4.2 ¿Debería saber todo el mundo algo sobre economía?

Cree el autor que ha descrito detalladamente que concepción tiene de la economía como asignatura académica. Qué es lo que tiene que demostrar, a quién lo tiene que demostrar y como debe demostrarlo. Hemos descrito lo que va mal, cómo cambiarlo y por qué.

Hemos descrito también como un economista puede ganar dinero con esto. A lo mejor hay que formar equipos especializados y a nivel internacional. Como todo el mundo está preocupado por problemas económicos y como la gente ha podido ver en las últimas crisis, seguimos en el año 2013, que relaciones económicas que parecen muy abstractas a primera vista pueden tener efectos muy concretos perceptibles individualmente es de suponer que el interés por estas preguntas aumenta. Es poco probable que los medios de comunicación de masas serán capaces a satisfacer esta demanda, vea La Journaille y la economía, y es de suponer que cuanta más la gente comience a reflexionar sobre relaciones económicas, más interesante lo encuentran. Es seguramente un mercado con más potencial que la prensa amarilla, que ya está bastante saturado.

No basta tampoco con ver el problema, aunque es honorable tratar de fomentar un debate público sobre la enseñanza de la economía. El enlace es en parte divertido, sobre todo la frase "Se ha llegado hasta el punto de graduar economistas que nunca han leído a Marshall, Keynes, Arrow, Hicks, para solo mencionar cuatro grandes maestros." NINGÚN ECONOMISTA, Y TAMPOCO LOS CATEDRÁTICOS han leído los originales. Hace ya doscientos años que uno copia del otro. Si en Colombia algunos catedráticos leen los originales, sería un caso excepcional. En el caso de la teoría de Keynes es, dicho sea de paso, vamos a hablar de esto más tarde, un error fatal no leer el original. Con menos palabras la ex ministra de agricultura de Colombia dice lo que quiere decir el autor, vea En crisis: la enseñanza de la economía. El análisis es correcto, " Ni pluralismo, ni democracia, ni ciudadanía, y menos, capacidad creativa, parecería ser la norma Uniandina para formar economistas", solo que no es nada específico de la Universidad de los Andes. Que unos expertos en la "modelización matemática" reciben puestos de trabajo interesantes en entidades públicas, como lo sugiere el artículo, parece más bien dudoso. A partir del momento en que el público comienza a interesarse por la economía, se buscará gente que vean un problema de distintas perspectivas y de manera más diferenciada. Qué el dominio de la economía neoclásica, el autor utilizaría esta noción con más cuidado, es responsable de la poca atención que se presta en los planes de estudio escolares a la economía, vea Enseñar economía hoy: desafíos y propuestas alternativas al paradigma neo clásico, puede ser una posible razón. Pero el trabajo de un economista debería consistir en la solución del problema, no en la constatación del problema. Para que el alumnado lo encuentre interesante hay que producir material didáctico interesante, en equipo, junto con diseñadores, programadores de páginas web, expertos en campos determinados y ya en la escuela se puede comenzar a trabajar en un plan internacional. Si la ministra del ambiente, para dar un ejemplo, en Alemania apoya la producción local de alimentos, se debería analizar las consecuencias. ¿Es sensato importar carne de Argentina? ¿O es más bien insensato producir carne bajo condiciones que no son ideales y no sería mejor importarla de países que están en una mejor posición para producirla? Hay miles de temas que no son nada abstractos si no muy concretos. No se puede discutir sobre estos temas moviendo en estilo neo clásico las curvas de la demanda y de la oferta de la izquierda a la derecha y de la derecha a la izquierda. Es un poco más complicadillo.

La economía como ciencia transversal es óptimo como punto de partida para discusiones muy concretas cuya relevancia el alumnado comprendería inmediatamente y dicho sea de paso. Un trabajo realizado entre una clase en un país europeo y un país de América Latina sería también útil para la enseñanza de lenguas. En los libros de texto de lengua española se discute ya desde medio siglo sobre Malinche y su relación con Hernán Cortéz, un tema que no es realmente de gran actualidad.

Para organizar proyectos de este tipo se necesita una formación un poco más compleja de lo que hoy se brinda en la distintas facultades de economía. Para dar un ejemplo.

Lo mismo vale en cuanto se refiere a detectar inversiones rentables, algo que no presenta problema alguno en la economía neoclásica. La verdad pura y dura es que esto es problema central de la economía. El ahorro no sirve para nada si nadie sabe en que invertir y si hay una inversión interesante, el dinero no es ningún problema. Es un tema sobre el cual vamos a discutir todavía en detalle a lo largo de este manual.

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