayek dice simplemente que la libertad, que no define en ninguna parte, es el valor fundamental y que no puede haber compromisos.

Freiheit

Die Wahrung und der Schutz der Freiheit des Menschen hat unbedingtes Ziel und damit auch Handlungsbeschränkung aller Politik zu sein.

aus: Friedrich von Hayek - Wirtschaftswissenschaftler und Sozialphilosoph

Libertad

El mantenimiento y la protección de la libertad del hombre es una meta incuestionable y tiene que ser la barrera que cualquier intervención política debe respecar.

Die hecho Hayek define libertad como ausencia de coerción lo que en la práctica no sirve para nada. Una tasa sobre transacciones financieras puede considerarse como coerción y para agentes de la bolsa es probablemente un camino a la servidumbre. El resto de la humanidad diría que es bien necesario de frenar la especulación porque sino cada par de años el tributario tiene que salvar bancos en quiebra. Si se obligará BP a pagar por los problemas ecológicos causados por ellos dirán que es un camino a la servidumbre. La gente que sufre de estos problemas lo ve obviamente de otra manera. Si se obligara a Nestlé de permitir a la población nativa el acceso a las fuentes de agua en África del Sur verán en ello un camino de la servidumbre. En resumidas cuentas. La intepretación de cualquier interés particular como una lucha por la libertad no permite una discusión detallada.

La fórmula vacia no significa precisamente nada. Es ideología pura y como ideología pura se utiliza Hayek. Por lo menos en Alemania cantidad de instituciones que oficialmente se dedican a la propagación de la ideas de Hayek son de hecho grupos de lobby financiada en parte por las empresas de seguro.

De hecho entre las formulas vacias del marxismos y las formulas vacias de Hayek hay poca diferencia. El primero utiliza estas formulas vacias para impedir cualquier libertad empresarial, con intereses propios, porque el "estado" también son personas, y el otro para impedir cualquier restricción de actividades empresariales, lo que también solo sirve a un grupo determinado.

Se puede obviamente discutir sobre todo. Sobre los derechos laborales, sobre la tasa de impuestos y sobre impuestos en general, sobre la restricción al acceso a determinadas profesiones, la utilidad de normas, la utilidad de la televisión pública etc. etc..

Se puede discutir sobre el sistema escolar público y criticar que este sistema restringe los derechos de los padres, vea Milton Friedman.

Pero una verborrea sobre la liberdad en general sin hechos, números y una teoría sobre las relaciones económicas no tiene sentido alguno.

Con sus opiniones sobre la democracia Hayek está cerca de Pareto, lo que en cierta medida es lógico. Cuanto más el óptimo es el resultado de una cooperación voluntaria, que no es tan voluntaria como Hayek, Milton y Pareto suponen, porque el modelo de Hayek abstrae completamente de las bases diferentes de la gente que cambia, tanto menos hacen falta procesos decisorios democráticos. Es incluso posible en este mundo simple, que el espacio para procesos decisorios democráticos es simplemente inexistente.

Hayek fue eliminado del mundo académico, no forma parte de los planes de estudio. Esto muy probablemente no se debe al hecho que son conceptos son vagos, contradictorios y erróneos sino al hecho que carece de cualquier modelización matemática, pero el resultado es el mismo. Esto por lo menos es positivo, porque con las capacidades intelectuales restringidas de la cooperación de economistas una discusión sensata sobre estos conceptos no está garantizada.

Pareto, de hecho la misma categoría, porque cualquier intervención estatal impide que se llegue al óptimo paretiano, sobrevivió porque este modelo sí se puede modelar de manera matemática y darle por lo tanto una pinta más "científica". Si la cooperación de economistas comprendiese lo que Pareto realmente quiere decir, algo que solo se revela si se leen los textos originales se dieron cuenta que Pareto no es compatible con valores democráticos.

Milton Friedman es igual de problemático que Hayek, pero menos ideológico, porque de vez en cuando por lo menos discute sobre cosas concretas, la jurisprudencia, el sistema educativo, el sistema sanitario, política monetaria. Sobre cosas concretas se puede discutir con argumentos concretos. De vez en cuando incluso tiene ideas interesantes.

Sin embargo Milton Friedman, por lo menos en sus discurso, tiende a pensar en dicotomías. Capitalismo <=> Socialismo, Colectivismo <=> Libertad, economía de mercado libre <=> economía planificada, vea Milton Friedman Speaks" - Is Capitalism Humane?. El nivel intelectual de sus conferencias es de muy diverso índole. A veces muy bajo, como en este video, aunque es un buen orador, y de vez en cuando más interesante. Al igual que en muchos escritos sus discursos son vagos, mezclando todo con todo. De la justicia social pasa a la libertad personal y de ahí a diferencias en la distribución de las fortunas y ingresos. Su interpretación del desarollo alemán después de la posguerra, el famoso "milagro económico aleman", es errónea. Desde el principio Alemania tenía fuertes sistema sociales y un orden económico que no tenía nada que ver con lo que él supone. En el centro de la crítica de los intelectuales que él menciona tampoco estaba la economía de mercado. Lo que se criticó era que personajes del tercer reich podían continuar su carrera en la República Federal de Alemania, la sociedad conservadora en general, la opinión pública manipulada por algunos pocos periodicos, la guerra de Vietnam, el rearmamiento etc. etc.. El autor de estas líneas duda además que Milton Friedman haya leído los intelectuales alemanes representativos en estos tiempos. Los textos de gente como Adorno, Horkheimer, Bloch, Markuse etc. no son fáciles de leer. Sin embargo tiene éxito con sus discursos simplistas y sus ejemplos arbitrariamente elegidos. Si se comprueba el efecto nefasto del socialismo alegando el ejemplo de Polonia, se podría igualmente ilustrar el ejemplo nefasto del capitalismo a traves el papel que jugó la United Fruid Company en Cuatemala, el apoyo prestado por los Estados Unidos al régimen de Somoza en Nigaragua etc.. No decimos que ejemplos sirvan para algo. Con ejemplos se puede comprobar cualquier cosa, incluso que todos los hombres tienen el pelo verde.

Müller-Armack no es la categoría Hayek. Sus textos son igual de vagos y confusos, pero no presenta la economía como el conflicto entre dos principios diametralmente opuestos, como una lucha entre el imperio del mal y el imperio del bien. El concepto de la economía social de mercado presenta como norma, lo que para Friedman y Hayek solo puede ser una excepción. Se deja la asignación de los recursos productivos a los mercados, pero se redistribuye la renta nacional producida a través de distintas transferencias sociales. Esto no explica todavía cómo se redistribuye y en la práctica, vea arriba, la redistribución lleva a sistemas muy complejos, pero sin embargo la redistribución está ya incluído como una norma y no como una excepción que amenaza la libertad. Posiblemente es mera retórica porque la noción "economía social de mercado" nació en los años cincuenta al comienzo de la guerra fría y el "capitalismo" en su forma cruda no se podía "vender" en las campañas electorales.

En Alemania se considera Müller-Armack como el "inventor" de este concepto lo que es obviamente erróneo. Cualquier país industrializado tiene sistemas semejantes.

Esta idea simple se puede, dicho sea de paso, combinar con las ideas de Keynes. Si el estado paga por ejemplo 40 000 millones de euros para el seguro de desempleo (en Alemania) hay dos alternativas. Se paga este dinero y no pasa nada o se hace algo productivo con este dinero, por ejemplo construir casas. (Suponemos que gran parte del trabajo necesario en la construcción son trabajos poco cualificados o que se puede aprender en poco tiempo.) Entonces se tendría que gastar algo más, porque también se tendría que pagar el material, pero el resultado no sería cero. Obviamente la gente que construye estas casas deberían poseder después una parte de estas casas, si no serían esclavos. (Obviamente solo participan en este modelo los que quieren.) Dicho de otra manera: Tendrían un trabajo duro para poco dinero, pero un futuro. Esto igualmente resolvería el problema con la jubilación. Personas en paro o que ganan poco no pagan contribuciones al sistema de jubilación, o pocas. Esto significa que una vez jubilados dependen de la asistencia social. Esto no sería el caso o en menor grado si tienen ingresos por el alquiler o si viven en casa propria. El argumento que esto elimina trabajos en el sector privado no pega, porque de hecho, al menos en Alemania, no se construye bastantes casas. Es un ejemplo. Lo que quiere decir el autor es que no se puede decir que dos principio se contradicen siempre, que solo a cargo de una meta se puede lograr ne mayor medida la otra meta. En general: Cuando se trata de activar un potencial productivo hasta entonces inactivo el argumento que esto va a cargo de la asignación optimal de los recursos no vale, por que potencial productivo que no se usa, es el máximo despilfarro posible. No puede ser peor. Tampoco se puede decir, en el ejemplo de arriba, que estos 400 000 millones se ha sacado de gente que lo habría utilizado de una manera más rentable si no se les había sacado este dinero. La situación es que de cualquier forma se lo saca. La cuestión es solamente si se hace algo productivo con este dinero o si se lo utiliza de manera completamente improductiva.

Die Marktwirtschaft ist ein formales und neutrales Organisationsmittel, welches selbst noch keine bestimmte Lebensgesinnung zum Inhalt hat. Es war ein folgenschwerer Irrtum des vergangenen Jahrhunderts, das Marktgefüge für eine ausreichende Gesamtordnung des Lebens zu halten. Man übersah dabei, wie sehr die im Wirtschaftsleben des 19. Jahrhunderts noch vorhandene seelische Substanz aus dem christlich-religiösen Erbe stammte, das in der rationalisierten Wirtschaftsgesellschaft gefährdet und von den Kräften des ökonomischen Denkens und des Wettbewerbs in Frage gestellt wurde. Die Aufgabe, Werte und sittliche Überzeugungen zu schaffen, kann einer solch formalen Ordnung schlechthin nicht zugemutet werden. Wir wollen uns der nüchternen Einsicht nicht verschließen, dass alle formal wirtschaftlichen Ordnungen, die Marktwirtschaft nicht weniger als die Lenkungswirtschaft, die kulturelle Substanz aufzehren.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 114

La economía de mercado una organisación formal y neutral que por si misma no tiene intención vital alguna. Era un error fatal del siglo pasado de creer que la coordinación a traves del mercado es suficiente para poner orden en todos los aspectos de la vida. Se olvidó en que medida la vida económica del siglo 19 derivaba de la sustancia espiritual de la herencia cristiana-religiosa que fue amenazado de la sociedad económica raciona y cuestionado por la fuerzas del pensamiento económico y de la competencia. El deber de crear valores y convicciones morales no puede ser atribuído a un órden tan formal. No queremos negar que cualquier orden económico formal, la economía de mercado no menos que la economía planificada, agotan la sustancia social.

Dista mucho esto, el párrafo anterior, de ser claramente formulado. Lo que quiere decir se puede "intuír", aunque no realmente entender, Pero es de suponer que quiere decir algo relativamente simple. La economía es un mero instrumento y un instrumento puede ser utilizado para cualquier cosa. Un instrumento no define una determinada meta.

Sugiere el texto que Alfred Müller-Armack supone que una economía de mercado no es compatible con los valores que tiene la gente, pero no precisa este argumento. De otra parte es de suponer que un sistema que se basa en la competencia tiene un efecto sobre el comportamiento y psique de la gente. A parte de esto propulsa una tendencia de ver cualcosa únicamente bajo la perspectiva si es útil económicamente o no. Vamos a volver hablar sobre el tema al hablar de Theodor W. Adorno.

Aunque el párrafo sea vago, podemos sin embargo sacar una concluciones.

  1. Alfred Müller-Armack reduce la economía de mercado a su núcleo objetivo. Es un mecanismo que garantiza la asignación optimal de los recursos productivos. Esto le distingue del duo Hayek / Friedman. Para Hayek / Friedman es un aparato que también garantiza la libertad en su sentido más amplio, de cualquier forma indefinido.
  2. El mercado libre para Müller-Armack tiene exclusivamente este fin, la asignación optimal de los recursos. El mercado libre no lleva ni a la "jusitica social", a no ser que se define ésta por el rendimiento marginal monetario de un factor productivo, ni asegura la libertad. Si quiere hacer valer estos principios hay que hacerlo con medidas que son un compromiso entre el principio de la eficacia y estos principios o encontrar, la versión mejor, encontrar medidas que propulsan ambas metas.
  3. Al atribuir al mercado una función precisa Müller-Armack no extiende el mercado de tal manera que no queda nada que debe ser decididio por un proceso decisorio democrático.


Esto no resuelve ningún problema concreto, pero al menos se concede que hay un campo de tensión entre coordinación a través el mercado y coordinación a través de procesos decisorios democráticos.

A filósofos profesionales como Adorno nociones como "sustancia espiritual" les daría unos escalofríos. Adorno cualifaría nociones de este tipo como filosofía de cocina. La herencia cristiana - religiosa del siglo 19 es igualmente una noción poca concreta y tomando en cuenta la historía época anterior al momento en el cual fue escrito el libro es difícil de decir de que "herencia cristiana - religiosa está hablando. Lo único que se puede decir es que la economía de mercado libre es neutral en cuanto se refiere a valores morales. La versión positiva es cada cual es artífice de su fortuna y la versión negativa es omnium bellum contra omnes. La sustancia cultural que se agota pertenece otra vez a la esfera de la novela folletinesca. El campo de tensión se puede ver sin problema alguno, pero con nociones tan vagas no se aclara nada.

No podemos disolver estos campos de tensión, pero podemos tratar de hacer el sistema más transparente, vea preliminarios. Igualmente podemos describir errores sistémicos de economía de mercado, vea Keynes. Aparte de esto se puede tratar atenuar los efectos de cambios en la estructura económica con sistema de formación / educación más eficaz.

La irrelevancia en la práctica de luchadores por la libertad tipo Hayek, Friedman y en menor grado Müller-Armack y Eucken se debe al hecho que la práctica ya es más avanzada que la verborrea confusa de los luchadores por la libertad. El campo de tensión está limitado de manera mucho más precisa por la legislación, que a su vez está controlado por un largo proceso decisorio democrático, con revisiones y adaptaciones, que por la nociones confusas de los luchadores por la libertad. Las dicotomías simples que supone Milton Friedman, vea el videl arriba, no existen. Milton Friedman supone que países como Francia, Alemania, Inglaterra, Italia siguen su modelo de economía de mercado libre sin intervención alguna. La verdad es que estas economías, que nombra como ejemplos de superioridad en comparación con economías de mercado libre, son sistemas mixtas con un cuota estatal de cincuenta por ciento. La cosa no es tan simple como el se la imagina.

El discurso que tiene aquí Milton Friedman Speaks" - Is Capitalism Humane? está plagiado de errores. No vamos a entrar aquí en los detalles, el desarollo de lenguas no se puede explicar por "la cooperación sin coerción". Obviamente lenguas son un fenómeno curioso, sus reglas flotan entre acuerdos sociales y reglas naturales, porque el cerebro humano tiene una ideas muy concretas también en cuanto a la presentación del mundo se refiere, siempre y cuando estas ideas son realizables con el material morfológico dado. No se puede decir que la lengua es un mero acuerdo social. Después hace un especial hincapie en la relevancia de la libertad para el desarollo de las ciencias que según él no debe ser restringido por el estado. De hecho los grandes progresos científicos hoy en día dependen completamente del estado, mejor dicho del tributario, porque la investigación de base está financiado casi enteramente por el tributario. Los videos de Milton Friedman están bien hechos y es un buen orador. No cabe duda tampoco que en parte tiene razón, pero no hay el imperio del mal de un lado y el imperio de bien del otro. De sus interpretaciones de acontecimientos históricos preferimos no hablar. Historia en genera no es el punto fuerte de economistas la que en parte se explica. Un economista se sirve de la historia para ilustrar una "ley" económica universalmente válido. Un historiador profesional trata de describir una constelación histórica en su individualidad, o sea como resultado de hechos contingentes, casuales y imprevisibles. El método económico no puede tener mucho éxito en estos asuntos. Para ponerlo muy simple y comprensible. Si los Aztecas hubiesen tenido rifles, la lengua oficial de Méjico hoy en día sería Náhuatl.

Si la lógica de Milton Friedman fuese cierto, el mercado arreglaría todo. Primero porque todo aquello que el mercado no arregla tampoco hay que arreglarlo y segundo porque la democracia siempre es una especie de "coerción". Siempre habra alguien que no está de acuerdo con los resultados de un proceso decisorio democrático. (Al no ser así, no harían falta elecciones, obviamente.) La lógica de Milton Friedman, que en el "capitalismo", de hecho quiere decir economía de mercado libre, no hay ningú tipo de coerción es erróneo, porque en el "capitalismo" no todo el mundo tiene el mismo poder. En democracias pueden haber muchos grupos bien organizados y capaces de defenderse. La lógica de Milton Friedman lleva al anarco-capitalismo y su hijo consequentemente es un adepto de esta tendencia, A Consequentialist Theory of Anarcho-Capitalism (David Friedman).

Las bases de los sistemas sociales, el sistema de jubilación, sistema sanitario, seguro de desempleo fueron fundados hace 200 años, junto con cantidad de otras leyes, por ejemplo aquellos que propulsaron la expansión del sistema educativo. Todo esto tiene poco que ver con la economía social de mercado. De hecho hay que conciliar varios principios y muy a menudo nisiquiera hay una contradicción entre un principio y otro.

Con nociones vagas no se puede resolver este tipo de problema, o sea el problema que hay que conciliar eficacia, justicia social y libertad. La forma en la que se concilia estos principios o como pueden haber compromisos solo se puede discutir a base de medidas concretas. No sorprende por lo tanto que Alfred Müller-Armack cree necesario de subrayar en el párrafo siguiente

Wer das sozialpolitische Schrifttum auch nur einigermaßen übersieht, weiß, wieviel dort gegen den Wettbewerb gesagt und polemisiert wird, ohne dass dass kaum je die Betrachtung sich zu volkwirtschaftlicher Einsicht in die Zusammenhänge erhebt. Die wenigen Ansätze einer tieferen Analyse sozialpolitischer Interventionen, wie Schumpeters "Grundprinzip der Verteilungslehre" und Adolf Webers "Kampf zwischen Kapital und Arbeit", blieben für den realen Gang der Dinge wirkungslos. Alle diejenigen, die sich als Politiker oder Wissenschaftler in erster Linie als Sozialpolitiker fühlen, halten sich heute in allen Richtungen und Parteien für verpflichtet, jegliches Eingehen auf marktwirtschaftliche Notwendigkeiten als überwundenen Liberalismus zu brandmarken und damit einer geistigen Auseinandersetzung auszuweichen, die heute dennoch unabwendbar ist.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 116

El que tiene conoce más a menos los tratados sobre política social sabe cuanto argumento ahí se alega contra la competencia y cuanto se polemiza sin que se entienda o se tome en consideración la relaciones económicas. Los pocas tentativas de un análisis más aprofundizado como "Principios de la distribución" de Schumpeter o "Lucha entre capital y trabajo" de Adolf Weber no tenían efecto alguno. Todos aquellos que en todo tipo de partido como políticos o científicos se consideraban sobre todo responsable por la política social denigran cualquier discusión sobre las exigencias del mercado como un liberalismo a superar y evitan por lo tanto cualquier debate sin embargo hoy en día indispensable.

De otra parte parte Alfred Müller-Armack es un ejemplo ilustrativo para un estado que quiere meterse en cosas que restringen realmente la libertad personal en un sector que no tiene nada que ver con economía. En el párrafo siguiente quiere que el estado prescribe como la gente construye sus casas. Esto es realmente un tema donde no hay necesidad alguna para una intervención estatal, a pesar de que en Alemania lo hace. El mercado tampoco tiene que satisfacer exigencias estéticas y culturales fijadas por una ente estatal. (Por más detalles vea Theodor W. Adorno.) A partir del momento que hace esto, meterse en asuntos que no tienen nada que ver con economía, extiende indudablemente su poder a sectores que restringen la libertad. A partir del momento que habla de convicciones culturales generales se refiere a algo más que dudoso, porque las convicciones culturales generales son entonces las convicciones culturales de algunos funcionarios.

Der Marktapparat ist ein formales Organisationsgefüge, ein geradezu unentbehrliches Instrument wirtschaftlicher Kooperation, aber wie sollte er als solch formales Instrument schon die Fähigkeit besitzen, jenen vielfältigen kulturellen, sozialen, ästhetischen und hygienischen Gesichtspunkten gerecht zu werden? Die Sünden des Bauliberalismus sind nicht der Marktwirtschaft zuzurechnen, sondern der staatlichen Führung, die es unterließ, der ungeheuer expansiven Bautätigkeit jener Zeit bestimmte Daten zu setzen, Richtungen zu weisen beziehungsweise Grenzen zu ziehen, um die Übereinstimmung des Bauens mit der kulturellen Gesamtüberzeugung zu sichern. Es mangelte jener Zeit noch die Einsicht, dass die Marktwirtschaft ihrem Wesen nach keine Gesamtlebensordnung zu sein vermag, sondern erst eines Rahmens bedarf, um in ihm ihre wirtschaftliche Leistungsstärke zu zeigen.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 122

El aparato de mercado es una organisación, un instrumento indispensable para la cooperación económica, pero como podría tener un instrumento tan formal la capacidad de tomar en consideración perspectivas culturales, sociales, estéticas y higíenicas? Los pecads del liberalismo de la construcción no se deben atribuir a la economía de mercado, sino al liderazgo del estado que no puso ningún freno al las actividades expansivas del sector de la construcción [está hablando del tiempo anterior a la primera guerra mundial], que no indicó las pautas ni dermarcó los límites para conciliar la construcción con la convicciones culturales generales. En este entonces no se había comprendido bien que el mercado no puede dar un orden a toda la vida social, sino que necesita un marco dentro del cual puede mostrar su eficacia.

Si hay una cosa en la cual el estado no debe meterse de ninguna manera es la cultura. Necesariamente tiene una influencia a través de los sistemas educativos, pero esta influencia tiene que ser controlada por un debate público. No hay ninguna garantía que una cultura oficialmente propagada sea más "auténtica", "verdadera", "viva" que la cultura que nace espontáneamente. Lo único que se puede decir es que una cultura "oficial" tiene un valor de cambio, sin tener necesariamente un valor de uso. Para ponerlo simple: Enseñar el Quijote se convierte en un negocio, alguna gente se gana la vida enseñarlo, o Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío, José Martí, Calderón de la Barca etc. etc. sin que esto signifique que estás obras tengan para ellos un significado alguno. La opinión del autor de estas líneas está muy claro, el Quijote es uno de los libros fundamentales de la literatura mundial, incluso hemos producido una versión simplificada de la obra, vea Don Quijote, pero los gustos personales del autor de estas líneas no tienen que coincidir necesariamente con los gustos y preferencias del lector de estas líneas. Vamos a volver a hablar sobre el tema al hablar de Adorno y de la industria cultural.

Si nos hacía falta un ejemplo para ilustrar que el riesgo que un estado omnipotente puede ser un riesgo para la libertad personal, aquí tenemos uno. Incluso los luchadores por la libertad tienden a restringir las libertades personales según sus gustos personales. No negamos que los problemas de Friedman / Hayek sean existentes. Negamos solamente que haya una relación directa entre economía de mercado y libertad personal. Las "convicciones culturales generales" son las convicciones de unos pocos, en general un montón de nociones vacias tipo como patria que no tienen ningún significado concreto.


No entendemos en absoluto porque luchadores por la libertad de todo tipo sostienen que una política keynesiana suprime la asignación de los recursos productivos a través de los precios dado que keynes quiere activar recursos inactivos, en este caso el riesgo es mínimo porque recursos productivos que no se usa son el peor peor de los casos, pero en las cosas que no tienen nada que ver con esto, cultura, moda, religión, libertad de expresión, etc.. que no tienen nada que ver con la procesos económicos no hay ninguna necesidad para que el estado intervenga.

Es siempre difícil de discutir sobre textos vagos y poco precisos. Arriba nos cuenta que el sector de la construcción no satisface sus gustos esteticos, de lo cual deduce que el estado debe intervenir. Ahora argumenta que no se construye bastantes casas si el estado fija el alquiler a un nivel demasiado bajo haciendo la construcción de casas irrentables. Lo último es un problema meramente económico y incluso una muy complejo.

Es gehört zu den gefährlichsten Illusionen der Wohnungswirtschaft, die Leichtigkeit, mit der sich eine Mietfixierung durchführen lässt, mit deren wirtschaftlicher Richtigkeit und Zweckmäßigkeit zu verwechseln. Die Stabilisierung der Mietpreisbildung gerade in Zeiten allgemein steigender Kaufkraft und Baukosten hat in den letzten Jahrzehnten zu Konsequenzen geführt, die man irrigerweise immer wieder als Ausdruck eines objektiv bestehenden Wohnungsmangels ansah, statt in ihr die notwendigen Konsequenzen einer fehlerhaften Lenkungspolitik zu sehen.

aus: Alfred Müller-Armack, Wirtschaftslenkung und Marktwirtschaft, München, 1990, Seite 123

Pertenece a una de las ilusiones más peligrosas del sector inmobiliario de confundir la facilidad con la cual se puede fijar el alquiler con la racionalidad económica y de suponer que se puede lograr de esta manera el fin deseado. La fijación del alquiler en tiempos en los cuales el poder aquisitivo y los costes de construcción suben llevo un los últimos años a consecuencias que erróneamente se consideraba como el efecto de una penuria objetiva de viviendas envez de considerarlo como las consecuencias de una política de control errónea.



Lo que quiere decir es simple. Si se fija el alquiler a un nivel demasiado bajo, entonces nadie va a construir pisos, porque es inrentable. Dado que el poder adquicitivo aumentó, "...a fijación del alquiler en tiempos en los cuales el poder adquisitivo y los costes de construcción suben..", supone que la gente habría podido pagar más para el alquiler haciendo posible de esta manera de construír más casas.

La lógica es muy clásica / neoclásica y a primera vista correcta, sin embargo el autor no sabe si el asunto es realmente tan simple. La lógica es sin duda alguna correcta, si no hay paro y todos los recursos están en uso. En este caso, obviamente, se puede construir una determinada cantidad de coches y una determinada cantidad de casas y si se quiere aumentar la cantidad de una cosa hay que reducir la cantidad de otra cosa. La gente puede entonces comprarse un coche y vivir en pisos pequeños o siguier viviendo en la casa de sus padres o renunciar al coche y tener un piso más lujoso.

Pero ¿qué pasa, si hay paro o un potencial productivo inactivo en general? Ingenuamente uno podría preguntarse ¿por qué no construir con el potencial productivo inactivo casas? En el mundo clásico esto no funciona, porque falta "capital", pero capital en este mundo clásico / clásico no es otra cosa que dinero.

Es un ejemplo bonito en la medida que muestra que una medida estatal puede ser beneficioso tanto en cuanto a fines sociales se refiere como en cuanto se refiere a la asignación optimal de los recursos.

En una situación en la que una parte de los recursos productivos no se usa, hay dos problemas que no surgen. Primero no surge el problema que se usa estos recursos productivos en sectores en los cuales el rendimiento marginal monetario es inferior a un uso alternativo, porque de hecho no se los utiliza en absoluto. Cualquier uso es por lo tanto más rentable y segundo tampoco se "despilfarra ahorro", porque la noción de ahorro solo tiene sentido si se entiende por ahorro producir bienes de capital ENVEZ de bienes de consumo.

En resumidas cuentas: Tenemos un problema de política monetaria y / o fiscal. Los radicales de mercado dirían en esta situación que el estado no debe intervenir y construir casas. Quieren por lo tanto que de una parte no se use estos recursos inactivos y de otra que los alquileres deben mantenerse altos, para que se construya casa. (Lo que igualmente significaría que no hay que aumentar la cantidad de dinero, dado que el producto social no sube. Si los alquileres suben, se contruiría más casas, pero a cargo de otros sectores a los caules se debe sustraer "capital" o sea dinero. Sería una mera sustitución.)

Keynes diría que hay que activar estos recursos inactivos lo que significa que una política monetaria expansiva y una política monetaria expansiva. (El famoso "crowding out" efect que está en el centro del modelo IS-LM se puede evitar fácilmente si la política monetaria apoya la política fiscal expansiva.)

Los radicales de mercado argumentarían que la demanda creada por el efecto primario, la construcción de las casas en este ejemplo, superaría el potencial productivo, que se producen lo que Keynes mismo llama "golletes". Diría el autor que estos golletes serían rápidamente eliminados cuando los precios suben y que aparte de esto en una situación normal en la cual el sector industrial solo trabaja con un 80 por ciento de su capacidad es poco probable que se produzcan estos golletes.

La argumentación de los radicales de mercado es que una intervención estatal de cualquier tipo no hace falta porque en el caso de que haya recursos productivos inactivos el precio de estos bajarían, los sueldos bajarían, para ser más preciso, y por lo tanto la misma cantidad de capital, que de hecho es dinero, puede activar más recursos.

Los argumentos que Keynes alega en contra de esta tesis es un poco compleja, diría el autor que se puede argumentar de manera más simple. La economía clásica y sobre todo la economía neoclásica argumenta con un mercado de trabajo agregado y tanto el marxismo como Hayek / Friedman, que muy a menudo, al menos en cuanto a los conceptos básicos se refiere, comparten los mismos conceptos. Esto significa que hay un solo tipo de trabajo y si el precio de este baja se emplea más gente.

Esto no corresponde realmente a la realidad. La realidad es que hay un sector del mercado de trabajo donde el sueldo no bajará, por el mero hecho que este tipo de trabajo es escazo o bien organizado. Hablamos del trabajo cualificado o escazo por otras razones. A parte de esto hay un sector en el mercado de trabajo que es poco cualificado y que existe en abundancia. Simplificando: ¿Por qué un ingeniero supercualificado que en no tiene problema alguno a encontrar un puesto de trabajo va a reducir sus pretensiones?

En el sector del trabajo no cualificado el rendimiento marginal monetario puede ser tan bajo, que no basta para vivir. Esto no es teoría, esto es la realidad. En este sector los sueldos son tan bajos, que sin una subvención del estado, en Alemania el estado subvenciona estos sueldos, la gente no encontraría trabajo, porque no es posible, siendo el rendimiento marginal monetario tan bajo, que un salario al nivel del rendimiento marginal monetario no basta para sobrevivir. A parte de esto siendo la oferta de este tipo de trabajo abundante, hablamos de trabajos de limpieza, vigilancia de casas, peluquerías etc. las empresas tampoco tienen que pagar el rendimiento marginal monetario. (Lo que de hecho complica la situación: Las empresas que ya saben que sus empleados serán subvencionados por el estado pagarán todavía menos, porque saben que el estado subvencionará estos salarios hasta un nivel que corresponda al mínimo social definido por la ley.)

Supone Milton Friedman, esto era su idea en Chile, que un aumento de la competividad y la eliminación de cualquier tipo de barreras crea a largo plazo también trabajos cuyo rendimiento marginal es muy bajo, pero no nos explica por qué esto debe ser así. Muy a menudo y en todos los países tenemos el fenómeno que una parte del sector de mercado, la parte altamente cualificado, arranca lo que a su vez tiene el efecto, por ejemplo, que el alquiler sube hasta que los sectores desacoplados no lo pueden pagar. Lo mismo pasa con el sistema sanitario. Si hay mucha gente rica un sistema sanitario sin control estatal va a concentrarse en servicios que brindan grandes beneficios, por ejemplo en la cirurgía de belleza y restringir la oferta de servicios básicos. Si se hubiese aplicado las ideas de Milton Friedman después de la caída del muro de Berlín en 1989 y si no se hubiese invertido sumas gigagentescas en la formación de la gente en paro (6000 millones de auros cada año) y otras medidas, Alemania hoy en día no existiría más. Habríamos tenido una revolución. No decimos que todo el dinero invertido en la formación era bien invertido, una cosa organizada por funcionarios públicos no puede funcionar de manera optimal, pero era mejor que simplemente esperar que la miseria social destabilize todo el estado. Esto no era ninguna buena idea en Chile, pero un estado destabilizado en el centro de Europa es otra categoria. Milton Friedman es un niño que no sabe muy bien de qué está hablando. Sin una intervención estatal es perfectamente posible que una parte del trabajo queda completamente desacoplado.

El otro error, más fundamental, es la idea de que una intervención estatal afecta la eficacia del mercado. La idea detrás de esta idea es que hay una cantidad de capital, de hecho dinero, dado y que este capital dado es asignado de la manera más eficaz en una economía de mercado, o sea de manera que su rendimiento marginal monetario es el mismo en cualquier uso. Si el rendimiento marginal es el mismo en cualquier uso, es obvio que no se puede asignar el capital de la manera más eficaz.


Supone este concepto también que todos los recursos productivos son empleados y la manera en la que están utilizados depende del capital. Para mejor comprender esto vea Joseph Schumpeter.

La situación real es completamente distinta. Primero en todos los países hay paro y segundo el capital, de hecho dinero, no es escazo. Dinero es algo que se imprime y si se logra a activar con dinero imprimido recursos productivos inactivos o utilizarlos de manera más productiva entonces el producto social sube. Esto no daña ni a la eficacia del mercado ni cambia la asignación de los recursos productivos ya activados.

Al aumentar la cantidad de dinero los ahorradores pierden. No en la teoría, sino en la realidad. Los grandes recaudores de fondos, bancos y seguros, tienen actualmente, seguimos en el año 2014, problemas de encontrar un uso rentable para los fondos recaudados. Este es obio. Si los bancos centrales pueden imprimen cada mes más dinero que ellos recaudan en un año, entonces nadie necesita su dinero.

Pero es completamente erróneo de ver en esto un ataque a la economía de mercado. La economía de mercado garantiza que recursos REALMENTE escazos sean asignados de manera que el rendimiento marginal monetario sea el mismo en todos los usos. Pero es incompatible con una economía de mercado libre que se mantenga escazo algo que de hecho no es escazo y dinero no es escazo. Si el dinero imprimido activa recursos productivos inactivos o mejora el rendimientos margina monetario de recursos inactivos es completamente compatible con una economía de mercado. Mantener el dinero escazo solo para garantizar que los dueños de esta mercancía reciben una renta, sería como mantener artificialmente escazo la cantidad de patatas para que los productores de patatas ganen dinero.

En resumidas cuentas: Tenemos un sector en el mercado de trabajo que funciona efectivamente de manera ricardiana. Sin intervención del estado la oferta de trabajo en este sector sería reducida hasta que el rendimiento marginal monetario corresponda al mínimo vital. El exceso de la oferta de este tipo de trabajo (oferta es la gente que QUIERE trabajar, no los empresarios) moriría.

Qué una economía de mercado es a largo plazo más "eficaz" que una economía que redistribuye parte de la renta nacional es óbvio. Los que tienen menos oportunidades, por falta de escolarización, por no tener enchufe, por no tener acceso a la universidad, por pertenecer a un grupo étnico menospreciado etc. etc. es obvio, porque poco a poco van desapareciendo.

De la teoría keynesiana se puede desprender otras medidas para resolver este tipo de problemas y en este ejemplo, falta de casas de un lado y recursos productivos inactivos del otro, se puede desprender otra solución más inteligente que concilia la eficacia con los fines de una política social.

En estados con un sistema social, o sea por ejemplo Alemania, la solución es bastante simple. Envez de una simple asistencia social completamente improductiva o subvencionar la liempieza de ventanas se podría igualmente construir casas. Los costes serían los mismos, pero serían utilizados de manera productiva. El argumento que esto eliminaria el sector de construcción privado no pega, si se los obreros, que solo reciben el mínimo vital, son después, en parte, dueños de estos inmuebles. Los ingresos discontados del inmueble a lo largo de los años tendría que corresponder a los ingresos discontados de un obrero en la construcción. Más fácil: El sueldo tendría que tener el mismo en ambos sectores de la construcción, lo que significaría que un inversor puede igualmente pagar sus obreros un sueldo norrmal y tener toda la casa o construir la casa bajo este sistema.

Gran parte de los trabajos en la construcción son trabajos poco cualificados lo que permite de crear mucho trabajo en este sector.

Es indudablemente cierto que al extender la oferta el alquiler baja y por lo tanto la rentabilidad. En otras palabras: Los dueños de inmuebles pierden. Sin embargo hay que ver que el alquiler solamente pudo mantenerse a este nivel porque en parte, por lo menos en países como Alemania, Francia etc. fue pagado por el estado, dado que gente con pocos recursos reciben una ayuda para el alquiler. Segundo, aquí estamos más cerca de la teoría keynesiana, si la renta de los dueños de bienes de capital se debe al hecho que se mantuvo artificialmente el capital, de hecho dinero, escazo, entonces esta renta no se justifica por un rendimiento personal y es por lo tanto inacceptable en una economía de mercado.

En resumidas cuentas: Si hay un sistema social no cambia gran cosa en cuanto a los gasto del estado se refiere. El único cambio consiste en el hecho que antes los gastos para la asistencia social era puro consumo improductivo y después es una inversión rentable. Para más detalles vea abajo.

En el caso de que no haya sistemas sociales, lo que es el caso en muchos países de América Latina, la discusión es un poco más compleja, pero el resultado es el mismo.

Posiblemente en Sudamérica el riesgo de golletes es más grande, significa que una mayor demanda generada por el impulos primario, construcción de carreteras, casas, infrastructura de todo tipo llevaría a una inflación dado que el potencial productivo es inferior y no podrá adaptarse con la misma facilidad que en estados más industrializados. Probablemente hay que controlar también de manera estricta la balanza de pagos por cuenta corriente, con aranceles si hace falta. Es indispensable que la demanda generada sea satisfecha con el potencial en los respectivos países. Al no ser así, importarán tanto bienes como capital del extranjero. En otras palabras el endeudamiento aumentaría. Este es el juego que se jugó en España, seguimos en el año 2014, que no funcionó y que no puede funcionar. De otra parte se puede fomentar las inversiones extranjeras y la importación de saber. En este caso el efecto primario podría ser aumentado. Una política keynesiana exige que la balanza de pagos por cuenta corriente (exportación - importación) quede equilibrada. Si los países grandes de Sudamérica se juntan tienen el poder de exigir que se produzca en el interior del país lo que de momento importan.

Sin embargo la situación no es tan simple que en el caso anterior. En el caso anterior era una mera sustitución. Alemania tiene que pagar de cualquier forma para la asistencia social, las leyes sociales están muy claras. La única pregunta es si se gasta este dinero de manera improductiva o productiva.

Si un sistema de este tipo no existía antes, se debe realmente aumentar la cantidad de dinero para activar los recursos productivos inactivos o empleados de una forma que el rendimiento es muy bajo. La pregunta crucial es por lo tanto si el estado puede activar recursos productivos inactivados o asignar estos recursos a un uso con mayor rendimiento marginal monetario.

No nos hagamos ilusiones sobre la eficacia de funcionarios públicos. Basta ver las facultades de economía y la manada de idiotas que ahí trabaja para saber que la cosa no puede funcionar si el estado tiene que organizar cosas complejas. El estado solo debe organizar cosas complejas si no hay alternativa, por ejemplo en sectores como la investigación de base. En este sector no hay casi ningún control de los recursos, pero no hay alternativa. Lo mismo pasa con el sistema educativo / universitario. El control de los recursos es casi inexistente, pero todas los mecanismos de control que pueden haber dependen del debate público, vea preliminarios.

Sin embargo hay también cosas más simples, como la construcción de casas, carreteras, infraestructura de todo tipo que son lo suficientemente fáciles de organizar que incluso un empleado público puede organizarlas. (Y de hecho, al menos en cuanto carreteras y cosas de este tipo se refiere los hacen construir empleados públicos. A nadie se ocurriría la idea que una manada de empleados públicos construyan coches, computadoras u otras cosas que exigen compromiso, espíritu emprendedor o innovador. Pero cosas simples pueden hacer también empleados públicos.) El primer requisito para que el estado pueda intervenir y activar con dinero generado, dado que el estado siempre es el prestatario más solvente siempre recibe dinero, es que activa recursos productivos inactivados con algo simple.

El segundo requisito es que este producto sea rentable. Rentable significa en este caso que se pueda saldar el crédito y el tipo de interés necesario. El tipo de interés necesario es aquel que cubre los costes de la administración de los bancos y el riesgo, pero no es necesario que se pague un tipo de interés por la escasez, dado que el dinero no es escazo.

Si nos quedamos en el mundo clásico y neoclásico el capital, de hecho dinero, se paga un tipo de interés por la escasez del dinero, porque se lo tiene artificialmente escazo. Esto a su vez significa que algunas inversiones que no son lo suficientemente rentables para pagar este tipo de interés arbitrario son eliminados con el resultado que el sector del mercado de trabajo poco cualificado se queda en paro. (La teoría keynesiana es un poco más sofisticada. En la teoría keynesiana puede ocurrir que el tipo de interés es demasiado alto para impedir el pleno empleo, a pesar de que la cantidad de dinero es ilimitada, porque cualquier cantidad de dinero se pierde en las especulaciones. Esto es lo que vivimos, seguimos en el año 2014, hoy en día. Los bancos centrales pueden producir cualquier cantidad de dinero. El único efecto que tiene esto es que la cotización de las acciones sube.)

Sabemos todos, seguimos en el año 2014, que una mera activación de recursos inactivos lleva a un endeudamiento del estado de una parte y a un aumento del dinero, lo que engendra procesos inflacionarios, de otra parte. Es por lo tanto necesario que la inversión estatal sea lo suficientemente rentable para saldar el crédito. Saldar el crédito significa eliminar el dinero creado al otorgar el crédito.

Más preciso la cuestión es ésta. Una inversión es rentable cuando permite de saldar el crédito a lo largo del tiempo que brinda un uso y este tiempo es larguísimo en cuanto a casas se refiere. Una casa bien construída puede brindar un uso por varios siglos. Visto la cosa de manera aislada basta por ejemplo que se salda el crédito otorgado al construir la casa en 200 años. En este caso nisiquiera un endeudamiento del estado presenta un cargo para las generaciones futuras. Heredan bienes de capital y deudas y dado que la generación anterior ya ha saldado una parte de las deudas heredan más capital que deudas.

Sin embargo hay el problema que este dinero queda fuera por un periodo de tiempo muy largo y si el resto de la economía no puede adaptarse a este aumento de la demanda habrá inflación o la gente satisface su consume importando productos lo que lleva a una balanza de pagos por cuenta corriente negativa y a una devaluación de la respectiva moneda. (A no ser que haya moneda única, como en los países que tienen el euro.)

De otra parte el estado tiene un par de ventajas. Una ventaja es que para saldar el crédito el estado no depende únicamente de los ingresos directos generados por la inversión inicial (en nuestro ejemplo la construcción de casas). El estado profita también de cualquier efecto secundario como menos gastos para la asistencia social y aumento de ingresos fiscales. (Para una lista completa vea abajo.)

Que nadie saque concluciones erróneas. Si el estado interviene trucando la competividad se pierde. Estamos hablando de recursos productivos inactivados. En este caso estamos delante del peor de los casos. Un rendimiento marginal de cero. En este caso una asignación errónea de los recursos no es posible, porque cualquier uso es mejor.

Pero de esto efectos secundarios solo profita, si la demanda aumentada por el efecto primario se satisface con el potencial productivo nacional. Esto puede llevar a una situación que se imponen medidas duras, como por ejemplo gravar con un arancel la importación de productos de consumo, pero facilitar la importación de bienes de capital y know how que permiten la producción de estos bienes de consumo.

Esto obviamente solo es posible en un sistema "capitalista". Nadie va a invertir en Cuba si corre el riesgo de ser expropriado. A parte de esto hay que evitar de gravar con un arancel a productos que tienen un fuerte impacto sobre la educación y la productividad como por ejemplo computadoras. Lo que hace Cuba, imponer a una computadora usada un arancel que corresponde al valor de una computadora nueva es un masacre de la productividad. Los cubanos pierden el contacto con el mundo moderno.

La teoría keynesiana y el famoso multiplicador keynesiano supone que un repetido impulso de la parte del estado a la demanda agregada llevara finalmente el producto nacional a un nivel que el ahorro, que Keynes supone ser una cantidad fija del producto nacional iguala este impulso. Una vez llegado a este nivel el producto nacional dejará de crecer porque el consumo y el ahorro / inversión juntos corresponden entonces al producto social. Simplificando si en una situación de consumo 60 euros y ahorro / inversion 40 euros es una situación de equilbrio estos 100 euros tienen que aumentar a 200 euros si el estado aumenta período tras periódo la inversion a 80 euros (0,4 * 200 = 80). Si el producto social es 200 euros y la gente ahorra 40 por ciento, entonces ahorrarán 80 euros lo que basta para financiar la inversión. El juego obviamente solo funciona si hay un potencial productivo que permite de extender el producto social a este nivel. Si esto no es el caso, Keynes propone de frenar la economía subiendo el tipo de interés. Pero en el caso que está en el centro de su teoría, una situación de subempleo, aconseja de bajarlo. Hay que comprender que la lógica es completamente al revés que en la teoría clásica / neoclásica. El ahorro se adapta a la inversión a través de un aumento del producto social. Si queremos ser más precisos. Tanto más baja es tasa de ahorro, tanto más el producto social debe aumentar hasta volver al equilibrio. Si la tasa de ahorro por ejemplo es solo 10 por ciento y no 20, comom en el ejemplo arriba, el producto social tiene que aumentar a 400 euros hasta que se estabilize un nuevo equilibrio. (Hay que comprender que estamos hablando de un aumento de los gastos estatales periodico. No es solo un impulso una vez, sino continuamente, año tras año. Si dura tiempo hasta que el aparato productivo se adapta, el estado va acumulando deudas.)

De la teoría keynesiana no se puede desprender automáticamente que un aumento de la demanda agregada baste para saldar el crédito, porque el mero hecho que el producto social se dobla, en nuestro ejemplo, no significa que los ingresos del estado por efectos secundarios sea suficiente para saldar la deuda generada por este impulso. (Suponemos que el estado, al igual que cualquier otra entidad, tiene que prestarse este dinero y que el banco central respectivo es independiente.) Por lo tanto Keynes tampoco habla de un aumento de la demanda generada, como se lee por todas partes. Keynes habla de gastos estatales con carácter investivo. Quiere decir que ya el efecto primario genera ingresos. Hay por lo tanto una gran diferencia entre una situación en la cual el estado financia solo el consumo, o sea paga la asistencia social improductiva, o si el estado activa recursos productivos inactivos haciendo, por ejemplo, construir casas.

Sin embargo hay que ver, que el estado profita de efectos secundarios. La probabilidad que él estado puede saldar el crédito es por lo tanto más alta, porque no depende, como una inversión privada, enteramente de los ingresos generadas por la inversión misma.

Obviamente esta lógica solo vale en el caso de que hay factores productivos inactivos. En una situación de pleno empleo, en la cual una economía agota todo su potencial productivo una intervención del estado es obviamente inútil. Una economía de mercado lleva en general a una asignación optimal de los recursos. Es en teoría posible que el estado puede asignar recursos que están utilizados de manera que el rendimiento marginal monetario es muy bajo y que ganan por lo tanto un sueldo muy bajo a una mejor asignación, pero cuanto más alto es el rendimiento marginal monetario, más improbable es que el estado pueda amejorar la situación.

Es esencial comprender que la lógica keynesiana está diametralmente opuesta a la lógica de la teoría clásica / neoclásica. La teoría clásica / neoclásica supone una cantidad de fija de "capital" que se utiliza de manera que el rendimiento marginal monetario sea igual en todos los usos. Aparte de esto parte del principio que el trabajo es homogéneo. Ambas suposiciones son erróneas. Si capital es simplemente dinero, lo que de hecho es incluso en la teoría clásica y neoclásica, entonces se lo puede imprimir. Y la segunda suposición es igualment errónea, con el resultado que que todo el capital disponible es utilizado de la manera más productiva posible y el factor trabajo con un gran rendimiento marginal de trabajo ha encontrado un trabajo, en el mejor de los casos incluso uno cuyo pagamiento corresponde al rendimiento marginal monetario y el resto no ha encontrado ningún trabajo y no encontrará ninguno porque el capital necesario para activar este trabajo se acabó.

La argumentación keynesiana es un poco más sofisticada de lo que hemos descrito hasta aquí. Keynes no solo refuta el concepto de un fondo de capital determinado, lo que a su vez tiene como consecuencia que el tipo de interés depende del ahorro. En la teoría keynesiana el tipo de interés puede ser incluso demasiado alto o no tener efecto alguno sobre las inversiones por otras razones si el capital, de hecho dinero, se puede imprimir en cualquier cantidad. Si los recaudadores de fondo no son lo suficientemente cualificados para detectar inversiones rentables, todo el dinero se pierde en especulaciones. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Keynes.

Podemos deducir de todo que es más difícil evaluar la consecuencias de una tentativa de activar los recursos en un sistema con asistencia social y uno sin asistencia social como es el caso en algunos estados de América Latina. Si hay una asistencia social la cosa es simple. El estado puede pagar para la asistencia social, gastos meramente consumptivos, aunque parte de estos gastos serán cubiertos por efectos secundarios, aumento de los ingresos tributarios, o gastar el mismo dinero de manera productiva.

En el caso de que no hay sistemas de este tipo es más complejo. Evidentemente ayudaría si el banco central apoya a una política fiscal expanisva con una política monetaria expansiva. Un tipo de interés bajo también facilitaría la adaptación en el caso de que se produzcan "golletes". Dado que hablamos de casas, o sea de una inversión que solo se amortiza en una temporada muy larga, puede ayudar que probablemente el estado puede prestarse dinero a un tipo de interés más bajo porque el estado en general es el deudor más solvente. (Por lo menos en general. Que estados enteros se van en quierbra es un fenómenos más raro, aunque no imposible.)

Si el banco central se niega a apoyar la política fiscal expansiva y si es independiente del estado y si el sistema bancario no puede generar dinero tendremos un efecto "crowding out". El estado aumento la demanda por créditos por lo cual sube el tipo de interés con el efecto que disminuyen las inversiones privadas. Este efecto sería sin duda alguna fatal, porque si se supone que las inversiones privadas son más rentables que inversiones estatales, disminuirán las inversiones más rentables a cargo de las inversiones menos rentables.

La situación actual es algo distinta. En la situación actual, al menos en algunos países, hay dinero en abundancia porque los bancos centrales de los Estados Unidos, de la Unión Europea y de Japón lo producen en abundancia, seguimos en el año 2014. Este dinero sirve sobre todo para fines especulativos en la bolsa. El estado podría imponer sea un impuesto sobre las transacciones financiarias, esto es lo que propone Keynes (el famoso impuesto de Tobin de hecho no es de Tobin, lo encontramos ya en la Teoría General sobre el Empleo, Interés y Dinero) o gravar más las ganancias generadas por estas especulaciones, algo que solo funcionaría a nivel mundial. El estado podría por lo tanto obligar en parte a los recaudadores de fondo a prestarle este dinero, dado que con la gravación la especulación se hace menos atractiva.

Esto permitiría de separar el mercado en un sector de rendimiento bajo y solo rentable a largo plazo, lo que es el caso de la construcción de casas por ejemplo, donde los tipos de interéses y los plazos tienen que ser bajos y un sector más rentable. Esto es más compatible con los intereses de los bancos que una reducción del tipo de interés en general. (Dejamos al lado por el momento, si es sensato que los bancos privados pueden prestarse dinero para un tipo de interés de 0,25 por ciento (banco central europeo) de los bancos centrales y lo prestan para 5 por ciento.)

Si el banco central apoya con una política monetarea expansiva la política fiscal expansiva no se produce el efecto "crowding out" mencionado antes, pero igual es de suponer que habrá distintos tipos de interés y que el estado paga menos.

En resumidas cuentas: Si suponemos que hay recursos productivos inactivos, gente en paro para ser más preciso y si suponemos que por lo menos a corto plazo no podemos cualificar esta gente ni crear puestos de trabajo más rentables, la construcción de casas sería una opción. Emplea mucha gente, es un trabajo no tan cualificado y a largo plazo siempre rentable. Sin embargo al fomentar un determinado sector de la economía se corre un par de riesgos que hay que tener en cuenta. Este impulso primario aumentará la demanda y si el aparato productivo no puede adaptarse lo suficientemente rápido habrá una tendencia inflacionista o la balanza de pagos por cuenta corriente resulta negativa. El estado tiene por lo tanto controlar la balanza de pagos por cuenta corriente y asegurar que quede equilibrada, al no hacerlo el valor de la moneda nacional disminuye y como parte del valor añadido inducido por este impulso inicial se produce en el extranjero ingresos fiscales no aumentarán lo suficiente para saldar el crédito.

Si hacemos un búsqueda con google con la dos palabras Keynes y despilfarro encontraremos centenares de miles de páginas todos con el mismo cuento que Keynes estaba en favor de un despilfarro de dinero. En estos artículos Keynes es más o menos responsable de cualquier crisis que ha conocido la tierra, desde el endeudamiento de la Grecia, pasando por la caída del peso argentino, hasta la burbuja inmobiliaria en España y de la asistencia social, pasando por lo aeropuertos fantasmas en España, hasta las burocraciás son todas medidas keynesianas. Espera el autor que ha sido capaz de demostrar que la cosa es un poco más complejo, aunque admitimos que la forma en la que se presenta actualmente la teoría keynesiana en el mundo académico propulsa esta visión. Se debería distinguir entre un aumento del gasto público que es mero consumo y un incremento de inversiones estatales. Un endeudamiento causado por un consumo estatal, emplear miles de funcionarios inútiles o encargar miles y miles de "estudios" económicos que nadie lee es un despilfarro y los efectos secundarios no bastan para saldar la deuda.

El caso es distinto cuanto ya el impulso primario es rentable. El que niega esto dice igualmente que el estado no debe construir carreteras, universidades, invertir en investigación y desarollo, pagar profesores etc.. (Lo que de hecho hace Milton Friedman, pero el autor no tiene la impresión que las universidades en los Estados Unidos son más eficaces que las de Europa.)

Todos estos miles y miles de artículos cometen a parte de esto un error fundamental. Incluso en el caso que una política keynesiana aumenta el endeudamiento estatal, se debería comparar la situación sin intervención estatal con la situación con intervención estatal. Criticar Alemania por el endeudamiento acumulado después de la caída del muro es muy simple, pero sensato solamente si se puede comprobar que la situación sería mejor si no hubiesen construido carreteras, renovado casas, subvencionado empresas etc..

El aumento del sector de construcción en España en los años 2000 a 2006, que era, dicho sea de paso, financiado por BANCOS PRIVADOS y no por estado español, habría podido funcionar si los créditos habrían correspondido al tiempo de uso de inmuebles. ¿Por qué hay que saldar el crédito inmobiliario en 20 años si se puede utilizar la casa 200 años?

Diría el autor que la crisis inmobiliaria española muestra otra cosa. Muestra que la especulación, que no crea ni valor ni trabajo, es todavía demasiado atractivo. Si los bancos no tuviesen esta alternativa, tendrían que invertir en inversiones reales a tipos de intereses que corresponden a la rentabilidad.

Keynes propone que el estado tiene que intervenir si no hay manera de convencer a los bancos de reducir su caja especulativa. Su argumentación es que los recaudadores de fondo prefieren la liquidez si corren el riesgo de perder su dinero si lo invierten definitivamente en una inversión real.

En general una inversión es tanto más arriesgada cuanto más alto es la rentabilidad. Por lo tanto no se puede decir que solo hay la alternativa entre mantener el dinero en su forma más líquida posible, dinero o efectos, y inversiones reales. También se puede invertir en inversiones de poca rentabilidad pero seguras. Envez de una política fiscal expansiva los estados podrían igualmente gravar transacciones financiarias. (Lo que supone un acuerdo internacional difícil de lograrl.) Si se grava más la transferencias especulativas, los recaudadores estarían obligados a invertir en inversiones reales, a pesar de que la rentabilidad es baja. (O no invertir en absoluto.) Igualmente se les impediría de utilizar el dinero barato de los bancos centrales de manera escpeculativa, como lo hacen actualmente. La subida de la bolsa se debe momentáneamente, seguimos en el año 2014, al hecho que los bancos centrales hacen una "política del dinero barato", en la esperanza que los bancos invierten este dinero en proyectos concretos, lo que no hacen. Si los estados les impiden de hacer esto, gravando transacciones especulativas, para más informaciones vea EL IMPUESTO SOBRE TRANSACCIONES FINANCIERAS. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA DE LA COMISIÓN EUROPEA, tendrán que invertir en inversiones reales o comprar empréstitos estatales.

El hecho que las burbujas siempre se producen en los mismos sectores es aparte de esto significativo y corrobora la tesis de Keynes. Burbujas siempre se producen en sectores que están muy cerca de la máxima liquidez, o sea dinero. Dado que efectos de todo tipo se puede comprar y vender en la bolsa en cualquier momento, efectos son casí tan líquidos que dinero mismo y líquidez significa seguridad. El riesgo es calculable si en cualquier momento se puede reconvertir una inversión en dinero.

En cuanto a casas se refiere es similar, a pesar de que a primera vista parece algo completamente distinto. Inmobiliarias son a primera vista algo muy ilíquido, pero en cuanto a la seguridad se refiere es similar. Inmobiliarias tienen un uso bien determinado y en situaciones normales se las puede vender también. Pero sobre todo, y esto parece ser crucial, sobre una casa se puede registrar una hipoteca y hacerse dueño de la casa en el caso de el prestamista no logra a saldar el crédito. Para inversiones esto no vale, porque inversiones van juntos con un know how cualificado y tiene un determinado fin. Máquinas especialisadas solo pueden hacer una cosa determinada y si no se los puede utilizar para este fin específico su valor se reduce al valor de desecho.

Por estas razones recaudadores de fondo invierten en efectos o inmobiliarias y en estos sectores, se podría también mencionar oro y plata, se producen las burbujas. Las burbujas nunca se producen en el mercado de los coches, bicicletas, computadoras, refrigeradores etc. etc.., porque en estos sectores el riesgo es más grande, porque no se puede reconvertir la inversión en su form líquida.

Aunque en este caso concreto, la burbuja inmobiliaria española, exageraron. Los bancos partían del principio que los prestatarios saldarían por lo menos una parte del crédito y que en el caso de que el prestatario resulta insolvente podrían vender la casa. Un cálculo que se reveló erróneo porque los precios de las casas bajaron tanto, que no podían recuperar su dinero. Probablemente habría sido más inteligente de extender la temporada de la amortización. (De todos los bancos implicados.) En este caso el activo, las exigencias, habrían correspondido al pasivo, las deudas, y la balanza habría sido equilibrado sin que los estados europeos tuviesen que intervenir.

Es poco probable que esto habría producido un desfiladero de liquidez en el sistema bancario, dado que los bancos centrales inundaron el mercado con liquidez a precios muy bajos.

Desahuciar la gente de sus casas era una idea muy idiota. En este caso los dueños de las casas no solamente tenían que pagar la tasa de amortización sino encima el alquiler, algo imposible con el resultado que los bancos no recibían nada y el valor de las casas se desplomó y el tributario europeo tuvo que salvar los bancos. Habría sido más inteligente de dejarlos ir en quiebra. (El autor duda que esto habría sucedido. Es de suponer que se habrían mostrado más flexible.)

El error crucial de España fue que aceptaron una balanza de pago negativa por varios años. Para tener una idea del volumen. Los deficits en la balanza de pago entre 2000 y 2008 se acumularon a 800 000 millones de Euros. Esto es realmente plata. El pib de Alemania 2735 000 millones de euros.

Pero todos estos rollos tienen poco que ver con Keynes y menos aún con el euro. Los recaudadores de fondo habrían simplemente comportarse como siempre, o sea no dar un crédito si saben que él prestatario no podrá salvar el crédito. Responsabilizar el euro de este problema es como decir que el dólar es responsable si un banco en Nueva York presta dinero a un banco en Los angeles que a su vez da créditos para la financiación de inmobiliarias sabiendo que los prestatarios no son solventes. Si el banco de Los Angeles va en quiebra y el banco de Nueva York pierde dinero a nadie se ocurriría por esto la idea de Nueva York y Los Angeles necesitan una moneda propia. Un estado federal de los Estado Unidos puede tener el tamaño de un estado europeo, pero a ningún estado federal de los Estados Unidos se ocurre la idea de querer una moneda propria.

La argumentación que se puede leer por ahí y por allá que un tipo de interés demasiado bajo incita a inversiones poco rentables y no persistintes es absurda, la sostiene nuestro amigo Jesús que ya conocemos, vea Tipo de interés y coordinación intertemporal. Jesús es un adepto de von Mises y su ídolo dice que un tipo de interés demasiado bajo no está respaldado por un ahorro real. Es el mismo error que ya comete la economía clásica / neoclásica y que Keynes refuta, vea también tipo de interés. Detrás de este concepto está la idea de que con el ahorro se puede aplazar el consumo hacia el futuro lo que igualmente significa, en este concepto erróneo, que cuanto más alto es el tipo de interés, más gente habrá una preferencia por el consumo en el futuro porque la recompensa es más grande. El problema es, que no se puede aplazar el consumo con el ahorro a nivel macroeconómico, porque si alguien produce lo que el hogar quiere comprar en dos semanas, depende del potencial productivo en dos semanas. Simplificando: Si el hogar se compra un coche con dinero que ha ahorrado en el pasado o si se compra este coche prestandose el dinero del banco y ahorrando, más bien dicho consumir menos, da perfectamente igual.

Lo único que con certeza se puede decir es que un tipo de interés demasiado bajo se elimina todas las inversiones cuyo rendimiento marginal monetario es más bajo que este tipo de interés arbitrario. Es arbitrario porque depende de las preferencias de la gente por el consumo en el futuro. La lógica de Keynes es muy simple. La gente puede consumir en el presente y en futuro hasta que el potencial productivo sea acabado, pero no hay ninguna razón para eliminar inversiones manteniendo el dinero escazo, dado que no es escazo. Mantener artificialmente escazo algo que no es de ninguna manera escazo es incompatible con una economía de mercado. Vamos a volver sobre el tema al hablar de Keynes.

La argumentación de Alfred Müller supone que el mercado es eficaz y que la asignación optimal se logra a través de los precios que igualan la oferta y la demanda. Si el estado fija un precio, el alquiler en este caso, por debajo de precio de mercado hay un exceso de demanda. A estos precios hay más personas que buscan viviendas, o viviendas más grandes, que personas que pueden producir viviendas a estos precios o que están dispuestos a producir viviendas a estos precios envez de invertir en cosas más rentables. Se podría incluso decir que un precio por debajo del precio de equilibrio permite a la gente de no revelar sus preferencias verdaderas y que alguna gente renunciaría a su coche, a ir de vacaciones, su piso de vacaciones si fuesen obligados a pagar el precio de mercado.

Este tipo de argumentación es muy lógico y muy racional en el caso de pleno empleo. Si el potencial productivo está agotado, hay pocas cosas que se puede hacer. Se puede construir, para dar un ejemplo, coches o casas, pero no las dos cosas a la vez.

La argumentación es obviamente no tan lógica a partir del momento que hay recursos productivos inactivos, si hay gente en paro. En este caso se tiene que comprobar que los efectos secundarios al activar estos recursos productivos inactivos son tan nefastos, que más vale dejarlo inactivos. En resumidas cuentas. En este no se puede decir, esto sería la lógica del mercado, que solo se puede producir casa a cargo de la producción de coches, porque esto no corresponde a la realidad. Si hay recursos productivos inactivos se puede aumentar la producción de coches y la producción de casas. En este caso hay que comprobar que hay otros efectos por los cuales la activación de estos recursos productivos es desaconcejable.

Los posibles efectos secundarios nefastos ya los hemos mencionado. Se corre el riesgo que la inflación aumenta, se corre el riesgo que la balanza de pagos por cuenta corriente resulta negativa, se corre el riesgo que el endeudamiento del estado aumenta, se corre el riesgo que la demanda creada por el impulso inicial supera el potencial productivo y se corre el riesgo que la cantidad de dinero aumenta lo que a su vez propulsa tendencias inflacionistas.

Hemos visto en los últimos cinco años, seguimos en el año 2014, que efectivamente todos estos riesgos existen, a pesar de que se debe analizar cada situación de manera individual. La situación en Grecia es otra que la situación en Argentina, la situación en Argentina es distinta a la situación en España y la situación en España tiene poco que ver con la situación en los Estados Unidos.

Una política keynesiana no lleva por ejemplo en Alemania ni a una inflación ni a una balanza de pagos por cuenta corriente. Una política keynesiana de dimensiones gigantescas hizo Alemania después del la caída del muro. El estado aumento de manera dramática la demanda agregada para apoyar la difunta Alemania del este sin inflación y sin que la balanza de pagos por cuenta corriente resultara negativa. Pero el endeudamiento estatal aumentó de manera dramática.

Si esto es malo o no tan malo depende de la perspectiva. Se dice en general que este endeudamiento es un fardo para las generaciones futuras. La verdad es un poco más compleja. Primero las generaciones futuras no heredan solamente deudas, sino también bienes de capital: carreteras, hospitales, colegios, universidades, digues etc. etc.. Segundo UNA PARTE de las generaciones futuras también hereda los empréstitos estatales. O sea las paga toda la sociedad futura, pero una parte tambien profita de esto. Tercero: Los deudas que acumuló Alemania, 2,5 billones de euros no serán saldados nunca. Es completamente imposible. Es más probable que la inflación reducirá poco a poco esta deuda. Cuarto: El problema de esta deuda son los intereses que hay que pagar. En Alemania estos son cada año 35000 millones de Euros. Es de suponer que una generación en el futuro va a resolver este problema de manera muy simple. Van a gravar los ingresos que resultan de empréstitos estatales. Otra solución no hay. Los nietos no van a aceptar la situación creada por sus abuelos.

[No es necesario mencionarlo. No estamos analizando la situación en Alemania y Alemania interesa bien poco en este asunto, dado que estamos analizando tendencias generales. Pero sirve como ejemplo. En otros países con una estructura económica similar a la alemana la situación es la misma.]

Si el aparato productivo no puede adaptarse a la demanda creada por el impulso inicial tenemos inflación o una balanza de pago por cuenta corriente negativa. Esta inflación tiene incluso la tendencia de acelerarse, dado que todos los agentes económicos, obreros, empresas, el estado la van a anticipar. Si lo sindicatos por ejemplo quieren de hecho una subida de los salarios de 2 por cientos y saben que la inflación es cinco por ciento van a pedir 7 por ciento, lo que hace subir los precios. Para tener el mismo efecto que antes el estado tiene que por lo tanto subir sus gastos de 7 por ciento, pero dado que el potencial productivo es agotado, habrá nuevamente una inflación a la cual los sindicatos reaccionarán pidiendo... Los prestamistas a su vez también toman en consideración la inflación, lo que a su vez propulsa la inflación.

Pero ninguno de estos problemas es inevitable. El endeudamiento del estado solo aumento si el tipo de interés no corresponde al tiempo que un bien brinda utilidad. Si una casa puede ser utilizada 100 años entonces basta que se salde el crédito en cien años. Las generaciones futuras heredan en este caso deudas y bienes y estarán contentas. Lo que obviamente no funciona es que se salde el crédito en una temporada más larga que la duración del bien. Si alguien necesita un camión y tiene que sustituir este camión en tres años sus deudas se acumulan si salda el crédito recien en cuatro años. En este caso tendría que pagar por el viejo camión y por el nuevo a la vez.

Tenemos por lo tanto la situación siguiente. Para que una política keynsiana, activar recursos inactivos a través de una política fiscal expansiva acompañada de una política monetaria expansiva hay que respectar un par de reglas.

a) El crédito otorgado al estado tiene que tener el mismo plazo que la inversión. No es de suponer que pueda ser más corto, porque siempre es el sector de trabajo con el menor rendimiento marginal monetario que está en paro. Pero tampoco puede ser más largo, porque al ser así las deudas estatales se acumularían con el tiempo. Si las generaciones futuras heredan casas que ya están pagados por 50 por ciento y queda todavía un tiempo de consumo de 50 por ciento no es ningún problema. Heredan deudas y bienes. Pero si solo se ha pagado 40 por ciento y el tiempo que se puede vivir en la casa es solo 20 por ciento entonces hay un problema. Las generaciones futuras tendrán que pagar todavía 60 por ciento de los costes totales, pero les quedaría solo 20 por ciento de la durabilidad. El tipo de interés no puede en este caso tampoco ser más alto de lo necesario para cubrir los costes administrativos y el riesgo. En otras palabras: Basta que se elimina un día el dinero generado antes. Lo que no puede ser, es que se mantiene el dinero artificialmente escazo con el fin de garantizar una renta a los posedores de dinero.

b) Obviamente una política keynesiana no puede funcionar si el estado crea una demanda en los sectores más productivos de la economía, porque en estos sectores no hay recursos productivos inactivos y el único efecto que puede haber es un aumento de los precios. El potencial productivo ya está agotado y el estado no puede hacer nada. (Si lo hace, si invierte por ejemplo en la investigación, no lo hace para activar recursos inactivos, sino para fomentar la productividad a través de avances tecnológicos u otras razones.)

c) El impulso primario, por ejemplo en el sector de la construcción, aumentará obviamente la demanda en todos los sectores y si la política monetaria expanisa apoya una política monetaria expansiva una inflación es bien probable porque también tiene de qué nutrirse. Es probablemente un asunto que Keynes subestimó. El aumento de la demanda general aumentará también la demanda para energía, aparatos eléctricos de todo tipo, viajes, coches etc.. O sea cosas que no se puede producir en una cantidad suficiente al interior del país. Estos problemas son problemas estructurales y a este tipo de problemas habrá que reaccionar de manera flexible. (Un asunto complejo, lo admitimos. Sería una trabajo para economistas, pero con esta manada de idiotas no podemos contar.) Para que la inflación no llegue a tasas astronómicas los cambios estructurales tienen que realizarle en el espacio de tiempo más corto posible. Significa que hay que aumentar el potencial productivo, sea que se aumenta las capacidades nacionales, lo que también supone un sistema educativo eficaz, sea que se importa tecnología y know how. De cualquier forma la demanda aumentada facilitará estos cambios estructurales, porque incita los empresarios a invertir. En los sectores donde no se puede aumentar el potencial productivo, hay que imponer aranceles, prestando atención a no gravar productos que tienen un impacto sobre la productividad. Imponer un arancel sobre computadoras, como lo hace Cuba, es sin duda alguna la idea más idiota que se puede tener. Pero se puede poner un arancel sobre perfumes, coches de lujo, aparatos domesticos que superan un cierto estandard etc.. En este caso los efectos secundarios irián al extranjero, pero el estado igual recaudaría dinero. Aranceles son un punto difícil, porque presentan una fuerte intromisión en la vida privada de la gente y algo completamente incompatible con una economía de mercado. Pero es de suponer que la gente entiende que esto es necesario si se lo explica. Si se explica a la gente, explicar no es propaganda, con ARGUMENTOS, que sin estos aranceles los efectos secundarios que permiten saldar las deudas contractadas para el impulso inicial no se podrá saldar nunca, si el estado no puede profitar de los efectos secundarios y se quedará con las deudas, la gente lo comprenderá, porque estas deudas un día exigirán tasas de impuestos más elevados.

d) Relacionado con c). La balanza de pagos por cuenta corriente tiene que ser a todo precio equilibrada y sobre todo no puede resultar negativa. Para ponerlo simple. Un estado invierte 1000 millones en la construcción de casas, dinero que se pesta a través de empréstitos estatales. Si ahora los obreros toman este dinero y se compran coches en el extranjero que se puede importar sin aranceles el estado no profita de los efectos secundarios y encima se generan cantidad de otros problemas. Por ejemplo la moneda nacional respectiva pierde de valor. Para que no sea tan abstracto. Un juego de este tipo jugaron España y Grecia. Este juego no puede funcionar. El juego era este. El estado de Grecia se endeudó para comprar submarinos en Alemania (lo que de cualquier forma no necesitan, porque los turcos no va a atacar un país de la Unión Europea) con el resultado que el astillero de Bremen / Alemania ganó mucho dinero y los griegos se quedaron con la deuda. Esto no funciona. Para simplificar. Keynes para el fin de su análises partía del principio que todos los países tienen el mismo nivel tecnológico. En este caso el problema no surge, porque la gente puede comprar un refrigerador nacional o uno extranjero y en general van a comprar uno nacional, porque este tiene una mejor red de servicios. Cuanto una parte de la demanda en uno economía que crece no puede ser satisfecha con productos nacionales porque no hay, son más caros o de inferior calidad, entonces la balanza de pagos a cuenta corriente puede ser negativa. Hay que dar a la economía el tiempo de adaptarse y en esta temporada breve el estado puede imponer aranceles, pero sería sensato si explicase el por qué.

El autor está perfectamente consciente del hecho que este tipo de barrera, los aranceles, son incompatibles con una economía de mercado, pero de vez en cuando hay que adaptar reglas generales a situaciones individuales. De vez en cuando esto es más útil que discutir sobre principios generales y sobre los imperios del bien y los imperios del mal.

Uno de los errores más fundamentales de la economía clásica / neoclásica es la idea que se puede aplazar con el ahorro el consumo hacia el futuro. De este error fundamenta se desprende el otro, la idea de que el interés es la recompensa que se recibe cuando se aplaza el consumo hacia el futuro. La lógica es simple. Normalmente la gente prefiere una tableta de chocolate ahora mismo que una tableta de chocolate en tres meses. Pero si pueden tener dos tabletas de chocolate en tres meses la situación cambia. El problema es, que ya la primera suposición es errónea y por lo tanto todas las conclusiones que se basan en esta suposición son igualmente erróneas.

Es difícil de eliminar esta suposición porque pega perfectamente con las experiencias personales de cada uno. Se ahorra ahora para poderse comprar algo en el futuro. Sirve comprender que igualmente uno puede prestarse dinero del banco, comprarse lo que quiere y "ahorrar", de hecho reducir el consumo, en el futuro. Se entiende entonces más fácilmente lo que ahorrar realmente significa y cuanto es útil y cuando no. Ahorrar significa producir bienes de capital en vez de bienes de consumo. Esto es necesario, cuando el potencial productivo supera la demanda. Si la gente entonces no ahorran, los precios suben, los empresarios ganan más y el resultado es el mismo que si hubiesen ahorrado. Con una diferencia: Si ahorran son ellos los que ponen recursos productivos a la disposición del empresario y se hacen dueños de una parte del capital productivo. Si no ahorran el empresario gana más y el capital entero es suyo.

En una situación de subempleo la situación es completamente distinta. En este caso no hay que decidirse entre producir bienes de capital y bienes de consumo y tampoco hay que decidirse entre una inversión rentable y una menos rentable, porque se puede producir ambas cosas. En otras palabras, no hay que ahorrar en absoluto, porque no hay ningún problema de asignación de los recursos productivos. En una situación de subempleo hay además pocos empresarios que quieren invertir y si nadie quiere invertir tampoco hace falta el ahorro. Lo que hace falta es dinero a un precio lo suficientemente bajo para activar recursos inactivos con un rendimiento marginal bajo. La demanda así creada podrá ser satisfecha por la economía nacional hasta un cierto nivel. (En países como Alemania a cualquier nivel, como demuestra el desarollo después de la caída del muro de Berlín, vea arriba.). Cuando surge el problema que esta demanda supera el potencial productivo vea arriba.

La idea clásica / neoclásica sugiere que hay que recompensar los ahorradores para su esfuerzo. El punto es, que para un esfuerzo inútil y incluso contraproductivo no hay que pagar nada. Un por ciento más de tipo de interés significa que se elimina inversiones.

La lógica de Knut Wicksel que un tipo de interés demasiado bajo, debajo del tipo de interés natural, lleva a la quiebra de muchas empresas y finalmente a la recesión solo es válida en una situación de pleno empleo. El tipo de interés natural de Knut Wicksel es lo mismo que ya conocemos de Adam Smith (que incluso lo llama igual). Es el tipo de interés que que equivale al rendimineto marginal monetario que se establece cuando el rendimiento marginal monetario del capital es igual en todos los usos. Dicho de otra manera, la economía ha llegado ha su optimo una reorganisación de los recursos productivos no puede llevar a un mayor output. Con un tipo de interés más bajo que este rendimiento marginal monetario los empresarios tratan den aumentar la producción, o sea invertir más, lo que no es posible, porque el potencial productivo está agotado. Los precios suben. La parte positiva de esta teoría es que reconoce que el "ahorro" no es responsable por el tipo de interés. La parte negativa es que a) supone que el potencial productivo está agotado y b) que la única manera de adaptarse a una es una subida de los precios. Lo que Wicksel no explica es algo muy simple. Knut Wicksel supone que hay un avance tecnológico y que la productividad aumenta. ¿Pero como sabe que la productividad no aumenta, si los empresarios tienen un gran incentivo para aumentarla? Para que esta tesis tenga un sentido se tendría que precisar cuanto tiempo dura hasta que el potencial productivo se adapta a la demanda aumentada. Decir de una parte que hay un avance tecnológico y de otra parte argumentar que la única manera de adaptarse a una demanda aumentada es a través de los precios es un poco vago. Dicho sea de paso y lo repetimos: Economías avanzadas como la alemana son perfectamente capaces de satisfacer un incremento de la demanda por un 30 por ciento de un día a otro. No en teoría, sino en la práctica. Después de la caída del muro los alemanes del este fueros suministrados completamente por Alemania del Oueste. No lentamente con tiempo de adaptarse, sino de golpe. Esto produjo un inflación suplementaria de exactamente cero. Algo con la teoría de Knut Wicksel no va.

Dicho esto hay también otro problema. El que hoy en día ahorra mil euros puede comprarse una determinada cesta de compra y la relaciones entre los distintos productos de esta cesta se expresan en precios de hoy en día. En diez, o en veinte años, la cesta de compra que puede adquirir será completamente distinta. Si un televisor costó un fortuna hace 40 años, hoy en día se compra estos aparatos en los supermercado y están al lado del queso. Hace treinta años el zumo de fruta también era muy caro, porque era imposible de condensar el zumo de fruta. Igualmente es posible que productos muy caros hoy en día cuestan una fortuna en 30 años. El que hoy en día ahorra 1000 euro / dólare / pesos etc. sabrá que algo se podrá comprar en treinta años, pero no tiene ni la menor idea qué se podrá realmente comprar. Por lo tanto el tipo de interés no juega ningún papel en este asunto. El tipo de interés no tiene mucha importancia, si la productividad es 10 veces más grande que el tipo de interés. La gente hoy en día no es más rica porque han ahorrado y han recibido un interés sobre su capital. La gente es más rica porque la productividad aumentó dramáticamente.

El tipo de interés puede tener una función si hace falta frenar la economía. Si el impulso primario, en nuestra ejemplo la construcción de las casas, lleva a un aumento del gasto energético que supera el potencial nacional y el sector energético no puede adaptarse a corto plazo a esta demanda, entonces como ultima ratio se puede frenar la economía, eliminar con un tipo de interés alto las inversiones menos rentables. Sin embargo el autor diría que sería más listo hacer un esfuerzo y aumentar las capacidades del sector energético. Mejorando la información, atraer capital y know how extranjero, fomentar el uso de energías alternativas, reducir el despilfarro de energía etc..

A la regla general que es imposible de aplazar con el ahorro el consumo hacia el futuro hay una excepción. Es imposible cuando el consumo en el futuro depende de la producción en el futuro. Si todo el mundo ahorra para mantener su nivel de vida en el futuro pero en el futuro el potencial productivo no basta para satisfacer esta demanda entonces los ahorradores serán decepcionados. El único caso de un consumo en el futuro que no depende de la producción en el futuro son las viviendas.

Esto significa concretamente que cualquier sistema de jubilación que se basa en el ahorro es muy arriesgado y sobre todo no puede resolver el problema que presenta el cambio demográfico, la sociedad envejece cada vez más, porque si la sociedad envejece no producirá tanto en el futuro, a pesar de que la gente ahorre. La única manera como este tipo de sistema de jubilación pueda funcionar es invertir en países en via de desarollo. Lamentablemene muchos de estos países, como por ejemplo China, tienen cualquier cantidad de "ahorro" y no necesitan más.

Una mayor esperanza para atenuar el problema con el sistema de jubilación y el cambio demorgráfico es el fomento de la construcción de casas. Si dejamos al lado los problemas mencionado antes, la política española no era tan mala y podría funcionar. De cualquier forma es más calculable que cualquier otra medida. Casas son un consume en el futuro que no depende del potencial productivo en el futuro. En este caso se puede realmente aplazar un consumo.

El fomento del sector de construcción podría tener estos efectos. (Partimos de un sistema relativamente simple. El estado produce casas y será el dueño de estas casas. Saldrá el crédito por los ingresos generados. Sistemas más complejos, el estado solo paga un sueldo mínimo, pero los obreros serán en parte dueños de estas casas, vea arriba, supera el potencial intelectual de un funcionario público.)

  • La distribución desigual de la fortuna se podría ser atenuada. La inmobiliarias serían en posesión del estado, pero el alquiler bajaría igual dado que la oferta aumenta. Al que le cuesta aceptar que el estado posede fortuna puede imaginarse que el estado vende estas casas después a precios bajos a un determinado estrato de la sociedad.
  • Incluso en el caso que los efectos secundarios no bastan para saldar el deficit acumulado por la política fiscal expansiva sería legítimo de transferir las deudas a la próxima generación, porque esta también hereda bienes.
  • El sector muy sensible de las viviendas sería protegido contra la especulación. A partir del momento que el estado aclara que mantiendra el alquiler a un nivel aceptado, no fijandolo, como menciona Müller-Armack sino aumentando la oferta, las inmobiliarias pierden su atractividad para especuladores. Estos seguiran jugando en la bolsa, pero se retirarán de este sector.
  • Al contrario de todo tipo de sistema de jubilación basado en el "ahorro", que depende completamente de la posibilidad de encontrar una inversión rentable en un futuro desconocido, en este sector una prognósis más o menos realista es posible. La demanda por viviendas no son una demanda mal definida en un futuro mal definido. Es una demanda muy concreta y un futuro claramente definido.
  • El endeudamiento del estado sube porque los gastos estatales meramente consumtivos son demasiado altos. Inversiones en el sector inmobiliario tendrían un carácter investivo y reducirían el paro en el sector del mercado de trabajo mal cualificado. Los 2,5 billones de deudas que Alemania ha acumulado no se podrán saldar nunca y son en la mayor parte el resultado de meros gastos consumtivos. Inversiones en inmobiliarias serán un día saldados.
  • La deuda estatal sería respaldada por bienes y mientras esto es el caso la deuda estatal no es muy problemática. Si una empresa tiene un millón de deudas en pasivo y un millón en activo (realmente y no solamente bilanzado) no hay problema alguno. Se entiende esto fácilmente, porque en cualquier momento podría vender sus activos y saldas sus deudas.
  • Por último el alquiler es una parte importante del consumo mensual. Es muy inseguro que se pueda mejorar la situación del sistema de jubiliación fomentando el ahorro, lo que se hace en muchos países, por ejemplo en Alemania, por la razones mencionadas antes. Lo que parece más realista es disminuir los gastos en el futuro reduciendo el alquiler.

En resumidas cuentas: Alfred Müller-Armack comprende por economía social de mercado que el estado no interfiere en la asignación de los recursos productivos, pero si en la distribución, por lo tanto propone que no se fije un alquiler porque esto reduce la rentabilidad de los inmuebles con el resultado que la oferta no basta para satisfacer la demanda. Esto es Adam Smith puro y duro.

De otra parte es fácil de imaginarse, más bien dicho es la realidad, que hay un sector del mercado de trabajo tan mal cualificado, o cuya cualificación perdió por una cambio estructural en la economía cualquier valor, que el rendimiento marginal monetario no bastaría para pagar el alquiler o que están simplemente en paro. El estado puede entonces eternamente pagar una ayuda social, lo que hace en Alemania, o resolver el problema definitivamente activando este potencial productivo inactivo. (La ayuda para el alquiler es en Alemania 17000 millones de euros cada año. Con este dinero se puede construir muchas casas.

Lo que el autor quería decir es muy simple. Una discusión general sobre principios no sirve para nada. Hay que discutir sobre medidas concretas en situaciones concretas. Al evaluar una medida determinada en una situación determinada hay que conocer los riesgos, tanto de la medida que se evalúa como de las alternativas.

Tampoco es correcto decir que determinados principios se contradicen, que el respecto de un principio va a cargo del otro.

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Anotaciones:

ES        DE

economía social de mercado:

Asignación de los recursos por el mercado a traves de los señales de los precios, redistribución de los ingresos según aspectos sociales

Diferencia al neoliberalismo / escuela austriaca: Hay espacio libre para una coordinación a través de un proceso decisorio democrático. En otras palabras. Es igual de vago, pero el tono es diferente.

La economía social de mercado no es ninguna especialidad alemana. Hay sistemas similares en todos los países desarollados. Es una tentativa de conciliar la eficacia de una economía de mercado con una distribución de los ingresos aceptable.

 

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